Gershom Ndhlovu sostiene que [en] los dirigentes de los países africanos cometen un error culpando a Occidente de sus problemas:

En la última Cumbre Unión Europea-África, celebrada en Bélgica, el presidente de Zambia, Michael Chilufya Sata, reiteró lo que otros dirigentes africanos habían manifestado en anteriores ocasiones: Occidente contribuye a las guerras en África a través de la venta de armas y equipamiento militar. El Sr. Sata, que fue citado en Oeil D’Afrique, manifestó que África no tiene capacidad de producir armamento y que Europa es responsable de sustentar los conflictos en el continente ya que las armas provienen de fábricas occidentales. Según sus palabras, «La mayoría de los niños soldado de los conflictos armados en África llevan armas de fabricación europea que cuestan miles de dólares. Es imposible que estos pobres críos puedan conseguirlas por sí mismos».

Desde que los países africanos lograron la independencia de sus colonizadores, han venido sufriendo numerosos golpes y contra-golpes de Estado y guerras civiles. No hay duda de que la mayoría se concebían en oscuras reuniones celebradas en secreto, entre diplomáticos occidentales y oficiales militares, mientras saboreaban vinos caros y otras bebidas. A cambio de derrocar a dirigentes radicales anti-occidentales, les ofrecían controlar los recursos del país y cooperar con capital occidental. De este modo, dictadores megalómanos como Mobutu Sese Seko llegaron al poder.

Pero sería falso culpar a los países occidentales y a las fábricas de armas europeas por los recientes conflictos en África, escondiendo la cabeza bajo el ala como el avestruz. Es lamentable que los países africanos sigan responsabilizando a los antiguos países colonizadores de sus fracasos económicos, causados sin duda por la corrupción, la mala actuación de sus gestores y su total incompetencia.