Aerograma: Blog de Afonso Loureiro

Afonso Loureiro es un blogger portugués que vive en Angola desde el año 2008 por razones profesionales: trabaja en cartografía para una compañía angoleña y también se dedica a capacitar al personal con el propósito de reducir la dependencia de extranjeros trabajando en esta área.

Afonso ha sido amenazado de muerte por su blog. En esta entrevista, le cuenta a Global Voices sobre estos hechos, reflexiona sobre la auto-censura y la libertad de expresión, y habla desde su punto de vista sobre el país que lo acogió.

¿Por qué has elegido al blogging como una forma de expresión?

El Areograma surgió principalmente para poder transmitir mis experiencias en el extranjero a familiares y amigos cercanos. Las líneas de comunicación entre Angola y Portugal no siempre funcionan bien y este fue el medio que encontré para poder transmitir lo que estaba viviendo. Por el otro lado, el blog se convertiría en un almacén de memorias que pude volver a visitar luego. Sin embargo, sin que me diera cuenta, se me fue de las manos. Comencé a escribir con frecuencia y no sólo dirigiéndome a mis seres queridos: una multitud de personas comenzó a seguir mi experiencia en Luanda. El próximo paso será la finalización de un libro inspirado en el viaje que Aerograma ha trazado.

¿Desde cuándo tienes este blog?

El blog fue creado oficialmente en marzo de 2008, pero su comienzo oficial fue en junio de ese año, cuando me fui a Angola. Poco después comencé a publicar artículos diariamente.

¿Qué te motivó a escribir sobre Angola?

No escribo exclusivamente sobre Angola; escribo sobre lo que me conmueve. Aerograma surgió para que yo pueda compartir mis experiencias, que en este momento suceden en Angola, con el objetivo de presentar en forma equilibrada el país que me acogió, con sus buenas y malas cosas.

¿Tienes lazos familiares con el país?

De mi familia, sólo mi abuelo ha estado en Angola, haciendo el servicio militar durante la primera Guerra Mundial, cuando combatió contra los alemanes.

¿Cómo describirías a Angola?

Angola es un país lleno de posibilidades, aunque  haya sido herido por una guerra que pronto se convirtió en una excusa para que los recursos sean apropiados por una elite muy limitada. El petróleo es la base de la economía angoleña, y la agricultura realmente no va mucho más allá de la subsistencia. Las nuevas generaciones enfrentarán varios desafíos pero, luego de una década de paz y una creciente sinceridad política, también tienen un futuro prometedor por delante. Además, si hay una palabra que resume a Angola, esa palabra es «futuro.»

Angola trata de establecer su propia identidad, negando su historia colonial, pero algunos rastros de cinco siglos de coexistencia con los portugueses no pueden ser eliminados. La misma integridad del país es obtenida a expensas del idioma portugués, el cual une y distingue su gente, borrando barreras étnicas.

¿Cómo ve el crecimiento desenfrenado del país?

El crecimiento económico de Angola se debió principalmente a la fluctuación de los precios del petróleo y los movimientos del capital. No se ha visto un crecimiento sostenido que pueda traducirse a mejores condiciones económicas y sociales del país. La mayoría de las inversiones sólo buscan un rendimiento a corto plazo, como importaciones u hoteles de lujo. La inversión en la producción agrícola o industrial, con períodos de retribución del capital más dilatados, algo muy adelantado para los hombres de negocios angoleños.

Afortunadamente, en medio de tantos proyectos deslumbrantes, las calles están siendo arregladas. El crecimiento económico de abajo hacia arriba surgirá aún con una economía que depende del petróleo como la principal fuente de ingresos.

Actualmente, la economía angoleña depende casi totalmente de compañías extranjeras y pericias técnicas que, por supuesto, también están interesadas en generar riquezas para ellas mismas. Mientras que el personal angoleño no basta para satisfacer las necesidades, el crecimiento económico de Angola sólo enriquecerá a otros.

¿Qué es lo que más te gusta de Angola y por qué? ¿Qué es lo menos te gusta y por qué?

Luego de haber conocido parte del país, desde los tupidos bosques del norte hasta casi el desierto del suroeste y de haberme asombrado por los infinitos horizontes del África, debo admitir que lo que más me gusta y admiro de Angola es su gente. Especielmente fuera de Luanda, he tenido conversaciones súper interesantes y relajadas con angoleños de todas las edades. Encontré combatientes, aún marcados por una guerra que no fue suya. Encontré estudiantes comprometidos y buenos profesionales en busca de una oportunidad para demostrar sus conocimientos.

La corrupción endémica que domina al país y el clima de guerra que aún se vive en la capital son los principales puntos negativos que destaco. Estos dos factores crean y agravan la desigualdad y hacen que la vida sea muy dificultosa para la mayoría de la población. La mala distribución de la riqueza, los escándalos vinculados al Banco Nacional de Angola y los proyectos megalomaníacos a expensas de la infraestructura es un reflejo de lo peor que hay en Angola.

