Protesta frente al Ministerio de Deporte de Trinidad y Tobago a principios de agosto 2014 tras la dimisión del anterior ministro Anil Roberts. Foto de Speak Out T&T, utilizada con permiso.

Tras la protesta multitudinaria por el descubrimiento de un supuesto caso de corrupción generalizada en el programa LifeSport del Ministerio de Deporte de Trinidad y Tobago, el ministro de deporte Anil Roberts ha renunciado a su puesto ministerial. Su carta de dimisión mostraba su «deseo» de renunciar tanto a su puesto de ministro como a su puesto de diputado de la circunscripción D'Abadie/O'Meara «debido a la inexplicable furia de los ciudadanos que no cesó como consecuencia de la desinformación en el dominio público».

La hostigada primera ministra del país confirmó la noticia el 1 de agosto de 2014 en la conferencia de prensa semanal tras la reunión de gabinete y designó al Dr. Rupert Griffith, actual ministro de ciencia y tecnología, como ministro de deportes provisional.

Los blogueros bautizaron los eventos en relación con la renuncia de Roberts como «lágrimas de payaso». Además, un respetado miembro de la sociedad civil del país, que prefirió mantenerse en el anonimato, señaló que, constitucionalmente, Roberts no puede escribir a la primera ministra para renunciar a su escaño, pues debe hacerlo a través del portavoz de la Cámara de los Diputados; «solo por eso, no creo que tenga intención de ir a ninguna parte» afirmó la fuente.

Roberts, que anteriormente trabajó como entrenador de natación, personaje televisivo y presentador de un programa de tertulia de la radio, se vió presionado después de que una investigación dejara al descubierto su pésima gestión y el malgasto en los trabajos del programa LifeSport, que estaba destinado a ofrecer a los jóvenes de comunidades desfavorecidas acceso a actividades deportivas como alternativa a verse involucrados en actos delictivos. El vicecomisario de policía Glenn Hacket anunció que se llevarían a cabo más investigaciones en el programa por una posible actividad delictiva. Roberts insistió en que, puesto que no se había visto directamente implicado en ningún delito, no se le debería responsabilizar, una alegación que Wired868 desestimó al considerarla equivalente a que «un motorista diga que es inocente en un accidente mortal por haber cerrado los ojos antes del choque»

En un país sometido al peso de la corrupción y sus consecuentes efectos colaterales sociales y económicos, muchos consideran la renuncia de Roberts como una muestra alentadora de que la voz de los ciudadanos todavía tiene poder. Los manifestantes, que pedían la dimisión de Roberts, se reunieron frente al Ministerio de Deportes con sus pancartas. También se inició una petición en línea a través de Internet pidiendo a la primera ministra que lo destituyera que recibió 3.000 firmas.

La ironía con la que la situación tuvo lugar no pasó desapercibida para aquellos familiarizados con la política en Trinidad y Tobago. Anil Roberts era un personaje polémico y controvertido debido a su carácter descarado y locuaz y su mordaz crítica al gobierno anterior, en consecuencia, su aparente doble rasero provocó reacciones enardecidas por parte de los medios sociales. El bloguero de Diaspora Jumbie's Watch publicó una crítica de la carta de dimisión de Roberts línea a línea, desestimando por completo la idea de que el ministro no era responsable del resultado del programa LifeSport:

The responsibility, not to mention the idea, was yours. Tell me, where and how did you (and your Cabinet colleagues) thought it was a good idea to pay criminals to play? What was the reasoning behind that? In no other country in the world, even in those riddled with corruption and despotic rulers, was such an idea ever promulgated. I mean Anil, you took ‘banana republic’ to a whole new level, and it wasn't pointing up, if you know what I mean.

La responsabilidad, por no hablar de la idea, era tuya. Dime, ¿dónde y cómo tú (y tus amigos de gabinete) pensasteis que era una buena idea pagar a los criminales para jugar? ¿Qué argumentos había tras esa idea? En ningún otro país del mundo, ni siquiera en aquellos hostigados por la corrupción y gobernantes déspotas, se ha propuesto una idea similar. Vamos a ver, Anil, cogiste «banana republic» y lo llevaste a un nuevo nivel y no precisamente superior, ¿sabes a lo que me refiero?

En Twitter, las reacciones a la dimisión de Roberts no se hicieron esperar, pues ya se preveía desde hacía una semana:

Oh good! Anil Roberts has finally resigned. Best bit of news I've heard all day.

— Phoebe (@feebalinaa) July 31, 2014

¡Bien! Anil Roberts por fin ha dimitido. Es la mejor noticia que he escuchado en todo el día.

Anil Roberts complained for years that no Govt built any Olympic size 50m swimming pool. He got in a position to correct that and failed

— Darren L. D (@fudgie8) July 31, 2014

Anil Roberts pasó años quejándose de que ningún gobierno había construido una piscina olímpica de 50 metros. Estuvo en la posición para arreglarlo y no lo consiguió.

Como reflejo del debilitamiento de la fe ciudadana en las autoridades policiales y en el sistema judicial del país, algunos usuarios de Twitter se mostraron cínicos sobre si la investigación llevaría a alguna parte:

why did Anil Roberts even bother to resign? It's not like if someone is going to get jailed, or we're going to get the money back.

— Republic of Anthony (@BissieSmalls) July 31, 2014

¿Por qué se molestó Anil Roberts en dimitir? Ni que fueran a encarcelar a alguien o fueran a devolvernos el dinero.

So yes, in all this hullabaloo, I wonder if the investigation into the #LifeSport programme would survive into next week.

— Joshua Ramirez W (@jramirezw1) July 31, 2014

Con todo este escándalo, me pregunto si la investigación sobre el programa LifeSport sobrevivirá más allá de la semana que viene.

SpeakOut T&T, un grupo activista, esperaba que la renuncia de Roberts  no dejará en segundo plano asuntos más importantes y apremiantes sobre el programa LifeSport:

It all sounds heroic doesn't it? Fit enough for a Campaign Trail Advertisement that shows how the PM acted relentlessly in the public's interest and stood up like no other Prime Minister has ever done before ‘as head of cabinet’ and demanded that those crazy bald-heads (NOT ANIL) were held responsible and brought to justice. Come'on Madam Prime Minister… Anyone with an iota of sense could see through this public relations gimmickry currently being thrown in our faces by your Government.

Todo parece muy heroico, ¿verdad? Suficiente para una campaña publicitaria que muestre cómo la primera ministra trabajó sin descanso por el interés común y cómo se mantuvo firme como ningún otro primer ministro ha hecho anteriormente como «líder del gabinete» y pidió que esos locos cabeza-rapadas (NO ANIL) se hicieran responsables y se les llevara ante la justicia. Venga, señora primera ministra… cualquiera con un ápice de sentido puede ver más allá de las artimañas de relaciones públicas que el gobierno está mostrándonos.