#CharlieHebdo : ‘Lo siento, pero no puede ser’

Pierre ha publicado su crudo testimonio en el blog sobre tecnología Minimachine.net (Gracias a Samy Boutayeb por el enlace):

Lo siento, pero no puede ser

«Sí, sí, ya sé que este es un blog sobre maquinitas. La repentina aparición de una imagen con fondo negro y un mensaje que no guarda relación con los temas que tratamos habitualemente puede parecerles extraña, pero no tengo elección. No puede ser.

No tengo elección, no puedo hacer otra cosa. He intentado continuar con los posts sobre CES (Consumer Electronics Show, o Feria de Electrónica de Consumo), rebuscar en las rebajas, encontrar algo que escribir, pero no se me ocurre nada. Creo que hasta que no haya compartido estas palabras, nada podrá avanzar hoy.  

Cuando me enteré de la noticia del ataque a manos de hombres armados en las oficinas del semanario satírico Charlie Hebdo, oficinas que ya habían sido incendiadas anteriormente, me sentí fatal. La idea de que se pueda atacar físicamente a alguien por haber escrito algo me resulta insoportable. Pero que se quiera matar ciegamente a hombres y mujeres por un dibujo o una opinión me deja totalmente conmocionado. Estoy muerto de miedo.

No conocía a los que han muerto, me había cruzado con dos de ellos, pero sin conocerlos realmente. Sin embargo, sí que conocía bien su trabajo, primero el de la revista Hara Kiri, y más tarde el de Charlie Hebdo.

Cuando de pequeño cantaba la canción Mon Beauf (Mi cuñado gañán) de Renaud, a grito pelado, tenía en mente el rostro de Beauf (gañán, cazurro), el famoso personaje del dibujante Cabu. Rostro que a menudo aparecía implícitamente en la sociedad de la época. Me encantaban el Gran Duduche y su enfermiza timidez, su enorme cuerpo que muchas veces no sabía muy bien cómo mover, y el trazo de su creador, Cabu. Él fue el primer dibujante de prensa que he sido capaz de reconocer a golpe de vista. Cabu realmente marcó mi juventud. 

Después leí a Cavanna, que nos dejó hace poco. Perderse en su novela Les Ritals, siendo niño, es un regalo y un regocijo inhabitual. Era un hombre brillante, inteligente y despierto, y durante mucho tiempo fue el pilar de Hara Kiri y de Charlie.

Luego seguí a Charb, que era uno de los vigilantes de mi instituto. No me acuerdo durante cuánto tiempo estuvimos viendo su chaquetón raído recorrer los pasillos del instituto, pero lo bastante como para guardar un buen recuerdo. Y fue con gran emoción que descubrí que ese tipo, entonces tan Duduchiano, era el mismo que más adelante firmaría sus dibujos en el semanario Charlie. 

«Recuerdo haber tenido algunos afiches de Charlie en las paredes de mi oficina en el trabajo. Recuerdo tantas portadas. Recuerdo estar de acuerdo con algunas de sus opiniones, totalmente en contra de otras. Pero siempre estuve plenamente convencido de que este periódico, una auténtica piedra en el zapato de la prensa francesa, una de las últimas publicaciones satíricas, uno de los últimos periódicos sin publicidad, existía.

Saber que han sido brutal, estupida, cobardemente asesinados, no sólo las 4 figuras del periódico, sino también todos los demás, y evidentemente los policías que intentaron protegerles, me repugna. No soy nadie, pero mis pensamientos están con los familiares y allegados de todas estas víctimas, que han sido asesinadas o heridas por balas de odio y oscurantismo.

Soy un ateo acérrimo, puro y duro, pero de la misma forma que defiendo la libertad de expresión y de prensa, defenderé siempre la libertad de cada uno de adoptar una religión. Es uno de los derechos fundamentales, y si una persona quiere creer en alguien, no veo quién puede prohibírselo, de igual modo que no se puede prohibir a otros que no crean. 

Hoy estoy consternado, pero es sobre todo el mañana el que me da miedo. Sé que disparar a periodistas o dibujantes no cambia nada en este asunto. Que la violencia no sirve para nada, como Chile o Argelia, por ejemplo, nos han demostrado sobradamente. Pero también sé que en el intervalo entre la crisis y su resolución, muchos van a sufrir los actos estúpidos de un grupúsculo.

Probablemente las próximas semanas van a determinar muchas cosas para el futuro de la gente que vive en Francia. Nos acaban de lanzar, probablemente de manera voluntaria, a un cruce de caminos. Espero que elijamos el correcto.

Esta noche, yo soy Charlie y estoy llorando.»

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.