¿Sueles leer blogs escritos por angoleños? De ser así, ¿qué opinas sobre ellos?

Mi lista de lectura incluye varios blogs escritos por angoleños, brasileros y portugueses. No encuentro grandes diferencias entre ellos que justifiquen una definición angoliana de sus blogs, más que aquella raíz natural, cultural y social de cada nación. Los blogs de los angoleños son generalmente críticos de su país, pero sin embargo, demuestran amor por Angola. Representan excelentes lugares para descubrir cómo los angoleños se definen a sí mismos, en la diáspora o en Angola.

Nos has contado que estás amenazado. ¿Cuáles son los asuntos que aumentan la ira de que aquellos que te amenazan?

Aunque busco equilibrarme en el análisis que hago sobre el país, siempre que se me escapa algo que no es políticamente correcto o no me limito a repetir propaganda del MPLA, sé que recibiré algunas críticas menos dóciles. Entre ellas siempre hay gente que amenaza con represalias, ya sean físicas o no. Como de costumbre, las amenzas son anónimas pero, interesantemente, provienen de angoleños que están viviendo en Portugal. Ellos critican y amenazan por no estar de acuerdo con la ideología oficial, por no decir sólo buenas cosas sobre el país. Por supuesto, olvidan que el objetivo de Aerograma no es satisfacer el ego de otros, sino servir como un informe de las experiencias de alguien en un país nuevo, hablando de lo que es bueno, pero también de lo que es malo.

Recibo más amenazas cuando invoco episodios en la historia de Angola durante la guerra civil. El 27 de Mayo, por ejemplo, es aún un tabú, o por lo menos eso es lo que me parece.

¿Cómo lidias con las amenazas?

Al principio, me gustaría haber sabido si el artículo en cuestión podría ser interpretado de otra manera de la que se planeó, pero rápidamente me di cuenta que las amenzas eran dirigidas a Aerograma en general sólo porque habla de Angola sin reflejar las opiniones de la gaceta oficial. Hay dos o tres individuos con mucho tiempo que llevan a cabo la tarea de intimidar a aquellos que escriben sobre Angola. Luego de establecer algunas reglas en la filtración de comentarios, la mayoría de los mensajes xenófobos son eliminados inmediatamente.

Aunque es una tarea desagradable, analizo cada mensaje, a fin de encontrar hasta que punto debo tomarlos en consideración. Una de las medidas que tomé fue eliminar mi foto de la firma de los artículos.

¿Qué le dirías a esas personas?

Cuando comenzaron las amenazas, escribí una carta abierta en la que traté de explicar que la libertad de expresión es un derecho fundamental, como lo es la libertad de ignorar lo que no nos agrada. Sugerí a los que me amenazaban que buscaran un blog que les guste más, ya que puede ser un síntoma masoquista insistir en leer lo que no les gusta o les enfada tanto. Algunos encuentran la cura a un complejo de inferioridad maltratando a otros.

Aún creo que la blogosfera es lo bastante grande como para que cada uno busque lo que le gusta o, si no lo encuentra, cree lo que sea que le guste. Aquellos que no les gusta lo que escribo, tienen un buen remedio: no leerme.

¿Cambiaste de algún modo los temas que tratas en tu blog?

No cambié los temas. Si lo hacía, quienes me amenazan hubiesen ganado. En los artículos que trato temas más controvertidos, ahora hago una breve introducción donde preveo que ofenderé  a alguien y que seguramente surgirán amenazas. Sólo comencé a tener cuidado extra evitando identificar los lugares donde normalmente vivo y trabajo. Algunas de las amenzas que recibí citan lugares muy cercanos a mí como para sentirme cómodo.

Para concluir, ¿crees que existe la libertad de prensa en el país?

Oficialmente, la libertad de prensa existe, pero especialmente para los de Angola la auto-censura es un problema serio. Hay que tener mucha precaución al navegar las aguas entre la línea oficial del pensamiento y los temas que dicta la conciencia. Además, creo que hay dos estructuras gubernamentales separadas operando en Angola: el multi-partido oficial MPLA, que acepta la libertad de prensa y los principios democráticos; y el mono-partido MPLA, cuya estructura trabaja a la sombra del gobierno y casi no acepta la crítica. Especialmente en el campo, los órganos del MPLA toman el lugar del gobierno, aun con sus propios servicios inteligentes. La auto-censura es provocada por el temor de esta sombra del MPLA, que actúa y reacciona un tanto anacrónicamente.

Todavía hay un largo camino por delante para lograr la libertad de expresión (no sólo en Angola), pero creo que por lo que hay, ya está consolidada. Hay cada vez más angoleños diciendo lo que ellos piensan y el tiempo cuando las represiones eran inmediatas parece haber pasado. La proliferación de semanarios privados es una buena señal.