Raúl Castro y Barack Obama inician un nuevo capítulo en la relación entre Cuba y EE. UU.

Cartoon by Carlos Latuff via Deviant Art.

Imagen de Carlos Latuff via Deviant Art.

Los gobiernos de Cuba y los Estados Unidos quieren reconstruir sus lazos diplomáticos y las relaciones comerciales para abrir también lineas de comunicación que han estado congeladas por más de 50 años. La noticia es casi irreal, una especie de sueño. Pero por más imposible que parezca la hemos escuchado ayer de boca de los líderes de ambas naciones.

En un discurso en vivo que fue televisado desde la Casa Blanca, Barack Obama describió cómo los dos gobiernos trabajaron en forma conjunta por más de 18 meses para negociar los cambios que hoy fueron anunciados. En la televisión estatal cubana, en un anuncio que fue transcrito y publicado por Cubadebate, Raúl Castro agradeció al Vaticano y al gobierno de Canadá por el apoyo a este delicado proceso..

En los próximos meses, los gobiernos establecerán embajadas en el otro país. John Kerry, el secretario de estado de EE. UU., quien ha luchado largo tiempo para normalizar la relación bilateral, revisará la designación de Cuba como un estado que patrocina el terrorismo. Obama indicó que esta etiqueta, debatida por varios expertos, está desactualizada en el contexto global actual.

Por supuesto, Obama no puede unilateralmente desmantelar todas las políticas gubernamentales de su país limitando el contacto y el comercio con Cuba. Como ambos mandatarios han notado, el embargo se codifica en una legislación que sólo el congreso de EE. UU. puede modificar. Con mayoría republicana en ambas casas del congreso y una aún poderosa circunscripción de línea dura pro-embargo que apoya a legisladores clave cubano-americanos como Marco Rubio e Ileana Ros-Lehtinen, esto no será fácil.

A Havana billboard depicting the faces of the five jailed Cubans reads, "Freedom Now!" Photo by Giorgiopilato via Wikimedia Commons. Released to public domain.

Un cartel en La Habana retratando los cinco presos cubanos: «¡Libertad ahora!», dice. Foto de Giorgiopilato via Wikimedia Commons. Difundido en dominio público.

Los prisioneros políticos regresan a sus hogares

Los dos gobiernos han tomado ya medidas valientes hacia esta nueva era. Ambos presidentes han confirmado que oficiales de EE. UU han liberado a tres agentes del gobierno cubano que estaban en prisión desde el año 2001, y Cuba ha liberado dos trabajadores del gobierno de EE.UU, uno de los cuales estuvo en la isla por más de dos décadas. El otro prisionero, un contratista del gobierno de EE.UU llamado Alan Gross, fue puesto en prisión en el 2009 por entrar grandes cantidades de equipos electrónicos sin licencia dentro del país. Múltiples medios han informado que el gobierno cubano planea liberar 53 prisioneros en las próximas semanas.

En contraste con el relativamente templado anuncio de Obama acerca de la liberación de Gross y el todavía desconocido agente de inteligencia, el anuncio de Castro fue apasionado.

Como prometió Fidel, en junio del 2001, cuando dijo: ¡Volverán!, arribaron hoy a nuestra Patria, Gerardo, Ramón y Antonio.

La enorme alegría de sus familiares y de todo nuestro pueblo, que se movilizó infatigablemente con ese objetivo, se extiende entre los cientos de comités y grupos de solidaridad; los gobiernos, parlamentos, organizaciones, instituciones y personalidades que durante estos 16 años reclamaron e hicieron denodados esfuerzos por su liberación. A todos ellos expresamos la más profunda gratitud y compromiso.

Esta decisión del Presidente Obama, merece el respeto y reconocimiento de nuestro pueblo.

