Guerreros del clima del estado insular de Kiribati

A girl in Temwaiku sits on what remains of a sea wall, constructed to protect her village from sea level rise.

Una niña en Temwaiku sentada en las ruinas de un cortaolas, construido para proteger a su pueblo del aumento del nivel del mar. Fotografía por el autor.

Este artículo fue escrito por Fenton Lutunatabua para 350.org [eng] en el mes de marzo y es publicado en Global Voices como parte de un acuerdo de uso compartido de contenidos. 

No es ningún secreto que la zona del Pacífico está en la primera línea del cambio climático. En un lugar como Kiribati, los efectos del cambio climático en el entorno inmediato son notorios e impactan en las vidas cotidianas de las personas en formas diversas. En todo el Pacífico, el cambio climático está provocando el aumento de intensidad de eventos climáticos extremos, elevando el nivel del mar y exacerbando la sequía. Como si la situación no fuera suficiente motivo de temor, si el mundo continúa quemando combustibles fósiles como pretende actualmente, este es nada más que el principio para Kiribati y el panorama sólo puede empeorar.

El mes pasado viajé a Kiribati para colaborar en el programa de Entrenamiento de los Guerreros del Clima [en], una actividad destinada a los jóvenes de la isla de Tarawa. Desde que soy activista por el clima, Kiribati siempre ha sido usado como ejemplo de un estado insular de baja altitud del Pacífico que se esfuerza por hacer frente a los efectos del cambio climático.

En la Global Power Shift (Cambio energético global), una reunión organizada para capacitar a líderes en la defensa del clima que se celebró en Estambul el año pasado, conocí a Toani Benson, un joven que hablaba apasionadamente sobre el impacto del cambio climático en su pueblo. Esto corroboró mi creencia en que es imperioso esforzarse a nivel global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al límite de seguridad de 350 partes por millón (ppm).

Sea walls in the coastal village of Temwaiku; one of the most vulnerable villages south of Tarawa. Walls erected around the village to protect it from the sea are regularly torn down by the ever so ferocious, rising waves.

Cortaolas para contener el avance del mar en la población costera de Temwaiku; una de las más vulnerables al sur de Tarawa. Los muros erigidos alrededor del pueblo como defensa son derrumbados regularmente por el siempre intenso oleaje. Fotografía por el autor.

Una generación de Guerreros del Clima se pone de pie por el Pacífico

A nivel global, 350.org está acometiendo contra la industria de los combustibles fósiles y es tiempo de que 350 Pacífico se sume también a esta lucha. Si nos quedamos sentados y permitimos que la industria de los combustibles fósiles siga adelante con sus aspiraciones económicas, entonces será hora de que le digamos adiós a nuestras hermosas Islas del Pacífico y a sus pobladores, cultura y sabiduría tradicional.

Esta batalla contra la gigantesca industria de los combustibles fósiles va a depender en gran medida de nuestra capacidad, como habitantes de naciones del Pacífico, para construir una base de poder y de usarlo a nuestro favor.

Una generación de Guerreros del Clima está surgiendo para ponerse de pie en defensa del Pacífico y para desarrollar, sobre la base de auténticas e inherentes verdades, sus fuerzas y aspiraciones.  

Necesitamos inspirar a nuestros jóvenes Guerreros del Clima para que desarrollen su creatividad y capacidad para innovar poniendo énfasis ­‐ como nunca antes ­‐ en la unidad de nuestra región.

Este momento nos brinda la oportunidad de mostrarle al mundo que nuestra lucha está basada en la cooperación regional y en amor puro por nuestra isla. No estaremos solos en esta lucha. Contamos con muchos aliados y juntos somos poderosos.  

Nos encontramos en un punto de inflexión, tenemos la oportunidad de lograr que 14 naciones del Pacífico se levanten para luchar por el clima, marcando un momento poderoso que va a resonar eternamente, declarando “No nos estamos ahogando. Estamos luchando”.

Estamos desarrollando la capacidad de los jóvenes en toda la región para responder al llamado y superar los límites establecidos sumándose a nuestra lucha en contra de la industria de los combustibles fósiles.

Este programa de entrenamiento no se trata sólo de generar conciencia sobre la situación imperante sino también de un intento de desarrollar la resiliencia de los jóvenes, logrando que comprendan algunas verdades sobre el clima y aprecien el corazón del movimiento global por su defensa. Les ofrecemos a estos jóvenes líderes la oportunidad de comprometerse en la construcción del futuro que por derecho se merecen. Les estamos brindando las herramientas que les permitan convertirse en parte de la solución y en agentes eficientes del cambio dentro de sus propias comunidades.

Como lo relata Pelenise Alofa, una veterana activista de la organización 350 de Kiribati:

Esta generación de jóvenes es afortunada. Tienen los medios y las oportunidades para superar la ignorancia. Lo que les enseñamos no requiere que tengan dinero. Les enseñamos conocimientos tradicionales y herramientas para conjugar el entendimiento de los aspectos culturales y el activismo moderno para lograr el cambio necesario.

Pueden capacitarse y a su debido tiempo capacitar a otros en el uso de sus facultades. Confío en que en el futuro los ciudadanos de Kiribati no sólo sigan existiendo, sino que vivan – en el más amplio sentido de la palabra.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.