Bloguero tayiko: «Debemos demostrar nuestro profesionalismo y cerrar el caso contra Alexander Sodiqov»

Alex Sodiqov with his wife and daughter. Shared via www.freesodiqov.org

Alex Sodiqov con su esposa e hija. Compartida vía www.freesodiqov.org

Esta historia es parte de nuestra campaña #FreeAlexSodiqov: Liberen a Alex Sodiqov: Autor de GV detenido en Tayikistán). Una versión de este post fue originalmente escrito en ruso en la plataforma tayika de blogueo, blogiston.tj y traducida para Global Voices por Chris Rickleton. El autor desea permanecer anónimo. 

Hace aproximadamente seis semanas la policía detuvo a mi buen amigo, el joven académico Alexander Sodiqov en Khorog. Desconociendo el principio jurídico de la presunción de inocencia y las leyes de nuestro propio país, el Comité estatal para la Seguridad Nacional (GKNB) difundió al día siguiente del arresto un comunicado de prensa, en el que Alexander fue acusado de desarrollar tareas de «espionaje» para «un estado extranjero.» Luego, cuando Alexander finalmente pudo tener acceso a abogados independientes, fueron notificados de que Alexander había sido procesado conforme al artículo 305 del Código Penal («Traición»).
 
Quise escribir sobre Alexander incluso entonces, pero como no soy familiar ni abogado, decidí dejarlo a los profesionales. Hace unos días, el 22 de julio de 2014, después de pasar 40 días en prisión, Alexander fue liberado bajo fianza, aparentemente con la condición de no salir del país. Según lo entiendo, los cargos contra Alexander todavía no se han retirado: él continúa procesado, acusado conforme al artículo 305 del CP, que prevé una pena de entre 12 y 20 años de prisión, y en espera de ser juzgado. 
 
Luego de su liberación, Alexander concedió dos entrevistas, una a Asia Plus y la otra a Radio Ozodi. Por lo que sé, muchos periodistas de otros medios también quisieron comunicarse con él, pero se negó a ser entrevistado. Probablemente su negativa se debe a las condiciones en las que ha sido excarcelado, aunque puede existir alguna otra causa.Tampoco tuve la oportunidad de hablar con Alexander desde que fue liberado. 

Ahora quisiera compartir mi opinión sobre este asunto. Alexander Sodiqov, a quien nuestras agencias de ejecución de la ley se apresuraron en incluir en la lista de los criminales del estado, es un joven académico que está trabajando en su tesis doctoral en Canadá. Para conocer estos datos y leer su biografía completa basta con tipear su nombre en el motor de búsqueda de Google o Yandex.

Se ha discutido bastante en línea el caso de Alexander y muchos de nuestros compatriotas (especialmente aquellos que no tienen la suficiente inteligencia para ingresar en una universidad extranjera) le reprocharon a Alexander su elección de estudiar en una universidad occidental. 

Ciertamente, Alexander obtuvo su Maestría en el Reino Unido y está trabajando en su tesis doctoral en Canadá. Sin embargo, previamente obtuvo su título de grado en la Universidad eslava rusa-tayika (RTSU) en Tayikistán, donde luego de terminar su maestría en Inglaterra se desempeñó como profesor. Como uno de sus estudiantes, puedo decir que fue uno de los catedráticos más profesionales y experimentados de la universidad. 

Por otra parte, ¿acaso graduarse en occidente es un delito o una acción condenable? Decenas de miles de jóvenes tayikos – incluyendo a los hijos de funcionarios de alto rango – prefieren estudiar en el extranjero. Nuestra legislación no lo condena y por lo tanto, no podemos acusar a Alexander por representar tan bien a nuestro país en las principales universidades de occidente.

Alexander también escribió mucho sobre nuestro país. Los blogueros de Tayikistán debemos agradecerle por su trabajo en Global Voices, donde constantemente destacó asuntos que fueron tratados en las redes sociales y los blogs de Tayikistán. Gracias a su tarea fuimos escuchados por una audiencia más amplia, mientras que en nuestro propio país la mayor parte del tiempo no somos ni oídos ni escuchados. 

En primer lugar, en cuanto a los cargos que se le imputan a Alexander, personalmente considero que se trata de acusaciones absurdas. Primero, Alexander no ocultó en lo absoluto la naturaleza de la investigación que realizaba, ni el hecho de que se dirigía a Khorog. Los amigos de Alexander, entre los que me incluyo, conocíamos perfectamente cuándo y por qué iba a Khorog. Y, una vez que llegó a Khorog, se reunió abiertamente con representantes de la sociedad civil en un banco del parque central. No creo que los espías se comporten de esa manera. Los verdaderos espías son extremadamente difíciles de atrapar precisamente porque operan de manera encubierta, secreta, no de la manera abierta en que actuaba Alexander.

En segundo lugar, el arresto de Alexander generó un enorme revuelo en los medios. Los principales medios del mundo, incluyendo The Guardian, The Economist, New York Times, Washington Post, The Globe and Mail, Toronto Star, Huffington Post, BBC, Reuters, Al Jazeera, EurasiaNet, Registan, Open Democracy, y muchas otras publicaciones escribieron sobre su detención. Las principales universidades y asociaciones académicas rápidamente salieron a respaldar a Alexander, mientras miles de académicos de cientos de las más prestigiosas universidades (incluyendo Harvard, Oxford y Cambridge) y centros de investigación de todo el mundo exigieron que las autoridades tayikas liberaran a Alexander, retiraran los cargos en su contra y le permitieran a él y a su familia retornar a Canadá para que pueda continuar con sus estudios.