Aunque su historia ha recibido escasa cobertura en los medios norteamericanos, uno puede raramente caminar por las calles de La Habana sin ver muestras de la liberación de «Los Cinco Héroes», como son comúnmente llamados entre los cubanos. Los cinco hombres, todos trabajando como agentes de contra terrorismo para el gobierno cubano, intentaron infiltrarse en grupos militantes anti-Castro en los EE. UU. y fueron arrestados en Miami en 1998. Luego fueron condenados por conspiración y por cometer espionaje actuando como agentes de un gobierno extranjero, entre otros cargos. Aunque originalmente enfrentaron sentencias de entre 15 años a cadena perpetua, en apelaciones posteriores las sentencias de tres de ellos fueron reducidas y dos liberados, uno en el 2011 y otro en febrero de 2014. Actualmente, todos ellos están libres.

Aunque poco se conoce acerca del agente de inteligencia de EE. UU que fue liberado ayer, la historia de Alan Gross ha sido ampliamente conocida desde su arresto en el 2009 por contrabando. Gross realizó cinco viajes a Cuba en nombre de Development Alternatives International, un subcontratista de USAID, en el que fue asignado para instalar redes de WiFi en el país. Gross fue arrestado por viajar e ingresar al país sin el permiso adecuado en actos que «violaban la integridad del gobierno cubano». Fue sentenciado a 15 años de prisión. Era visto como un objeto de negociación en la tensa dinámica entre los dos gobiernos.

Para la época del encarcelamiento de Gross, el bloguero cubano Iván García bromeó,

El verdadero enemigo de los Castro no es Gross. El estadounidense no es más que una buena moneda de cambio. No está mal para negociar con los yanquis. O como show político. Poco más.

El descongelamiento no es fácil

A pesar de la explosión de respuestas en los medios y comentarios online acerca de este histórico cambio, tomará muchos meses para que aquellos que están muy cerca de esta situación entiendan que es lo que pasó hoy dentro del contexto político. ¿Qué significará esto para el futuro cubano?¿Cómo afectará a la Revolución Cubana, que según la mayoría de la gente de ese país, aún continúa?

El discurso de Castro anticipa la respuesta a esas cuestiones y sugiere que la transición puede de hecho ayudar al sistema en el que su partido ha trabajado arduamente desde que llegó al poder en el año 1959.

El heroico pueblo cubano ha demostrado, frente a grandes peligros, agresiones, adversidades y sacrificios, que es y será fiel a nuestros ideales de independencia y justicia social. Estrechamente unidos en estos 56 años de Revolución, hemos guardado profunda lealtad a los que cayeron defendiendo esos principios desde el inicio de nuestras guerras de independencia en 1868.

Ahora, llevamos adelante, pese a las dificultades, la actualización de nuestro modelo económico para construir un socialismo próspero e sostenible.

Aunque Obama pidió a los lideres de ambos países que «dejaran atrás el legado del colonialismo y el comunismo» no queda claro que lo puedan llevar a la práctica dado que el gobierno cubano no ha mostrado intenciones de dejar ese legado atrás. Obama también aclaró que los derechos humanos siguen siendo una prioridad para su país respecto a Cuba. » Los Estados Unidos creen que ningún cubano debe enfrentar detenciones o represiones ya que ellos ejercen el derecho universal de ser escuchados», dijo.

Obama también destacó que su gobierno intenta seguir «apoyando a la sociedad civil» en Cuba, quizás una referencia tácita a los programas de «promoción de la democracia» del gobierno norteamericano como en el que Alan Gross fue detenido.

Pasarán meses o semanas antes de que los cubanos puedan ser capaces de ver cómo los cambios afectarán sus vidas y la de su país y sociedad. Aunque he tratado de tomar testimonio de reacciones en las noticias de nuestros colegas cubanos en Global Voices, la mayoría de ellos dijo que están sin palabras, abrumados por la sorpresa y la emoción. Esperamos conseguir más perspectivas de cubanos en ambos lados del estrecho de La Florida en los días y semanas que se avecinan.

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