¿Cuánto más podrá resistir el Zuckerberg ruso, Pavel Durov, en Vkontakte?

Pavel Durov's "Die Hard" tenure as general director of Vkontakte. Images mixed by Kevin Rothrock.

Pavel Durov se parece al protagonista de «Duro de matar» como director general de Vkontakte. Imágenes mezcladas por Kevin Rothrock.

Rusia es uno de los pocos países del mundo donde Facebook no es la red social dominante. La alternativa rusa, Vkontakte («En Contacto»), germinó como un simple clon de la página web de Mark Zuckerberg, pero desde entonces ha logrado convertirse en una empresa multimillonaria. Cuenta con una gran cantidad de programadores famosos y con millones de usuarios por todo el mundo rusoparlante. En el último año, sin embargo, Pavel Durov, el creador y director general de Vkontakte, ha sido el centro de varios escándalos conjurados para provocar su destitución.

En abril de 2013, Durov se vio implicado en un extraño accidente de tráfico que dejó a un agente de circulación con heridas leves. Varios medios de publicación liberales han alegado que Durov y Vkontakte han cooperado con el Kremlin para reprimir las protestas políticas durante el «Invierno del descontento», que tuvo lugar entre el 2011 y 2012. También se rumoreó que Durov había huido a EE. UU., donde supuestamente estaba planeando la puesta en marcha de una aplicación de mensajería móvil instantánea llamada «Telegram».

Por aquel entonces, el grupo de inversión United Capital Partners se hizo de repente con el 48 % de Vkontakte. Ahora parece que fue más bien UCP quien planeó el ataque contra Durov, trasladando dichas historias a los medios, para meterle presión al fundador de la página web y decidiera vender el 12 % de sus acciones; de esta forma el director general se volvería más dócil, y se mostraría más dispuesto a la «monetización» del sistema.

Pavel Durov en su 26 cumpleaños, el 10 de octubre de 2010, fotografía de Gayanz Manukian, CC 3.0.

El 20 de enero de 2014, el diario Izvestia, del que son de sobra conocidas sus conexiones con el Kremlin, publicó un artículo [ru] que afirma que Durov ha dimitido como director de Vkontakte, llevándose con él la mayoría del equipo de trabajo para emprender juntos el proyecto de «Telegram». Izvestia también ha dado a conocer que Vkontakte ha estado y está contratando constantemente nuevos técnicos provenientes de Mail.ru y Yandex.

En el lapso de unas horas, el secretario de prensa de Vkontakte, Georgii Lobushkin, escribió [ru] en su página de VK que Durov no va a dejar su puesto como director general, al tiempo que desmiente «otro tipo de noticias». Curiosamente, antes de publicar este artículo, el reportero de Izvestia, Vladimir Zykov, sí que había preguntado [ru] a Lobushkin sobre un rumor oficial acerca de la dimisión de Durov, pero el portavoz de Vkontakte se negó a desmentir dichos rumores en esa ocasión. Más tarde, claramente desanimado por las últimas palabras de Lobushkin, Zykov escribió [ru] en Facebook que le había salido un tic en el ojo y tenía temblores.

Otros en Vkontakte han rechazado el informe de Zykov, incluido el propio Durov, quien informó [ru] a Forbes.ru de que esto era «un ejemplo de desinformación, que tan bien caracteriza a Izvestia». El CEO de USM Advisors, que gestiona el 40 % de las acciones de Alisher Usmanov en Vkontakte, también negó [ru] la noticia sobre el desmarque de Durov, a pesar que las relaciones entre ambos no han sido las mejores últimamente. En diciembre de 2013, Usmanov dijo en un entrevista [ru] que él y Durov están trabajando en «unos problemas fraternales» relativos a la gestión de Vkontakte.

A pesar de las respuestas de Durov, del grupo de Usmanov y de Lobushkin, algunos [ru] en la RuNet todavía piensan que la salida de Durov podría ser inminente. Incluso dentro de Vkontakte, acechan las mismas sospechas. Por ejemplo, el directo técnico Nikolai Durov (el hermano de Pavel) defendía parcialmente el artículo publicado por Zykov en Izvestia, al escribir en diversos comentarios [ru] en un post de Vkontakte que sospecha que puedan ser verdad los rumores de que alguien en la compañía está tratando de contratar nuevos programadores, presuntamente para cubrir el hueco que dejen Durov y su equipo.

Sea cual sea la conclusión de la saga Durov, parece evidente que las divisiones internas en Vkontakte seguirán dando que hablar en los medios, donde emergen historias relacionadas con los conflictos de intereses de Durov, con el uso ilícito que realiza de los recursos de la compañía y ahora, incluso, con su dimisión. La supuesta razón detrás de este resentimiento entre los accionistas sería la reticencia de Durov a aceptar más publicidad en la página, pero también se especula que resulta demasiado dudosa tanto su lealtad al Kremlin como a la obsesión de este por controlar Internet. ¿Cuánto más podrá resistir Durov en Vkontakte? ¿Se rendirán sus adversarios antes de que se marche o lo hayan metido entre rejas?

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