La historia de Jeque Temur hizo que los tayikos dieran una breve pausa a discusiones más mundanas aunque apremiantes y a problemas económicos en el país cuando la televisión estatal lo transmitió en febrero. Captura de pantalla de medios estatales tayikos publicados por RFE/RL.

Un hombre de 65 años de edad llamado Saidmahdikhon Sattorov, conocido en todo Tayikistán como Jeque Temur, fue sentenciado a 16 años de cárcel a comienzos de julio por ‘toma ilegal de tierras’, ‘poligamia’, ‘extorsión’, ‘profanación de muertos y sus lugares de descanso’ y ‘obstrucción en obtener educación básica obligatoria’. Sattorov, que atrajo a cientos de aduladores a su causa, afirmaba ser el ‘Último Profeta’, título a menudo reservado al Profeta Mahoma en la religión islámica.

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En las audiencias que siguieron al arresto de Temur en febrero, el jeque admitió que tenía más de una esposa, construyó ilegalmente en terrenos que no eran suyos y que no permitía que sus hijos fueran al colegio. Pidió compasión y clemencia por su “avanzada edad” en vista del mes sagrado de Ramadán, pues esperaba su sentencia para el 8 de julio.

Sin embargo, un juez en esta república exsoviética predominantemente musulmana, no mostró indulgencia con el jeque, que hace apenas unos meses estaba deleitándose con las alegrías de jóvenes esposas, terrenos gratis y discípulos que bebían el agua donde se lavaba las manos.

Los lectores de sitios web de noticias locales fueron más compasivos. Aunque hacía varios meses los cibernautas tayikos estaban furiosos con el jeque y exigieron castigos más severos, muchos pidieron que lo pusieran en libertad una vez que la sentencia de la corte se hiciera pública.

En Ozodagon, un lector llamado Khayr escribió:

Хамин бечораро озод кунед,о дар тамоми макомот низ тамачуи аст,мухтарам судя хамон мошину хонаву чихози гаронарзиши шумо магар бо маош дастрас шуда?озодагон чоп !

Liberen a este pobre hombre. Todos los funcionarios también están corruptos. Juez respetable, ¿compraste tu costoso auto y lujosa casa solamente con tu salario? Ozodagon, ¡publica [este comentario]!

Marhabo, otro lector de Ozodagon, estuvo de acuerdo:

Зуратон танхо ба бечорахо мерасад. а где гуманность. ин муйсафед дар хабсхона мурданаш мумкин аст.

Solamente pueden [encarcelar] a las personas pobres. ¿Dónde está la humanidad? Este anciano podría morir en prisión.

El comentarista Kalkhoznik, en un artículo escrito sobre la sentencia del jeque que se publicó en el sitio web de Asia Plus, se sorprendió con lo prolongado de la sentencia:

Вообще сложно понять смысл этого приговора, вроде шейх принадлежит суффийскому тарикату, в политике не заинтересован, жил где-то в горах никого не трогал, а те статьи по которым его уличили можно предъявить к любому госслужащему, за что его решили показательно покарарать – тайна за семью печатями!

Es difícil entender qué hay detrás de este veredicto. Sheikh era un sufi, no tenía interés en política, vivía en algún lugar de las montañas, no molestaba a nadie, y esos delitos por los que fue acusado… Sigue siendo un secreto de por qué querían castigarlo tan públicamente.

Sin embargo, para otros observadores, la razón es obvia. El gobierno de Tayikistán ha reprimido a todas las representaciones del Islam más allá de una versión de la religión altamente saneada y autorizada por el gobierno, donde los imanes afines al gobierno leen sermones contra el único partido de oposición de este estado que se basa en la fe, y donde se informa que la policía somete a musulmanes con barba a afeitadas obligadas.

Aunque el comportamiento charlatán del jeque Temur estaba lejos de los principios del Corán, las autoridades pueden haber querido enviar un mensaje a otras sectas que pueden debilitar el monopolio del estado en las prácticas religiosas.