Jóvenes de Timor Oriental reciben formación periodística patrocinada por el Centro Independiente para el Periodismo. Foto de la página Flickr del archivo fotográfico DFAT (CC BY 2.0)

Periodistas y grupos de derechos humanos de Timor Oriental calificaron como victoria parcial la sentencia del tribunal de apelación sobre la inconstitucionalidad de la ley de prensa aprobada por el parlamento el pasado mes de mayo.

Medios de comunicación y grupos de activistas se oponen a la ley que describen como una seria amenaza para la libertad de expresión. Dichos medios citan »peligrosas» y »exageradas» medidas previstas, que afectarían a la libertad de prensa al requerir a los periodistas registrarse ante y ser supervisados por un Consejo de Prensa, y una licencia para los periodistas extranjeros. Advirtieron que de llevarse a cabo esta ley, se limitarían las funciones de los periodistas ciudadanos y de todos aquellos que no estuviesen registrados oficialmente como miembros del colectivo periodístico. También denunciaron que la excesiva regulación perjudicaría las actividades del periodismo proveniente de otros países.

En agosto, el Tribunal de Apelación derogó varias disposiciones de la ley, al considerarlas inconstitucionales, como el Articulo 20, que resume las obligaciones de los periodistas, el Artículo 24 sobre capital extranjero, y el Artículo 40 que define las sanciones a los medios. El Parlamento recibió de vuelta la ley para su reconsideración y consiguiente modificación.

Sin embargo, el Tribunal no se pronunció sobre la inconstitucionalidad de algunas de las disposiciones que los activistas querían impedir. Esto ha suscitado que el Sindicato de Prensa de Timor Oriental exija a los legisladores la redacción de una nueva ley, reiniciando así el proceso de toma de decisiones teniendo en cuenta al conglomerado mediático.

Uno de los más críticos con esta ley es José Belo, periodista y director del periódico »Tempo Semanal» de Timor Oriental. Previamente había dejado constancia escrita sobre el rechazo de dicha ley y su intención de no cumplirla en el caso de ser impuesta:

The tale of East Timor’s controversial proposed media law is a story of insiders versus outsiders, of the rich versus the poor.

As the director of Tempo Semanal newspaper and president of the Timor-Leste Press Union I will neither submit to being certified, nor will I pay any fines. As a result, in the worst-case scenario, there is a strong chance I will be prosecuted and jailed for not submitting to the new law.

El cuento de la controvertida Ley de medios de Timor Oriental es una historia de los que están dentro contra los que están fuera, de ricos contra pobres.

Como director del periódico »Tempo Semanal» y presidente del Sindicato de Prensa de Timor Oriental, no me someteré ni abonaré sanción alguna. Como resultado y en el peor de los casos podré ser procesado y encarcelado por no cumplir la nueva norma.

Desde la propuesta de esta ley el pasado año, diversos grupos a favor de la libertad de prensa de todo el mundo, han expresado su preocupación y oposición a la medida. La Directora Adjunta de la Federación Internacional de Periodistas de Asia – Pacifico, Jane Worthington, reconoce estar intranquila, ya que la ley pone en peligro la independencia y la libertad de los periodistas en Timor Oriental:

We are greatly concerned for the freedom of the media and journalists ability to report in East Timor should these laws proceed.

These unacceptable laws threaten East Timor’s democracy and show the Government’s attempts to limit the ability of journalists to freely report.

The media has long played an integral role in East Timor’s struggle for independence. This should not be forgotten or compromised.

Nos preocupan seriamente las libertades de los medios así como las capacidades informativas de los periodistas en Timor Oriental si se procede con estas leyes.

Estas normas son inaceptables ya que atentan contra la democracia y sacan a la luz los intentos por parte del gobierno de limitar las libertades de expresión de los periodistas.

Los medios han jugado un papel importante en la lucha por la independencia en Timor Oriental. Esto no debe ser olvidado.

Ashlee Betteridge, Oficial de Investigación en el centro de Políticas de Desarrollo en Australia, recordó a las autoridades del país todos los retos a los que se enfrentan los medios de comunicación hoy en día:

This law will not solve the quality challenge facing the Timor press. New voices, increased competition and stronger demands from audiences are probably the best hopes, and they cannot be legislated into existence.

Instead, there is a real threat of increasing self-censorship by publications and individual journalists to mitigate their financial and legal risk in the face of the new sanctions that can be imposed under the law, and a real threat to the freedom and diversity of the Timor-Leste media.

Esta ley no resolverá el desafío de la calidad mediática de la prensa de Timor. Las nuevas voces, el aumento de la competencia y una cada vez mayor demanda del publico, son probablemente las mejores esperanzas, y no pueden ser legisladas por el simple hecho de existir.

En cambio existe una amenaza real de aumento de la censura en publicaciones y sobre periodistas individuales, buscando reducir su financiamiento legal frente a las nuevas sanciones que pueden ser impuestas bajo el calificativo de ley, todo esto supone una violación de las libertades y diversidades de los medios de comunicación en Timor Oriental.

Timor Oriental estuvo bajo la ocupación militar en Indonesia desde 1975 a 1999, durante la lucha por la independencia. Los timorenses usaron los medios como respuesta a aquella opresión para hacer frente al enemigo. Los activistas y los excombatientes por la libertad están reclamando lo que consiguieron entonces, dar a los medios la libertad e importancia que se merecen para no retroceder y cumplir los compromisos democráticos del país.