The Economist ha publicado un informe especial sobre Egipto y su futuro luego del Presidente Mubarak quien ha sido reconocido como el hombre enfermo del siglo XXI en Medio Oriente.

Con este escandaloso párrafo Zeinobia comenzó su post.

Zeinobia inició su comentario diciendo:

Este informe es muy interesante al nivel que creo que no veremos la revista en nuestros kioscos de periódicos el próximo mes gracias a su tapa.

[Arenas cambiantes. El cambio está llegando a los aliados árabes de Occidente]

Ella agregó que dos periódicos egipcios:

Youm7 y Al Shorouk online publicaron un resumen del informe sin la imagen icónica de Mubarak. Hay un elefante en el cuarto, un gran elefante moribundo para ser exactos, y parece ser que el que el régimen no quiere confesarlo es lo que hace preguntarnos si se trata de una alienación de la realidad debido a la arrogancia o si realmente es miedo a confesar la triste realidad; el final está tan cerca y el tiempo no está del lado del hijo que planeó durante mucho tiempo por este momento.

Mohaly leyó el mismo informe y blogueó su confusión:

Después de 30 años de status quo, ¡¿Egipto se está hundiendo en la arena o surgiendo de ella?! ¡¿Viviremos en colonias aisladas o trabajaremos en equipos?!

Imaginen a Egipto siendo el tema de tapa de The Economist. Es un artículo que vale la pena leer.

Issandr El Amrani, en The Arabist, también sopesa el asunto:

El Economist de esta semana tiene un especial sobre Egipto que vale la pena mirar. Considerando que The Economist sólo hace estos sondeos de país cada década, esto muy bien podría ser el tercero sobre Mubarak. Me pregunto cómo se compara con los anteriores.

El tono general del informe es una mezcla de optimismo cauto y lamento sobre algunos de los puntos débiles de Egipto — su policía estatal corrupta, su educación. A la luz de la atmósfera pobre de nosotros que domina en el país y algunos informes alarmistas de que Egipto está al borde del colapso,es refrescante señalar los dramáticos cambios sociales y culturales que la era Mubarak ha introducido. ¿Resultarán ser cambios para mejor, o no, o eran cambios inevitables en un mundo que influenció a Egipto mucho más de lo que Egipto podría influenciar a éste?