Madagascar: ¿Joven y desesperado?, emigrará

Una supuestamente falsa agencia de empleos está en problemas legales en Madagascar. La firma llamada Gateway Global Consultants y dirigida por un tal Steve Turmel, un consultor internacional, quien ahora enfrenta una prohibición de salida del país, había prometido a miles de malagaches un trabajo en las Bahamas en la compañía “West Palm Textiles and Garnments”, bajo ciertas condiciones: vacunarse contra la hepatitis B y la fiebre amarilla, tener pasaporte y pagar los honorarios administrativos de 240.000 Arary (apenas $93, una alta suma en un país donde un gran porcentaje de la población subsiste con $1 al día).

Más de 3.000 candidatos corrieron a inscribirse, vendiendo cualquier bien que tuvieran (radios, TVs, campos de arroz) para pagar los honorarios. Algunos adquirieron deudas, otros renunciaron a sus trabajos. Gateway Global Consultants recibió sus inscripciones en su oficina temporal localizada en una escuela. La oficina ahora está cerrada. Contactado por el gobierno malagache, el Gobierno de las Bahamas dijo que no existía ninguna compañía “West Palm Textiles and Garnments”. La compañía Gateway Global Consultants no conocía a ningún Steve Turmel. Pero muchos candidatos aún guardan esperanzas de partir a mediados de Septiembre.

El blogger Harinjaka llama la atención sobre la situación enlazando al Tribune Madagascar, website de un diario malagache.

Jentilisa se pregunta si este es un testimonio de la ingenuidad de los malagaches desesperados por un trabajo que imaginan que la vida es ciertamente mejor en el exterior, incluso bajo las más dudosas condiciones:

“¿Por qué buscarían trabajadores a miles de kilómetros cuando hay tantos desempleados en el gran continente vecino? Muchos se atreven ahora a expresar sus opiniones, porque temían ser acusados de cinismo si hablaban antes”.

“Incluso cuando la verdad fue lentamente develada, aún estaban los que se atrevían a decir que preferían ser miserables en países extranjeros porque sus vidas aquí eran insoportables”.

“Aquí uno se pregunta en situaciones igualmente miserables; ¿sería mejor sufrir en tu propio país o en una tierra extranjera? Algunos dicen que los malagaches son miserables en su propio país y por eso están tan dispuestos a encontrar formas de dejarlo. Y es así debido a que nuestra educación ha hecho que las tierras extranjeras luzcan paradisíacas y de ensueño, hasta para aquellos que no hablan otros idiomas”.

Escrito por Mialy Andriamananjara.

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