China: Una fría noche invernal con los solicitantes

Las penurias de los solicitantes de Pekín, incluido uno que ha pasado 52 años esperando que se escuche su voz, cobaron vida cuando un abogado salió de su oficina para revivir su sufrimiento.

Pekín ha sido una zona caliente para solicitantes visitantes, que viajan por todo el país desde diferentes provincias para presentar solicitudes administrativas o legales a la Oficina Estatal de Cartas y Llamadas. Como la mayoría de los casos de los solicitantes están relacionados con corrupción local, la Oficina Central de Solicitud se ha convertido en su única esperanza. Sin embargo, por lo general sus esperanzas son en vano. Además del hecho que la oficina gubernamental no tiene la capacidad para manejar tantos casos, muchos de los solicitantes no saben cómo presentar sus casos y no hay nadie para ayudarlos. Como resultado, se quedan varados en Pekín, sin dinero y sin hogar. Para sumar a sus sufrimientos, el frío invierno de Pekín los hace aún más vulnerables, pero a muchos parece no importarles.

Con la finalidad de crear conciencia hacia su causa, Zhang Kai, un abogado especializado en Derechos Humanos, decidió cambiar la comodidad de su hogar y pasar la noche con ellos dentro de un subterráneo peatonal, cerca de la estación Sur del ferrocarril de Pekín. Transmitió en vivo en su microblog lo que presenció alrededor de la medianoche del 14 de diciembre, cuando las temperaturas descendieron a -7°C.

Por medio de fotos y tuits, Zhang nos pone cara a cara con el sufrimiento de los solicitantes, que siguen exigiendo sus derechos.

Escribe:

ZK: Esta noche vine a la estación sur de Pekín y visité a los solicitantes en el subteráneo peatonal. No pueden imaginar que tantos estén viviendo en el subterráneo debajo de esta próspera ciudad. Uno de ellos ha pasado 52 años solicitando y hoy me voy a quedar con ellos en el subterráneo.

Su primera entrevista es con una mujer, cuyas lágrimas no se han secado desde que perdió a su esposo hace más de dos años:

ZK: Puedes parar y hacerles preguntas. Muchos te mostrarán los documentos de sus casos, pensando que eres el funcionario del gobierno. Una anciana está durmiendo en la vereda y la entrevisté acerca del caso de su solicitud. Me contó su historia con lágrimas en los ojos.

ZC: Es mi primera entrevistada y cree en Dios. Dijo que sin Dios estaría muerta. Hace un par de años, la policía le dijo que su esposo murió en un accidente automovilístico. Sin embargo, su cuerpo fue cremado antes que ella tuviera la oportunidad de verlo. No hubo ningún informe sobre el accidente y no creyó que su esposo de verdad muriera en un accidente automovilístico. Sospecha que vendieron los órganos de su cuerpo. Sintió que alguien estaba tratando de matarla y solamente pudo seguir haciendo solicitudes. Siguió llorando mientras hablaba.

Y la segunda es con una mujer que busca tratamiento para una enfermedad:

CK: Esta niña acompaña a su madre para la visita de solicitud. Sufre de una rara enfermedad y no puede pagar ningún tratamiento. Todo lo que pueden hacer es esperar.

Lejos de casa, Zhang nos da una perspectiva de la desgracia diaria que viven:

ZK: Los solicitantes recogen verduras sobrantes del mercado y cocinan sus comidas en la calle. Si tienen suerte, lograrán recoger un poco de huesos sobrantes para hacer sopa.

Luego agrega:

ZK: Hoy pasaré una noche con los solicitantes en este subterráneo. La gente decía que esta es la noche más fría desde que llegó el invierno. Sin embargo, el sufrimiento de los solicitantes es más frío que el clima.

Y nos da una revisión de la realidad:

ZK: El clima está tan frío que cuando te despiertas en el subterráneo, alguien puede haber muerto… algunos solicitantes solamente tienen una frazada para combatir el frío.

Impotente, Zhang admite:

ZK: Los solicitantes están tan ansiosos de contarte su historia. Pensaban que era su salvador, no puedo ayudarlos mucho.

A través de su experiencia, tiene un duro despertar:

ZK: Me siento en paz durmiendo con ellos. Lo que han vivido refleja la estrategia del sistema legal chino. Un profesional de la ley debería venir a encarar esta realidad con la finalidad de entender el espíritu de la ley.

Continúa:

ZK: No son mendigos, sino solicitantes. ¿Quién dijo que no han contribuido con el estado de derecho en China? Pasaron sus vidas en búsqueda de justicia. Se sacrifican en el proceso. Espero que esta clase de miseria humana pase a ser historia algún día.

Para agregar insulto a sus desgracias, Zhang dice que los solicitantes tienen que combatir al clima y a los funcionarios de aplicación de la ley en este invierno:

ZK: Mis pies están congelados, amigos me dieron dos frazadas. Sin embargo, solamente tienen una frazada muy delgada. Me dijeron que de vez en cuando la patrulla de la ciudad y la policía se llevaban sus frazadas a la fuerza.

Historias de vida y muerte siguen llegando:

ZK: Este anciano ha estado haciendo su solicitud durante 52 años. Dijo algo políticamente equivocado y fue sentenciado a tres años de trabajo de reeducación. Perdió su cargo oficial y nunca se casó. Ya no quiso vivir y trató de suicidarse haciendo huelgas de hambre varias veces.

Ni siquiera los más jóvenes son inmunes:

ZK: Un solicitante de 25 años, estudiante. Su casa fue demolida por la fuerza. Se sienta silenciosamente y sigue leyendo un libro. Me pregunto si también se pasará la vida entera haciendo una solicitud.

ZK: Es el solicitante más joven que he conocido. Veinticinco años. Habla muy poco y se niega a hablar conmigo. Tal vez siente que estoy en una posición superior. Eso me da vergüenza. La gente dijo que a su padre lo golpearon tanto que lo dejaron discapacitado durante la demolición forzosa.

Y para algunos, el trauma empieza incluso antes:

ZK: Esa niña sigue llorando. ¿Tiene frío o ha tenido una pesadilla? Apenas tiene cinco o seis años. ¿En qué se convertirá su vida?

Cuando la noche se convierte en día, la esperanza disminuye:

ZK: Ya es muy tarde. Muchos solicitantes siguen viniendo para mostarme sus documentos y contarme sus historias. Muchos casos no tienen ninguna esperanza, pero no logro persuadirlos para que los dejen de lado.

Pero Zhang no se rinde y seguirá con su causa:

ZK: Ahora mi mano está congelada y ya no puedo tuitear. A eso de las 4 de la mañana, los solicitantes dejan el subterráneo y hacen fila en la oficina de solicitudes. Iré con ellos. Este es mi último tuit esta noche. Espero que Dios bendiga este país. Buenas noches.

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