#BringBackOurGirls: Nigeria reclama la liberación de 200 jóvenes secuestradas

Protesters took to the streets in Abuja to demand urgent action from the government in finding the 200 school girls kidnapped in Chibok. Despite the heavy rain, they marched along. Photo by Ayemoba Godswill. Copyright Demotix (4/30/2014)

A pesar de la intensa lluvia, los manifestantes tomaron las calles de Abuja para demandar medidas urgentes del gobierno para localizar a las 200 estudiantes secuestradas en Chibok. Foto de Ayemoba Godswill. Copyright Demotix (4/30/2014)

Ciudadanos de Nigeria marcharon por las calles el pasado 30 de abril demandando una pronta respuesta del gobierno a favor de la liberación de más de doscientas jóvenes secuestradas por el grupo jihadista Boko Haram.

Hace algunas semanas secuestraron a jóvenes [en] de entre 15 y 18 años, de la Escuela Secundaria Pública para mujeres en Chibok, cerca de 130 kilómetros al oeste de Maiduguri, en el noreste de Nigeria. Se ha reportado que algunas han sido forzadas a casarse [en] con sus secuestradores.

La angustia por el horrible secuestro y la aparente falta de compromiso para asegurar su liberación ha resultado en movimientos ciudadanos. Usuarios de Twitter se han movilizado y tuitean [eng] en apoyo a las protestas en todo el país, a través de la etiqueta #BringBackOurGirls (Las queremos de regreso)

Nuestras Madres.. Triste. Las queremos de regreso.

Oby Ezekwesili habló de la agonía de una madre: 

Cualquier madre verdadera sabe algo sobre esta desgarradora agonía por su hija. Las queremos de regreso.

Soliat Tobi bolaji tuiteó una foto de las familias de las víctimas:  

RT@NewsBytesNow: Foto: Un padre llora por su hija secuestrada. Chicas de Chibok. Las queremos de regreso.

HH Mustapha Abu Bakr pidió un poco de compasión:  

Tengan algo de compasión. Tengan algo de empatía y dejen que su alma (si aún tienen una) muestre su humanidad. Las queremos de regreso.

HBD Abiola Olatunji y otros instaron a la gente a preocuparse: 

As you get set for today #OurDaughters are yet to be found after 2weeks. Pls lend a voice #BringBackOurGirls @omojuwa pic.twitter.com/cpRs8N00l5

— HBD Abiola Olatunji (@BabajideFadoju) April 30, 2014

Mientras te preparas para iniciar el día Nuestras Hijas siguen perdidas después de 2 semanas. Por favor préstanos tu voz. Las queremos de regreso.

The least you can do is to pray for the girls and there family, they are seriously traumatized. #BringBackOurGirls pic.twitter.com/cir461v1l2

— Godman Akinlabi (@PGeeman) April 30, 2014

Lo menos que pueden hacer es rezar por las jóvenes y sus familias, que están seriamente traumatizadas. Las queremos de regreso.

 RT @ayoadaniel: Si esto no aguijonea tu conciencia, no se que lo hará. Las queremos de regreso. Chicas de Chibok.

Nkem Ifejika tuiteó una foto de los manifestantes: 

Algunas de las mujeres que se reunieron temprano (7 a.m.) en la Fuente de la Unión para la manifestación. Las queremos de regreso. Nigeria. Abuja.

Onye Nkuzi culpó al gobierno:

El gobierno tiene la culpa – su comunicación (o la falta de esta) durante estos tiempos difíciles implica que no le importa.

Algunos mostraron su solidaridad: 

Mis alumnos decidieron mostrar solidaridad con las jóvenes desaparecidas de Chibok a su propia pequeña manera. Las queremos de regreso.