Personas que estudian y enseñan en países tan diversos como Austria, Australia, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Canadá, China, Costa Rica, Francia, Georgia, Alemania, Grecia, Hungría, Italia, Indonesia, Japón, México, Países Bajos, Nigeria, Pakistán, Perú, Portugal, Rusia, Serbia, Singapur, Eslovenia, Sudáfrica, España, Suiza, Tailandia, EE.UU., y el Reino Unido, así como también países vecinos de Tayikistán como Afganistán, Kazajistán, Kirguistán,Turkmenistán y Uzbekistán, todos manifestaron su apoyo a la campaña para #freealexsodiqov (liberen a Alex Sodiqov).

Nunca antes tantos académicos famosos, centros de investigación y universidades se habían manifestado en tamaña expresión de solidaridad por un espía. Todos los que siguen las noticias saben que los arrestos de espías generalmente pasan casi inadvertidas. Luego de ser detenidos los espías son discretamente intercambiados por otros espías arrestados, o liberados como consecuencia de negociaciones entre gobiernos. Reconocidos académicos occidentales nunca firmarían en apoyo a los derechos, integridad y reputación de una persona en la que no confiaran. Estos académicos valoran sus nombres y reputaciones, y si han salido a respaldar a Alexander, su honestidad no puede ser puesta en duda.

El amplio respaldo que Alexander ha recibido de tantos académicos llevó a que los gobiernos de Canadá, el Reino Unido y EE.UU. soliciten a nuestro gobierno su liberación. Sin dicho apoyo, considero que hubiera mucho más difícil para Alexander probar su inocencia. Después de todo, Alexander y su esposa son ciudadanos tayikos.

En tercer lugar, el hecho que Alexander recuperara la libertad (aunque bajo fianza) demuestra que las agencias de ejecución de la ley no tienen nada que pueda servir como evidencia de la presunta participación de Alexander en los delitos de los que está siendo acusado. Nuestras agencias de ejecución de la ley hicieron un buen trabajo y actuaron de manera correcta: un ciudadano fue detenido, investigado para establecer si estaba involucrado en un delito y liberado una vez que se determinó que no existía evidencia que lo vinculara con el delito. Esa es la manera en que operan las agencias de ejecución de la ley alrededor del mundo. Personalmente estoy complacido de que en este caso nuestros organismos estatales han estado a la altura y, como se ha señalado en las últimas entrevistas de Alexander para Asia Plus y Ozodi, han trabajado de manera «profesional».

Entonces, ¿Por qué Alexander todavía enfrenta cargos en su contra?

Esto aún no está claro. Creo que todo el asunto se puede reducir a una disputa interna de nuestro gobierno. Lograr someter a Khorog al control del gobierno, se nos dijo, es la responsabilidad del asesor presidencial, el ex ministro de defensa Sherali Khairullayev. Se trata del mismo Khairullayev que se puso en ridículo en 2012 al enviar una dotación militar de 3,000 soldados a Khorog que no lograron aprehender a ninguno de los «criminales» de la lista de buscados del gobierno. Para Khairullayev cada vez resulta más complicado dar explicaciones al presidente por el continuo malestar en GBAO [la provincia donde está situada Khorog], y por eso alude a «espías extranjeros» que desarrollan «actividades subversivas» y financian a «criminales» en Badakhshan.

Por lo que he escuchado de fuentes no oficiales, fue Khairullayev quien ordenó el arresto de Sodiqov – con la esperanza de que nadie intercediera en su favor, ya que Alexander carece de parientes influyentes – con el objetivo último de presentarlo ante los tribunales, el presidente y el país como un «espía de occidente» desarrollando «actividades subversivas» en Khorog.

Desafortunadamente para Khairullayev no resultó como fue planeado. 

La GKNB condujo la investigación de manera correcta, comprendió la situación y le informó a Khairullayev que no tenían nada que pudiera servir de evidencia contra Alexander. Los gobiernos de occidente que financian nuestros servicios de seguridad y todos nuestros programas sociales -¿realmente pensaba que estos programas eran financiados con presupuesto estatal? – solicitaron que Alexander fuera liberado. El ministro de relaciones exteriores Aslov, mientras tanto, que ha tenido que dar explicaciones por la conducta sin sentido de Khairullayev en los foros a nivel internacional, parece estar convencido de lo absurdo de los cargos que se le imputan a Alexander. 

Para minimizar el deterioro sufrido por la imagen de nuestro país y para demostrar nuestro profesionalismo, los estamentos de gobierno que correspondan deben cerrar la causa contra Alexander, llevarlo al aeropuerto y ponerlo en un vuelo hacia Canadá. De esa manera confirmarían su profesionalismo e imparcialidad. Y Khairullayev, el asesor presidencial debe ser removido de su cargo. Una vez más ha demostrado ser incompetente. Considero que podría ser reemplazado en el cargo por Saymumin Yatimov, quien actualmente lidera la GKNB.

Aunque el caso de Alexander ahora se decidirá al más alto nivel, cada uno de nosotros puede hacer una pequeña contribución para su completa liberación. Los insto a tomarse un minuto para firmar la petición para que se retiren todos los cargos en contra de Alexander. 
 
Esta petición pronto será enviada a la administración presidencial y al Ministerio de Relaciones Exteriores de Tayikistán.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.