John Oliver sobrevivió a su debut en la TV trinitense, pero ¿Logrará Jack Warner sobrevivir el FIFA-gate?

Ex-FIFA Vice President and Trinidad and Tobago Government Minister, Jack Warner. Photo by BBC World Service, used under a CC BY-NC 2.0 license.

El ex vicepresidente de la FIFA y ministro de gobierno de Trinidad y Tobago Jack Warner. Fotografía del Servicio mundial de la BBC, usada bajo licencia CC BY-NC 2.0.

A las 9:01 del 9 de junio, hora local, la mayoría de los habitantes de Trinidad y Tobago, y gran parte del mundo estaban mirando el muy publicitado bloque adquirido de 5 minutos del programa Last Week Tonight del comediante John Oliver en TV6, uno de los canales de televisión más populares de la república. La medida fue una respuesta al espacio también comprado de 7 minutos del ex vicepresidente de la FIFA Jack Warner en TV6 la semana pasada, en el que amenazó con revelar documentos que constituyen prueba incriminatoria.

Los ojos del mundo han estado puestos en Warner desde que se anunciaron las acusaciones del Departamento de justicia de EE. UU. contra varios ejecutivos de la FIFA que fueron arrestados en Zurich a finales de mayo. EE. UU. ha solicitado formalmente la extradición de Warner, que ha declarado su intención de apelar la medida.

Los ciudadanos de Trinidad y Tobago, muchos de los cuales están preocupados por la mala publicidad que el escándalo de la FIFA y la presunta participación de Warner en él significa para el país, se mostraron interesados en descubrir cuál era exactamente el mensaje de Oliver para Warner. Incluso antes de que se difundiera el programa se desató la controversia, con algunos cibernautas cuestionando la decisión del canal de transmitir el mensaje de Warner en primer lugar y otros discutían si el canal TV6 debió haber vendido el espacio para el programa de Oliver. El popular sitio web satírico Wired 868 resumió el debate de la siguiente manera:

‘Apparently you can just buy time on TV there to say whatever you like,’ said Oliver, to raucous laughter from his audience.

The funniest part about Oliver’s claim, sadly, is that it is true.

TV6 recently showed the lifeless body of former Security Minister Martin Joseph—wearing only a red shorts—on a loop during its news broadcast, the Trinidad Guardian carried a full page advertisement that compared activist Wayne Kublalsingh to a lizard and the Trinidad Mirror, with a poignant middle finger to media watch groups, published a photograph of a naked yet aroused corpse on its front page.

Now, even foreign media houses are flying in to screw with us.

‘Aparentemente allí puedes comprar espacio televisivo para decir lo que quieras,’ dijo Oliver, entre risas de la audiencia.

Lo más divertido de las declaraciones de Oliver, lamentablemente, es que lo que dice es cierto.

El canal TV6 recientemente mostró el cuerpo sin vida del exministro de seguridad Martin Joseph—vestido solo con unos shorts rojos— en su programa de noticias, el diario Trinidad Guardian incluyó una página completa de publicidad que comparaba al activista Wayne Kublalsingh con un lagarto y el Trinidad Mirror, con el dedo del medio señalando a los grupos que vigilan a los medios, publicó una fotografía de un cuerpo con una erección post mortem en la portada.

Ahora, hasta los medios extranjeros vienen a fastidiarnos.

Las bromas de Oliver resultaron ser no tan pesadas — tampoco tan divertidas–como muchos esperaban que fueran. El comediante comenzó intentando –y fue una tarea difícil — ganarse a la audiencia «incorporando algo de la jerga trinitense». Para algunos, fracasó en el intento; a otros les resultó encantador. De todos modos, quedó claro que el problema de Oliver era con Warner y la FIFA y que no iba a pintar al país con el mismo pincel. A los cibernautas a los que les preocupaba pasar vergüenza los tranquilizó que Oliver también se ocupó del ejecutivo norteamericano de la FIFA devenido en informante Chuck Blazer.

El objetivo principal del programa de Oliver «Mittens of Disapproval» (Mitones de desaprobación) fue castigar a Warner por «amenazar a todo el planeta» con que podría revelar información relevante acerca del «financiamiento» de la FIFA– y finalmente no cumplir su promesa:

I am begging you. Release everything because, here's my argument: Why the hell not? It's not like you're not already, potentially, in a lot of trouble […]

If you turn on FIFA, do not underestimate how much people might be willing to forgive. And if, one day, you end up in jail and you're staring up at the ceiling, wouldn't you feel better to know that you took down some people with you. […] Please, release the documents, Mr Warner, and you may yet salvage your completely tattered reputation.

Se lo ruego. Revele todo porque, este es mi argumento: ¿Por qué diablos no hacerlo? No es que usted no esté ya, potencialmente, en grandes problemas […]

Si habla de la FIFA, no subestime la cantidad de gente que podría estar dispuesta a perdonar. Y si algún día, termina en la cárcel y se encuentra mirando el techo, ¿acaso no se sentiría mejor sabiendo que cuando cayó se llevó gente con usted? […] Por favor Sr. Warner, de a conocer esos documentos, y quizás logre salvar los restos de su devastada reputación.

