¿Debieran los presos gozar de plenos derechos laborales?

A corridor at the  Photo by Liam Quinn (CC BY-SA 2.0)

Un pasillo en la prisión en Ushuaia en la región Argentina de Tierra del Fuego. Cerrada en 1947, la prisión es ahora un museo. Foto de Liam Quinn (CC BY-SA 2.0)

Recientemente tuve una gran y grata sorpresa y un shock cuando leí en las noticias que el Tribunal Federal de apelación penal en mi país, Argentina, había confirmado una petición de habeas corpus presentada por la oficina del Defensor público oficial y del Procurador de la nación pidiendo que los reclusos disfruten de los mismos derechos laborales de todos los trabajadores.

La primera pregunta que surge en mi mente fue: ¿Porqué personas que han cometido crímenes reciben salarios, vacaciones y beneficios sociales? ¿Cómo cuadra esa idea con la noción de que ellos deben pagar por sus crímenes? Los legisladores de los Países Bajos por ejemplo han propuesto que los reclusos deben pagar renta por el tiempo que pasan tras las rejas. ¿Cuál aspecto fundamental de la decisión del tribunal argentino no entiendo?

Así que decidí investigar qué está pasando en Argentina y qué dicen los demás.

Leandro Halperin, un especialista en derechos humanos y política penal justifica la medida, señalando que el principal empleador de los presos no es el Estado si no el sector privado. Halperin es citado diciendo «Si no lo hacemos, el futuro será mas complicado. Los presos no son contratados para dar un servicio a la comunidad, ellos son contratados porque su costo es menor. Pero estas son también oportunidades que ayudan a los presos a no volver a delinquir».

Halperin hace una advertencia: si no hubiera leyes que protejan el trabajo realizado en prisión, el sector privado podría abusar de ello. El trabajo hecho por los reclusos está, sin embargo, protegido por el Artículo 107 de la ley del trabajo argentina. Pero aún así me pareció difícil entender la situación puesto que el salario mínimo es mayor que la pensión de jubilación. Pero esto significa que un recluso tendría vacaciones, beneficios sociales, salario mientras que uno que ha trabajado toda su vida recibe beneficios menores que alguien que ha cometido un delito.

Ser pagado por el trabajo es sin embargo un derecho humano, de lo contrario sería considerado una esclavitud. Atrapamuros es un blog que pretende poner de manifiesto la vida en prisión y este post aclara algunas de las dudas que tenía: me recordó que cuando una persona va a la cárcel puede perder su libertad pero no pierde el derecho de acceso a la educación, al trabajo, a la salud o al contacto con su familia.

No fui la única persona que emitió un juicio antes de analizar y leer un poco más. Twitter y otros medios sociales reflejan cierta cólera sobre la ley: 

El Artículo 14 de la constitución argentina declara que todos los residentes de la nación tienen los siguientes derechos: a trabajar o realizar cualquier negocio legal o comercial, etc. Así ¿porqué todos los juicios relativos a los derechos de los presos?. Ampliar ciertos derechos a los reclusos puede ser una idea difícil de digerir, especialmente para aquellos que han perdido seres queridos a manos de un criminal. Pero los reclusos son también humanos y es hora que los sistemas jurídicos y organismos de derechos humanos pidan ampliar los derechos constitucionales a todos.

La resocialización de quienes han cometido un delito es una necesidad ya que si se priva a una persona de sus derechos mientras está en prisión será difícil que pueda volver a insertarse en la sociedad una vez cumplida la pena.

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