Serbia: Continúa el maltrato a animales perdidos

Hace cinco años, Brigitte Bardot, presidenta de la Fundación para el Bienestar y Protección de los Animales, envió una carta de protesta al presidente serbio Boris Tadic, pidiéndole “que ponga fin a la repugnante masacre de animales perdidos de Serbia»:

[…] Su pueblo ha mostrado su comportamiento sangriento y criminal hacia los animales. Su capital, como Bucarest, se está convirtiendo en una ventana de horror. Ni la maratón de Belgrado, ni el Euro Básquetbol de 2005 pueden justificar esta bárbara «limpieza». Usted tiene el poder de cambiar todo esto y reestablecer la dignidad de Serbia. Apure la elaboración de una ley de bienestar de los animales, que esté a favor de la esterilización y las campañas de vacunación para los animales perdidos, como en Grecia y Turquía. Enséñele a su pueblo que hasta los animales, hasta los perdidos, tienen el derecho a nuestro respeto y compasión. […]

En su momento, este llamado fue grandemente ignorado por Tadic y otros funcionarios serbios. Pero ahora, resulta que el presidente es uno de los muchos serbios que quiere adoptar a Mila, una perrita mutilada cuyo terrible caso fue cubierto en Global Voices por Sinisa Boljanovic este último mayo).

El presidente Tadic hace frente al maltrato de animales serbios, y quiere adoptar a la mutilada perra Mila

Aun así, como potencial «padre adoptivo», el Presidente de Serbia deberá cumplir con requisitos muy rigurosos exigidos por la Secretaría de Asuntos Municipales:

La perra Mila debe tener cuidados durante 24 horas y presencia humana. Los padres adoptivos deben tener un ingreso financiero permanente y estable debido al cuidado médico necesario y nutrición mejorada. Mila debe vivir con personas que tengan casa con jardín -un espacio natural para la rehabilitación- o un departamento con acceso a áreas verdes al aire libre. Además, un equipo de expertos de instituciones veterinarias […] tendrán el derecho de realizar un examen médico a Mila una vez al mes, y verificar cómo la están tratando.

Aunque la perra Mila fue rescatada y se convirtió en un símbolo del sufrimiento de los animales perdidos de Serbia, la violencia continúa -y se reciben denuncias y se discute en los medios convencionales locales y en los medios ciudadanos.

La semana pasada, una indignante foto de una perra masacrada echada en un charco de sangre, con sus cuatro cachorros todavía mamando, fue publicada en el diario serbio Alo. La policía del pueblo de Zajecar sigue buscando al desconocido monstruo que mató a esta perra.

En el barrio Pancevo de Belgrado, un hombre de 65 años rebanó la garganta del rottweiler Rauf, un perro guardián de la localidad, mientras caminaba con un perro y su pequeño terrier. El rottweiler, descrito como un perro muy pacífico, se les acercó sin siquiera ladrar, y el que lo mató le dio unas palmaditas, luego sacó el cuchillo y lo acuchilló. El perro herido se retiró al cascajal, donde se desangró hasta morir.

Abazi Muhammad, el hombre que alimentaba a Rauf, le pregunto al hombre por qué lo había hecho -y recibió esta respuesta:

¡¿Quieres que te mate también?!

A un perro chusco de dos años de nombre Djole le dispararon cerca del lugar donde encontraron a la mutilada Mila. Un niño que vive ahí encontró al perro muerto -y tambié vio un extraño encapuchado alejándose por la calle.

Una enfermera de 32 años de Pozarevac amarró a un perro a su auto y lo arrastró a lo largo de varias cuadras (un inquietante video de YouTube del incidente está acá). El perro quedó con serias heridas, pero sobrevivió, y ahora está en un refugio local para animales. La policía presentó cargos penales en contra de la mujer; que se negó a explicar por qué había torturado al perro.

Niños de Nis grabaron una escena de películas de terror con sus celulares: seis perros previamente estrangulados colgaban de un árbol. Los niños reenviaron las fotos a la asociación «Planeta Zoo» con una solicitud para descubrir quien realizó la masacre. Luego de la investigación policial se presentaron cargos contra dos jóvenes, de 17 y 15 años.

Zubarica una dentista serbia de Kraljevo presenció cómo unos niños torturaban a un gato:

Estaba en mi escritorio frente a la ventana cuando vi que algo volaba hacia la ventana, que golpeó el vidio reforzado y se cayó a la plataforma de fuera… ¡Un gatito! Al pobre lo arrojaron al vidrio como una pelota, como una piedra. Estuve tan impactada que no supe qué decir. El gatito sufría, aullaba. Salí, pero solamente pude ver de lejos a las dos personas que habían «jugado» con el gatito -dos niños, de 6 años o algo así. […] ¿Dónde vivo? ¿Quiénes son los padres de estos niños? ¿Hay niños así? ¿Son seres humanos?

Soulstormer respondió:

Hay bestias sin mentes cuyos padres nunca les leyeron Cenicienta, Peter Pan, La Bella y la Bestia, las fábulas de Esopo y los cuentos de Andersen. Empezaon su niñez matando monstruos virtuales en juegos de video.

Jovan Stankovic escrbió:

Un niño que tiró a un gato contra la ventana copió este acto de su propia casa. Vio a su papá empujar a su mamá contra la pared o una ventana en una de las frecuentes riñas familiares que lo han afectado traumáticamente…

En 2008, por primera vez en la historia judicial serbia, una persona recibió un sentencia de 3 meses de prisión por matar animales. Pero el resto de los 14 casos de maltrato a animales han terminado solamente con multas.

La Asociación Serbia de Amigos de los Animales (ASAA) enfatiza que el Código Penal serbio debería ser más estricto, pues algunas leyes domésticas (por ejemplo, el Código Legal Veterinario, artículos 46 y 138) apoyan el trato inhumano a animales perdidos:

En la República de Serbia, perros y gatos pasan por capturas inhumanas y muertes en un intento sin fin de las autoridades para controlar poblaciones de animales perdidas de pueblos y ciudades.

EPAR advierte:

La muerte es administrada de muchas maneras por las autoridades del gobierno serbio:

1. Paralizándoles el sistema respiratorio a través de inyecciones T-61 al corazón o pulmones […];
2. Inyectándoles venenos Nuvan y Kreozan, con lo que mueren por sofocación;
3. Enterrándolos vivos;
4. Golpeándolos hasta la muerte […];
5. Vendiendo animales en bolsas plásticas y dejándolos en los botaderos de basura;

El profesor Ivan Dimitrijevic, psiquiatra de la Escuela Médica de Belgrado, anota que los que torturan y matan animales pertenecen al grupo de personas perturbadas con un severo desorden psicótico:

Si la persona es débil y solitaria, y no busca ayuda, puede hacer cosas similares a personas y también a animales. Esta persona tiene que recibr tratamiento con urgencia.

1 comentario

Únete a la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.