Argentina desclasifica documentos sobre su relación con Cuba durante la dictadura

Captura de pantalla de uno de los 70 cables relativos a Cuba desclasificados por Argentina

Captura de pantalla de uno de los 70 cables relativos a Cuba desclasificados por Argentina.

*Este artículo es el primero de una serie de dos. En la próxima entrega se explorarán visiones desde Argentina.

El sitio web Desclasificación, que mantiene la Cancillería Argentina, reveló nuevos documentos generados entre los años 1976 y 1983 relacionados «con actos represivos y violaciones a los derechos humanos» y donde se recogen además cables secretos  intercambiados con las embajadas de distintos países, incluido Cuba.

Entre los documentos relacionados con Cuba, se encuentra un cable firmado el 20 de abril de 1977 donde se recoge la petición de la isla caribeña para ser elegida al Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud, y en el cual Argentina solicita un intercambio de votos a favor de su reelección al Consejo Económico y Social de Naciones Unidas (ECOSOC).

En agosto del mismo año, la cancillería argentina solicitó conocer la decisión final de Cuba con respecto a este respaldo y refirió que «pese a no conocer respuesta cubana (…) [Argentina] votó a favor de la candidatura de este país para [integrar] el Consejo Ejecutivo de la OMS». El 14 de septiembre de 1977 se recibió la confirmación por parte de la isla con respecto al intercambio de votos.

En enero de 1979, poco antes de la visita a Argentina de Francisco Ricardo Oves Fernández, arzobispo de La Habana entre 1970 y 1979, y otros clérigos, la cancillería cubana envió un cable donde refería que «Monseñor Oves es hombre moderado, inteligente y culto» y adelantaba que la delegación «no habrá de adoptar posiciones extremas ni anti-argentinas». De acuerdo con la cancillería cubana, Monseñor Héctor Luis Peña Gómez, obispo de la Diócesis de Holguín de marzo de 1970 hasta 1996 aproximadamente, era «la persona más destacada de la delegación».

Otras negociaciones con Argentina

En marzo de 1979, Carlos Amat Flores, director de América Latina de la cancillería cubana, informó que el gobierno cubano había designado a Francisco García Valls, ministro-presidente del Comité Estatal de Finanzas, como representante personal del presidente Castro para que, con el propio Amat y el embajador cubano en Buenos Aires, Emilio Aragonés, entrevistasen a Videla con el fin de presentarle la invitación para asistir a la sexta conferencia del Movimiento de Países No Alineados.

Videla recibió al enviado de Castro el 11 de abril de 1979, reportaron entonces las agencias UPI y AP. El dictador finalmente no viajó a La Habana, pero envió al subsecretario de Relaciones Exteriores Carlos Cavándoli, señala el sitio web Diario de Cuba.

En abril del mismo año, Cuba consultó a Argentina su posición con respecto a las pretensiones de la isla de ser la sede de la reunión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo a celebrarse en el año 1983.

En la actualidad, no se conoce la cifra exacta de desaparecidos durante la dictadura de Videla, pero organizaciones de derechos humanos calculan que desaparecieron unas 30,000 personas entre 1976 y 1983.

Cuba y la guerra civil de Angola

En enero de 1979 el presidente de Angola, António Agostinho Neto, visitó la isla acompañado por su canciller y Ministro de Comercio Exterior y Defensa. Desde noviembre de 1975, Cuba había comenzado a trasladar tropas a la nación africana para luchar contra las tropas de Zaire – actual República Democrática del Congo -, dos ejércitos armados, financiados y asesorados por Estados Unidos y contra tropas del ejército de Sudáfrica, dominada por el apartheid. La operación duró 16 años e implicó la participación de cerca de 450.000 cubanos entre médicos, maestros, ingenieros y soldados.

La presencia de Cuba significó la derrota de las tropas de Zaire, la derrota del ejército sudafricano, la derrota de las tropas mantenidas por EEUU, y políticamente aseguró y mantuvo la independencia de Angola, logró la independencia de Namibia y derrumbó el apartheid en Sudáfrica.

Tras la visita de Agostinho Neto a Cuba, la cancillería argentina en La Habana envió un cable donde señalaba que «el objetivo esencial del viaje habría sido discutir con los cubanos modalidades y fechas [para el] comienzo del retiro de las tropas cubanas con el objetivo de facilitar intentos de apertura de Angola hacia Europa Occidental y Estados Unidos». De acuerdo con la misiva, Fidel Castro procuraría «proyectar una imagen de moderación, a fin de estimular la evolución de las relaciones con Washington».

En mayo de 1979, Luis Neto, encargado de negocios de Angola, declaró que «de interrumpir Sudáfrica las agresiones a su país, este consideraría el retiro de las tropas cubanas».

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