El pasado lunes 12 de abril, a eso de las once y media de la mañana, sesenta policías, tanto del Organismo Judicial de Investigación (OIJ) como de la Fuerza Pública, llegaron a la Universidad de Costa Rica a detener a un funcionario de la institución por cargos de corrupción. Sin embargo, miembros de la comunidad universitaria, incluyendo estudiantes y facultativos, dijeron que esto iba contra el estado de autonomía de la universidad, según la Constitución política de Costa Rica, que en su artículo 84 dice:

La Universidad de Costa Rica es una institución de cultura superior que goza de independencia para el desempeño de sus funciones y de plena capacidad jurídica para adquirir derechos y contraer obligaciones, así como para darse su organización y gobierno propios. Las demás instituciones de educación superior universitaria del Estado tendrán la misma independencia funcional e igual capacidad jurídica que la Universidad de Costa Rica. El Estado dotará de patrimonio propio y colaborará en su financiación.

Basados en esta interpretación, algunos estudiantes y profesores bloquearon el ingreso de la policía al campus, lo que llevó a enfrentamientos. Como resultado varios estudiantes  salieron lastimados y otros fueron llevados al hospital. Un profesor de sociología fue gravemente lastimado y resultó con la naríz y sus costillas rotas. Luego que algunos profesores y estudiantes fueran arrestados, se formó un comité para pedir por su liberación, y el rector de la UCR organizó una marcha, lo que llevó a su liberación.

Video de Habla Costa Rica sobre lo ocurrido en la UCR:

Luego de la liberación, algunos estudiantes continuaron la proteasta bloqueando la calle principal frente a la Escuela de Leyes, pidiendo la defensa de la autonomía de la institución. Algunos policías trataron de negociar con los estudiantes sin resultados positivos. Debido a esto los bloggers opinaron en formas diversas, tal como Simón Avilés del blog Deme un campo:

La policía busca a un delincuente y comete el gravísimo error de entrar armada a la fuerza en la Universidad. Al tiempo que se defiende la autonomía, se refuerza la caraja idea de que en la UCR “sólo buscan pelear”, y dejamos que nos califiquen como un reguero de “majaderos violentos”. Yo repudio todas las formas de violencia, acá las de la policía y las de los miembros de la comunidad universitaria involucrados. Ambos comportamientos son reprochables, y a mi manera de ver, principalmente el del OIJ, culpables iniciales de la revuelta.

Adicionalmente, algunos están en desacuerdo sobre cómo la comunidad universitaria defendió su autonomía, tal como el autor del blog He Dicho quien preguntó por qué algunos estudiantes y profesores impidieron a la policía arrestar a un funcionario corrupto, preguntando “¿de qué lado están los funcionarios de la universidad? ¿Del lado de los criminales?

En este país todos estamos en contra de la violencia, de la corrupción, y a favor del respeto de los derechos de todos los ciudadanos, pero existen personas que en nombre de una institución donde existe una mayoría que no los apoya, violan los derechos de otros, y usan la violencia en un lugar donde en buen principio asisten a cultivar su intelecto. Desde este blog expreso mi más grande repudio hacia los que utilizan la violencia como medio de expresión, y mi más sincero ASCO hacia esas personas que sienten que sus derechos valen más, por lo que con tal de hacer “valer sus derechos” o luchar por sus “ideales” pisotean los derechos fundamentales de todos los demás.

Foto de la protesta por Adriana Vargas

Este conflicto ha reabierto el debate acerca del significado de la autonomía universitaria, y algunos analistas legales dicen que hay una diferencia entre autonomía y soberanía. Sin embargo, muchos concuerdan que la violencia no es el camino para resolver desacuerdos entre ciudadanos y el gobierno.