Patrick Jory sigue la pista de la historia del conflicto [en] del Sur de Tailandia e investiga las causas e impacto de llamarlo insurgencia islámica:
La respuesta se puede encontrar en la supresión de referencias oficiales a la identidad étnica malaya de la población en las provincias de la frontera, y de favorecer al término genérico «musulmanes tailandeses». La consecuencia de esta recalificación es que se ha perdido la esencia del conflicto, un enfrentamiento entre nacionalismos rivales thai y patani malayo, en medio de explicaciones del conflicto en términos religiosos.