Abusos a los Derechos Humanos en Azerbaiyán: Ya no podemos quedar al margen

Police in Azerbaijan detain a young man. Photo by Radio Free Europe/Radio Liberty, reused with permission.

Policía en Azerbaiyán detiene a un joven. Foto de Radio Free Europa/Radio Liberty, re-usada con autorización.

Este junio la ciudad de Baku capital de Azerbaiyán es la sede de los Juegos Europeos, un mega evento deportivo organizado por el Comité olímpico europeo que reune 6 000 atletas de mas de 50 países. Mientras los líderes europeos se reunen en Bakú para espectar los juegos, ¿podrán los ocho billones de dólares eclipsar las acusaciones de abusos a los derechos humanos registradas contra el país?

Cerca de cien activistas de derechos humanos, periodistas, blogueros y representantes de la sociedad civil languidecen en las cárceles de Azerbaiyán y la represión se está extendiendo. Y ya no se trata de los activistas mas prominentes intimidados, periodistas arrojados a la cárcel o medios de comunicación forzados a cerrar. Ahora todos los ciudadanos arriesgan penas de cárcel por falsas acusaciones de ser drogadictos, un vándalo, un evasor de impuestos o un estafador.

Tomemos el caso del activista de derechos humanos Rasul Jafarov. El 16 de abril del 2015 fue sentenciado a seis años y medio de cárcel por actividades de negocios ilegales, evasión de impuestos y abuso de poder. Pero en general se cree que estas acusaciones son falsas y que su real “crimen” fue monitorear e informar de casos criminales contra periodistas y sus exitosas campañas de sensibilización destacando las violaciones de libertad de expresión, reunión y asociación que tienen lugar en Azerbaiyán. Sus campañas “Cantar por la Democracia” y “Artes por la Democracia” llamaron la atención sobre el historial de derechos humanos en Azerbaiyán y su planificada campaña “Deporte para los Derechos” habría hecho lo mismo en el periodo previo a los Juegos Europeos. Pero en lugar de eso está en la cárcel.

Otro caso es el de un prominente defensor de los derechos humanos que fue sentenciado a siete años y medio de prisión el 22 de abril del 2015 por cargos que los grupos de derechos dicen que fueron políticamente motivados. Intigam Aliyev no es un defensor cualquiera de los derechos humanos; ha ayudado a llevar más de 200 casos a la Corte Europea de Derechos Humanos en defensa de los encarcelados injustamente en Azerbaiyán .

Khadija Ismayilova, una periodista de investigación y crítica feroz del gobierno, autora de numerosos informes de investigación que exponen la corrupción gubernamental y las actividades comerciales ilegales de la familia gobernante, también fue silenciada. Actualmente en prisión preventiva, Ismayilova fue inicialmente arrestada acusada de incitación al suicidio aunque estos cargos le han sido suprimidos desde entonces. En febrero del 2015 las autoridades le agregaron cargos por evasión de impuestos, actividades empresariales ilegales y abuso de poder.

Pero aunque Azerbaiyán trata de silenciar personas como Khadija, el resto del mundo la reconoce por su inestimable trabajo. Khadija ha recibido un buen número de prestigiosos premios internacionales y el 5 de mayo el premio Barbara Goldsmith de Libertad para escribir, del PEN American Center 2015, dado anualmente a «un escritor encarcelado y perseguido por ejercer su derecho a la libertad de expresión»

Y Khadija no es la única crítica ganadora de un premio tras las rejas de una prisión en Azerbaiyán. Está Leyla Yunus, importante activista de los derechos y beneficiaria del premio Knight de la Legión de Honor francesa. Está Anar Mammadli, un activista de los derechos humanos y beneficiario del premio Vaclav Havel de los derechos humanos 2014. Rasu Jafarov receptor del premio a la libertad Andrei Sakharov, que también fue dado a Leyla Yunus, Intigam Aliyev y Anar Mammadli.

La lista de los críticos al gobierno detrás de las rejas sigue. A medida que la atención internacional está a punto de centrarse en Azerbaiyán por los Juegos Europeos ¿estos presos seguirán en la oscuridad? ¿No debería la dignidad humana prevalecer sobre la ostentación y el boato de los juegos?

Durante años Azerbaiyán ha sido un país de “preocupación” o “problema” para los políticos occidentales, analistas y observadores. A veces los niveles de preocupación aumentaron para llegar a “grave preocupación” o “extrema preocupación.” Y luego incluso estas amonestaciones desaparecieron — desvaneciéndose en la política de la diplomacia caviar. Los que estaban en prisión permanecieron en ella, los que fueron silenciados permanecieron en silencio y lo más importante, las autoridades en Azerbaiyán siguen usando la represión y las tácticas represivas.

Una historia de éxito en la lucha contra la represión y conseguir algo de atención internacional ha sido el secuestro de la etiqueta de los Juegos Europeos #HelloBaku. En marzo los organizadores de los juegos anunciaron el concurso de la foto más creativa. Una historia de éxito obtendría entradas para la ceremonia inaugural de los juegos. El ganador fue anunciado a comienzos de mayo:

#Baku2015 is proud to announce the winner of #HelloBaku social media contest.

Posted by Baku 2015 European Games on Friday, 8 May 2015

es un orgullo para #Baku2015 anunciar al ganador del concurso de los medios sociales  #HelloBaku.

Pero como escribió mas tarde Index on Censorship el concurso fue petardeado por “un número de usuarios de medios sociales» que usaron #HelloBaku para destacar el pobre historial de Azerbaiyán en derechos humanos:

Lectura para @UNICEF @BP_plc @CocaCola

Pero estas son solo pequeñas victorias frente a una represión mayor y más fuerte que requiere una atención más urgente.

Ahora es tiempo de actuar. Los líderes occidentales deben presionar al gobierno de Azerbaiyán para que comience a respetar las convenciones internacionales y acuerdos que ha firmado. Un enfoque más crítico se debe tomar contra funcionarios gubernamentales involucrados en el continuo hostigamiento de periodistas, activistas de la sociedad civil, defensores de los derechos y manifestantes pacíficos. Ellos necesitan más que solo nuestra “preocupación,” al igual que todos los ciudadanos de Azerbaiyán.

Arzu Geybullayeva es una periodista residente en Estambul con experiencia en resolución de conflictos que ha escrito mucho sobre Azerbaiyán para medios de comunicación locales e internacionales incluyendo Al Jazeera y Global Voices. Ella es una becaria 2014-2015 de la beca de periodismo Vaclav Havel con Radio Free Europe/Servicio azerbaiyano de Radio Liberty.

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