¿Visita oficial a Etiopía? Los africanos piden a Obama «¡No vengas!»

Etíopes manifestándose en 2006 por los derechos humanos en Washington DC. Foto de Elvert Barnes en Flickr (CC BY 2.0)

Manifestación de etíopes en 2006 por los derechos humanos en Washington DC. Foto de Elvert Barnes en Flickr (CC BY 2.0).

El último viaje del presidente estadounidense Barack Obama a África antes de que termine esta legislatura lo llevará a Kenia y Etiopía, país que recibe la primera visita de un presidente de EE.UU. en ejercicio de toda su historia. Obama hizo su primer viaje por África hace casi dos años, que lo llevó a Senegal, Tanzania y Sudáfrica.

La decisión de Obama de visitar Etiopía ha sorprendido a los activistas por los derechos humanos y defensores del buen gobierno en África y otros lugares del mundo. Etiopía es uno de los países menos respetuosos con los derechos humanos del África Subsahariana. En el informe de 2014, Human Rights Watch señala que Etiopía restringe cada vez más las libertades de reunión y de expresión:

[…] the Ethiopian authorities continue to severely restrict the rights to freedom of expression, association, and peaceful assembly, using repressive laws to constrain civil society and independent media, and target individuals with politically motivated prosecutions.

Muslim protests against perceived government interference in their religious affairs were met by security forces with arbitrary arrests and detentions, beatings, and other mistreatment throughout the year. The trial of 29 protest leaders who were arrested in July 2012 has been closed to the public, media, and family members since January. Others convicted under the country’s deeply flawed antiterrorism law—including opposition leaders and four journalists—remain in prison.

(…) las autoridades etíopes siguen cercenando severamente la libertad de expresión, asociación y asamblea pacífica, aplicando leyes represivas para oprimir a la sociedad civil y a los medios independientes, y procesando a ciertas personas con acusaciones políticamente motivadas.

A lo largo del año, las fuerzas de seguridad han reprimido las protestas de los musulmanes contra las interferencias del gobierno en sus asuntos religiosos con detenciones arbitrarias, golpes y malos tratos. El juicio de 29 líderes de estas protestas arrestados en julio de 2012 se lleva a cabo desde enero a puerta cerrada, sin permitir el acceso del público, medios ni familiares. Otros condenados con la deficiente ley antiterrorista siguen en prisión, entre ellos, varios líderes de la oposición y cuatro periodistas.

A pesar del preocupante estado de los derechos humanos en el país, Etiopía sigue siendo un importante beneficiario de fondos de ayuda internacional y asistencia en materia de seguridad por parte de Estados Unidos. En una declaración sobre el viaje, la Casa Blanca dijo que Obama visitaría el país para asistir a reuniones bilaterales con el gobierno etíope y los lideres de la Unión Africana con la intención de «trabajar con los países y los ciudadanos del África Subsahariana para acelerar el crecimiento económico, fortalecer las instituciones democráticas y mejorar la seguridad».

El pasado mes de junio, los etíopes han votado a sus representantes parlamentarios, y los partidos de la oposición han denunciado que estas elecciones no han sido ni libres ni justas. La Unión Africana afirmó que las elecciones habían sido pacíficas, pero evitó utilizar las palabras «libres y justas». Aunque es cierto que se desarrollaron pacíficamente, el Departamento de Estado estadounidense expresó su preocupación sobre las restricciones a la sociedad civil, los medios de comunicación, los partidos opositores y a las voces y opiniones independientes.

Hannah McNeish, periodista independiente en África Central y Oriental, relacionó los sospechosos resultados de las elecciones con el anuncio por parte de la Casa Blanca de la visita oficial a Etiopía:

El partido en el poder en Etiopía, país al que Obama acaba de anunciar su visita, consigue los 546 escaños en juego en las elecciones, incluyendo el único escaño de la oposición.

El partido en el gobierno, Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (FDRPE), y sus aliados, obtuvieron todos los escaños del parlamento, incluyendo el único escaño que consiguió la oposición en las elecciones de 2010. El FDRPE se mantiene en el poder desde 1991.

