En el día de la Revolución, mexicanos piden justicia por el caso Ayotzinapa

Imagen compartida en Twitter por @epigmenioibarra

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El 20 de noviembre de cada año en México se celebra el aniversario de la Revolución, una gesta violenta que tuvo entre otros objetivos, derrocar la dictadura de Porfirio Díaz. El 20 de noviembre de 2014, sin embargo, es utilizado por un amplio sector de la población para manifestarse en contra de la violencia e injusticia con motivo de los hechos aciagos de Ayotzinapa, a los cuales Global Voices ha dado una cobertura especial.

El Instituto de Estudios para la Transición Democrática (IETD) recientemente se pronunció sobre el caso Ayotzinapa (en la publicación denominada “México: Las ruinas del futuro”), como uno más de los episodios funestos que han marcado a la historia reciente del país:

La matanza de estudiantes normalistas en Iguala es el acontecimiento más brutal y estremecedor que los mexicanos han vivido y exhibido al mundo en lo que va del siglo XXI.

Decimos que es el peor, pero no el único: las recientes ejecuciones de Tlatlaya perpetradas por el Ejército (Estado de México), la masacre de migrantes en San Fernando (Tamaulipas) a manos de una banda asesina, la prolongada ola de feminicidios en Ciudad Juárez, el incendio del Casino Royale en Monterrey o la dominación criminal de territorios completos en Michoacán, son muestras de una profunda descomposición política, social y moral que lleva lustros y que afecta ya a una buena parte del Estado y del territorio nacional.

Decimos que es el peor acontecimiento por su insólita crueldad, propia de un campo de exterminio; porque puso al descubierto una “forma de trabajo” criminal, en la que los asesinatos rutinarios sobre el monte, disimulados en fosas que escondían el homicidio, se erigían sin embargo como señal eficiente para mantener el terror y el control de una ciudad, sin escapatoria posible. Pero es el peor, porque resultó una prueba indudable de la connivencia entre policías, autoridades y bandas delincuenciales.

Los planes de protesta han tenido como primera consecuencia la cancelación del tradicional desfile deportivo – militar por las principales calles del Centro Histórico, con el que usualmente se conmemora el aniversario de la lucha revolucionaria de 1910.

El plan de las movilizaciones es recogido por Proceso. Se tienen programadas marchas en el Distrito Federal, capital mexicana, así como en 12 países de América y varios de otros continentes.

No todas las personas que simpatizan con la causa y exigen justicia pueden sumarse a las marchas, así que se ha invitado a que quienes gusten expresar su solidaridad, lo hagan vistiendo prendas en color negro. En redes sociales se ha utilizado la etiqueta #20NovMx. La usuaria Madame Déficit comentó lo siguiente:

 

Y abundó:

 

Desde el norte del país, la usuaria FERNANDATL comentó que la gente marchará a pesar del clima de violencia que por allá se vive:

 

La usuaria Ayeye manifestó sus intenciones de sumarse a la marcha:

 

En días pasados, otras de las muestras de descontento por los hechos violentos de Ayotzinapa han llegado al punto de pedir la renuncia del titular de la Procuraduría General de la República, Jesús Murillo, o del presidente mismo, Enrique Peña. Al respecto, el jurista y escritor Gerardo Laveaga apuntó:

 

La oportuna observación de Laveaga fue compartida en Twitter más de 80 veces.

Las protestas de los últimos días han llegado a tornarse violentas, alcanzando incluso la quema de una puerta en el Palacio Nacional y el incendio provocado de una estación de transporte público. Está por verse si las acciones del 20 de noviembre de 2014 logran mantener la pulcritud debida en una exigencia tan legítima como la de justicia para quienes han sufrido la pérdida de sus seres queridos y el alto a la corrupción con la que se conduce la clase política del país.

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