En Facebook inmediatamente surgieron reacciones. Vernon O'Reilly Ramesar pensó que el intento del comediante de usar términos típicos de Trinidad «fue breve, dulce y directo»; él señaló:

It's no different than if he did a piece in Cockney rhyming slang or in a Texas twang with regional terms. He'd mangle those as well.

No es tan distinto a usar jerga rimada Cockney o la tonada texana con palabras típicas de la región. Él fracasó también en esos intentos.

Pero algunos esperaban que el programa de Oliver fuera más divertido. Darren Trinity Cheewah llegó a publicar un comentario al respecto en la página de Facebook de Last Week Tonight:

Hey John I think you are really intelligent and I do like the way you bring across your points but I'm a Trini and really, you dumbed it down tonight, I was expecting your cleaver bombshells of comedic wit and instead you gave me White man trying to speak like we, anywho I'm still a fan, that's just my 2 cents

Hey John creo que en verdad eres inteligente y me gusta la manera en que presentas tus opiniones pero soy trinitense y lo de anoche realmente no estuvo a la altura, esperaba tus ocurrencias ingeniosas pero en cambio me diste un hombre blanco tratando de hablar como nosotros, de todos modos sigo siendo fanático tuyo, esto es solo mi aporte.

Monique Roffey, que es mitad trinitense, mitad británica, sintió que las referencias de Oliver sobre Warner «se parecieron demasiado al viejo estilo de humor racista británico, antes del advenimiento de la comedia alternativa– cuando Gran Bretaña tenía comediantes blancos y pintados de negro y los hombres blancos podían decir lo que quisieran de las mujeres, de la población negra, de las suegras, etc.»

En el mismo sentido, The Late O'Clock News, otro de los sitios web satíricos con sede en Trinidad, se dedicó a hablar de Oliver:

A wave of nostalgia washed over Trinidad and Tobago tonight after the host of HBO’s Last Week Tonight, John Oliver, bought five minutes of airtime on TV6 and proceeded to mock the nation with his use of Trinibagonian slang. In awe of the white British man’s theatrical ability and wisdom, Trinis remembered a time when white British men like John Oliver owned slaves who looked just like them, and they long for the return of those happier times.

‘Boy, I study history in school,’ said Igno Remus of Arima, ‘and I always wished I lived in a time when white British men told us how to live our lives and made fun of our culture. Slaves seemed so happy to not have to think for themselves when decisions were made on their behalf. It not like now where we have to plan for the future and hold leaders accountable. It was easy back then.’

‘If I was a slave, I wish I had a master like John Oliver,’ said Eedie Otte of Diego Martin. ‘He would have had me laughing while he was whipping my wife in front me and her children.’

Una ola de nostalgia inundó Trinidad y Tobago anoche cuando el presentador del programa de HBO Last Week Tonight, John Oliver, compró cinco minutos de programación en el canal TV6 y se burló de la nación al usar la jerga trinitense. Sorprendidos por la capacidad teatral y sabiduría del hombre blanco británico, los trinitenses recordaron la época en que hombres blancos británicos como John Oliver eran propietarios de esclavos que eran iguales a ellos, y añoraron el regreso de aquellos años felices.

‘Muchacho, estudio historia en la escuela’, dijo Igno Remus de Arima, ‘y siempre quise vivir en la época en la que los británicos blancos nos decían como vivir y se burlaban de nuestra cultura. Los esclavos parecían tan contentos de no tener que pensar cuando otros decidían por ellos. No como ahora que debemos tener un plan para el futuro y hacer que los líderes respondan por sus actos. Antes era más fácil.’

‘Si fuera esclavo, me gustaría tener un amo como John Oliver,’ dijo Eedie Otte de Diego Martin. ‘Él me obligaría a reír mientras azota a mi esposa frente a mis hijos y a mí.’

En una nota pública en Facebook, Kevin Jared Hosein comparó a Warner con una parte nuestra que odiamos:

Jack Warner currently is our fat ass, that particular trait that we dislike, have internally and externally protested, but have ultimately accepted into our society. He is a bastard, but he is our bastard. And unfortunately, right now, he defines Trinidad and Tobago. He is that exposed lump of flesh to the man across the street who will holler and mock him. That man across the street was John Oliver […] I understand the ultimate purpose of it was to get Jack Warner to watch. If he did, what was accomplished except to say, ‘Hey, fat ass!’ […]

The thing is, at the risk of sounding like a true edgelord, we hate ourselves. […]

We may try to separate ourselves from the two hotheads scrapping in front of the bar […] or the school officials that believe Charlie Charlie is actual-real-life-in-this-dimension devil ting […] or the tantie who squats atop a leatherback turtle. We may say, I's not dem! But the truth is that you are. We are. […]

But at the end of each day, we will become one with the bacchanal – the best and the worst of us. We will tolerate and accept it. We will post jokes and make memes and write notes (lol) about it. We will chant over and over again, in true acerbic sarcasm, ‘We reach!’ every time we look bad in the international news. But deep down, it drills through us. No, it sears through us.

