Debido a un fallo técnico [ru] temporal, el gobierno federal ruso bloqueó brevemente la totalidad de YouTube el 21 de noviembre de 2012. Esto ocurre poco después de que la dirección IP de Google [ru] apareciera también temporalmente en la lista negra estatal de Internet. Los blogueros rusos fueron rápidos [ru] para hacer sonar la alarma en ambos casos, lo que provocó que los funcionarios corrigieran los errores al cabo de horas.