Previo a las protestas, los blogueros nigerianos han descargado su angustia usando la ficción como medio de protesta. Por ejemplo, Yougeecash en “Para Chibok 1“ [en]:

Aquel día, estaba tranquilamente sentada en clase escuchando al profesor cuando los oímos venir. Varias balas cruzaron el aire y realmente me asusté. Aquellos hombres entraron a nuestro salón mientras seguían disparando al aire. Todos lloraban y gritaban, incluido el profesor. Yo estaba muy asustada. Mallam Haruna es un hombre rudo y siempre luce atemorizante. Tal vez por eso le temo a las matemáticas. Así que si Mallam Haruna, mi recio maestro de matemáticas lloraba asustado, eso quería decir que las cosas estaban muy pero muy mal. Mi profesor de inglés habría dicho que tal situación era una situación ‘grave’. Siempre recé para no tener que vivir alguna.

Los hombres ordenaron a todas las chicas formar una fila y salir del salón. Mallam Haruna trató de implorar que nos dejaran en paz, pero uno de los hombres le disparó. Creo que murió de inmediato. Había mucha sangre y estaba cada vez más asustada. 

Nos metieron en sus camiones. A muchas de nosotras. Pude ver a Amira y Khadija, mis dos mejores amigas. Las condujeron en camiones separados y también lucían aterrorizadas. Me dolían los ojos de tanto llorar. Me preguntaba a dónde nos llevarían. 

Chika Ezeanya pinta un escalofriante relato en esta historia corta, «En las profundiades del Bosque de Sambisa» [en]: 

Se escucharon varios disparos ensordecedores en los alrededores de las puertas de la escuela, seguidos del llanto ensordecedor de mis compañeras. Boko Haram. Era tiempo de elevar nuestras últimas plegarias. Di lo que pensé que sería una última mirada a mi mejor amiga y vecina. Sus ojos se detuvieron en los míos recordándome el pacto que hicimos apenas una semana atrás. Nuestras compañeras en el dormitorio gritaban y corrían en busca de un lugar en el cual esconderse de la muerte; bajo las camas, detrás del armario, dentro del enorme cubo de plástico para el agua. Vi a la más pequeña de nosotras esconderse dentro de una caja de Corn Flakes y cubrirse con su ropa, zapatos y libros de ejercicios. La caja estaba ligeramente agujerada en uno de sus lados y pude ver la lanosidad de su cabello. Dos chicas golpeaban la protección anti-robo de una ventana con la silla de madera desvencijada que usábamos para jugar banquillo en los cumpleaños. Siempre nos habíamos sentido protegidas por las barras anti-robo, pero ese día nos habían aprisionado. Cerca de siete valientes estudiantes golpearon la puerta cerrada con una de las camas de hierro. Nuestra cuidadora generalmente cerraba las puertas a las 9:00 p.m. y se llevaba las llaves. Sólo un tiroteo habría tirado la puerta. Mi mejor amiga y yo corrimos una con otra para abrazarnos mutuamente y esperar la bala o el cuchillo, o ambos. 

El Ejército Nigeriano está atrapado entre dos posiciones comprometedoras. Atacar por la fuerza y perder a las chicas, o ralentizar las negociaciones. El periodista Alkasim Abdulkadir (@alkayy) [en] lo explica en este artículo [en]:

Los generales y estudiosos de la guerra te dirán que pelear contra un enemigo invisible es la peor de las batallas. Pero la liberación de las jóvenes secuestradas de las garras de los insurgentes es una operación que debe hacerse con habilidad y circunspección. Las vidas de las jóvenes están en riesgo y todas las posibilidades deben ser exploradas para traerlas de vuelta. Es un momento para privilegiar los pensamientos racionales por encima del sentimiento irracional y la ideología de bronce que dota a los insurgentes de la convicción que están peleando una guerra justa. 

[…]

No debemos olvidar que una operación militar directa pone a las chicas en riesgo, ya que pueden ser usadas como escudos humanos, esto ya ha sucedido en Baga cuando los insurgentes bombardearon con morteros a la población no combatiente.

Abdulkadir concluye con una advertencia para el Gobierno de Nigeria:

El Gobierno Federal de Nigeria debe explorar todas las alternativas que puedan llevar a la liberación de las jóvenes de Chibok. La nación nigeriana ha despertado del sueño trágico en el que estaba perdida. Los padres del mundo entero piden que las jóvenes sean traídas de vuelta sanas y salvas. Esta es la prueba previa, Nigeria. 

1 comentario

Únete a la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.