Jack Warner actualmente es nuestro trasero gordo, ese rasgo particular que nos desagrada, del que nos quejamos internamente y en público, pero finalmente es aceptado en nuestra sociedad. Él es un bastardo, pero es nuestro bastardo. Y lamentablemente, en este momento, define lo que es Trinidad y Tobago. Él es un pedazo de carne expuesto ante el hombre del otro lado de la calle que le gritará y se burlará de él. Ese hombre fue John Oliver […] entiendo que su objetivo final era que Jack Warner lo viera. Si lo hizo, ¿qué logró además de decirle, ‘¡Hey, trasero gordo!’ ?[…]

El punto es, a riesgo de sonar como un auténtico nihilista, nos odiamos […]

Tal vez intentemos alejarnos de los dos fanáticos que se pelean frente al bar […] o de las autoridades escolares que creen que Charlie Charlie es una dimensión verdadera del mal […] o de una viejecita agachada sobre una tortuga marina. Quizás digamos, ¡no soy como ellos! Pero la verdad es que sí lo eres. Todos lo somos. […]

Pero al final de cada día, nos volvemos parte del descontrol- los mejores y los peores de nosotros. Vamos a tolerarlo y aceptarlo. Haremos bromas, memes y escritos divertidos sobre el tema. Entonaremos un cántico una y otra vez, con verdadero sarcasmo, ‘¡Llegamos!’ cada vez que veamos nuestra mala imagen en las noticias internacionales. Pero en lo profundo, esto nos duele. No, esto nos destruye.

Mientras tanto, el usuario Live Wire sugirió en Wired 868 que Oliver «atacó a Jack… amablemente», lo que significa que Oliver técnicamente actuó de manera correcta, pero muchos trinitenses estaban esperando guantes de box en lugar de mitones. El artículo explicó:

Over the past decade, nothing has petrified Warner and brought more Trinbagonians to edge of the seat than the insatiable, almost omnipresent British investigative journalist Andrew Jennings.

‘Mister Waaaar-nah…’ Jennings would say. And Warner’s hair would stand on end.

The power of the British accent was diluted tonight after Oliver’s affable chat. Sorry about that, Andrew.

Now you know how us Trinis feel about Warner.

Durante la última década, nada ha paralizado tanto a Warner y ha mantenido en vilo a tantos trinitenses como el insaciable y casi omnipresente periodista de investigación británico Andrew Jennings.

Cuando Jennings decía ‘Señor Waaaar-nah…’ a Warner se le ponían los pelos de punta.

El poder del acento británico se diluyó anoche luego de la amable charla de Oliver. Perdón por eso, Andrew.

Ahora sabes cómo nosotros, los trinitenses, nos sentimos respecto a Warner.

Es justo señalar que el periodista Lasana Liburd, la inteligente y temeraria fuerza detrás de Wired 868, comprende los intrincados vínculos entre Warner y la FIFA de una manera que a John Oliver le resulta imposible. Liburd ha estado escribiendo fuertes informes de investigación acerca de las presuntas irregularidades que Warner ha cometido durante años y entiende no solo la importancia del poder de Warner en el mundo del ente rector del fútbol, sino también el modo en que él usó ese poder para influir y dirigir los engranajes políticos de Trinidad y Tobago.

En ese sentido, Oliver puede no haber logrado su cometido cuando le exigió a Warner que cumpliera su promesa de revelar datos porque para muchos trinitenses, la evidencia de Warner tenía más que ver con incriminar a los miembros del partido gobernante PP que con involucrar a los miembros de la FIFA. Aunque Warner ha admitido que los documentos en cuestión «se refieren a mi conocimiento de las transacciones financieras de la FIFA, que incluyen pero no se limitan a su presidente Sepp Blatter», la mayor parte de sus revelaciones hacen referencia al actual gobierno de Trinidad y Tobago, del que formó parte.

Él amenazó con revelar «el vínculo entre la FIFA, su financiamiento y mi persona; el vínculo entre la FIFA, su financiamiento y la coalición del Congreso nacional unido y la asociación popular en las elecciones generales de 2010; […] el fracaso del artículo 34; […] y, finalmente, otros temas que involucran a la Primera ministra del país». Esta postura no debe ser una sorpresa. Después de todo, el actual gobierno tiene en sus manos su destino, puesto que depende del ejecutivo conceder o no la extradición que EE. UU. ha solicitado — y que realmente podría ser a favor o en contra. Wired 868 señaló:

Justice Minister Prakash Ramadhar yesterday claimed that Warner—the PP’s former acting Prime Minister—had ‘really polluted the stream of the politics of this nation’, which is especially funny as his COP party was launched at Warner’s Centre of Excellence.

But, as 21st century philosopher Chris Brown pointed out: ‘these hoes ent loyal.’

El Ministro de justicia Prakash Ramadhar declaró ayer que Warner—el ex primer ministro del PP— ‘realmente había contaminado la política de esta nación’, lo que es particularmente gracioso porque su partido COP fue lanzado en el Centro Warner para la excelencia.

Pero, como lo ha señalado el filósofo del siglo XXI Chris Brown: ‘estas perras no son leales.’

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