Respecto a las elecciones etíopes, Freedom House comentó:

Ethiopia's elections are just an exercise in controlled political participation.

The one potential dividend of these sham polls, however, is the international attention they will garner for the government’s growing political repression. The blatant disregard for internationally recognised standards for free and fair elections just might convince Ethiopia’s largest donors that it is time to rethink their relationship with an increasingly authoritarian government.

Las elecciones en Etiopía no son más que un ejercicio de participación política controlada.

No obstante, la atención internacional que arrojan sobre la creciente represión política por parte del gobierno puede ser un dividendo potencial de estas votaciones fingidas. El desvergonzado desprecio por los patrones internacionalmente reconocidos de unas elecciones libres y justas puede convencer a los principales donantes de fondos a Etiopía de que ya va siendo hora de reconsiderar su relación con un gobierno cada vez más autoritario.

La policía conduce a Natnael Feleke (en el centro, derecha) y al bloguero Atnaf Berahane (en el centro, izquierda) ante el juez. Foto cortesía de Trial Tracker Blog.

La policía conduce a Natnael Feleke (en el centro, derecha) y al bloguero Atnaf Berahane (en el centro, izquierda) ante el juez. Foto cortesía de Trial Tracker Blog.

Además, la policía etíope ha realizado arrestos rutinarios y encarcelado a blogueros y periodistas. Endalk Chala, bloguero y autor de GV, afirma que no sorprende la supresión de la libertad de expresión en la red. El segundo país más poblado de África solo cuenta con un proveedor de Internet, que pertenece al gobierno.

En abril de 2014, nueve blogueros y periodistas fueron detenidos en Etiopía. Algunos de ellos trabajaban con Zone9, un blog colectivo que comentaba temas sociales y políticos de Etiopía y promovía los derechos humanos y la responsabilidad del gobierno. En julio fueron encausados bajo la ley antiterrorista del país, una legislación elaborada con el respaldo del gobierno estadounidense en el marco de una acción más amplia para eliminar el crimen organizado del Cuerno de África. Los blogueros siguen desde entonces tras las rejas, y la instrucción de sus casos solo han progresado en las últimas semanas, tras la celebración de las elecciones nacionales.

Los problemas del país con los blogueros tampoco son nuevos. El 13 de julio de 2012, un tribunal federal sentenció al célebre bloguero etíope Eskinder Nega y a otros 23 activistas de la oposición a 18 años de prisión por su supuesta participación en actividades terroristas. Activistas de derechos humanos, defensores del buen gobierno y numerosos usuarios de Twitter mostraron su desconcierto y su consternación.

Imagen de Facebook que pide la liberación de todos los prisioneros políticos de Etiopía. Imagen cortesía de Mitmita en Facebook.

Imagen de Facebook que pide la liberación de todos los prisioneros políticos de Etiopía. Imagen cortesía de Mitmita en Facebook.

Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch preguntó recientemente por qué Washington parece estar premiando la represión en Etiopía con una visita oficial:

El agravamiento de la represión en Etiopía se combate con sanciones, ¿verdad? No, con el regalo de una visita de Obama.

Increíble: Al tiempo que Etiopía desmantela prácticamente cualquier oposición política, Obama decide visitar el país.

El internauta etíope Mengistu Lemma dice oponerse a la idea de que Obama de la mano a los líderes etíopes:

Me opongo frontalmente a que OBAMA estreche la mano de los demonios de Etiopía la semana próxima.

Nkunda Rwanda, un bloguero ruandés que habla sobre los derechos humanos, dijo:

El simbolismo del viaje de Obama (a Etiopía) «reforzará la imagen de que EE. UU. respalda a los autócratas africanos».

Sarah Margon, directora en Washington de Human Rights Watch y exasesora del senador estadounidense Russ Feingold, escribió en Twitter:

Etiopía se presenta demasiado a menudo como la historia de un éxito africano en lugar del desastre de derechos humanos que es en realidad.

1 comentario

Únete a la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.