Lecciones de paz de los más perjudicados en la República Centroafricana

Une école à Bangui, Centrafrique via wikipédia - license  Creative Commons Attribution 2.0 Generic

Una escuela en Bangui, República Centroafricana via Wikipedia. Creative Commons Attribution 2.0 Generic

Voluntarios de tiempo completo de la organización ATD Fourth World [eng] en la República Centroafricana (RCA) han estado trabajando con los más perjudicados desde antes que los violentos conflictos religiosos [en] empezaran a destrozar el país a principios del 2013.

El Conflicto Centroafricano entre el gobierno y rebeldes Seleka [en] ha empeorado alarmantemente en el ultimo año. El conflicto inicialmente político ha evolucionado a un conflicto religioso entre los rebeldes Seleka, en su mayoría de confesión islámica, y los anti-Balakas, principalmente grupos juveniles cristianos. La misión de ATD Fourth World en la RCA es la de apoyar a los civiles a los que más se les han vulnerado sus derechos y que viven en extrema pobreza; al proveerles refugio a los más necesitados y estudios para algunos niños.  

Las acciones que ellos han tomado para apoyar a la población local han logrado preservar la unidad y cohesión social en algunas de las comunidades debilitadas por las luchas fraticidas. Su presencia contínua con la comunidad les ha convertido en actores clave y observadores de la situación actual. 

Global Voices se acercó a los voluntarios para averiguar como ven ellos las cosas y lo que creen que se necesita hacer para reconstruir al país. Lo que sigue es la primera parte de una larga entrevista con Michel Besse y el equipo de ADT Fourth World en Bangui.

Global Voices (GV): ¿Cuáles son los asuntos más urgentes para la República Centroafricana en estos momentos? ¿Cómo pueden ser resueltos?  

Michel Besse (MB): Pour nous, ce dont le pays a besoin pour reconstruire,  c'est de tenir compte de ceux qui ont résisté, et compter avec eux, s’appuyer sur leur expérience et leur savoir. Des familles, des personnes qu'on considère pour rien, isolées de tous et sans appuis chez les « kotazo » (les puissants, en sango langue nationale), ont maintenu malgré tout un lien de paix et de survie, au cœur des conflits. C'est ce lien dont le pays a besoin pour se rassembler après toutes ces distensions brutales. En revanche ceux qui sont restés comme des « blocs » par l'usage de la force (les milices armées) ou par l'usage de la ruse pour la survie de leurs intérêts politiques ou autres, n'ont pas cette vision de résistance et de reconstruction. Nous souhaitons que cette sagesse de paix des très pauvres puisse être connue de ceux qui sont dans leurs sécurités, ceux qui peuvent se protéger, ou ceux qui sont à l'abri. 

Michel Besse (MB): Para nosotros, lo que el país necesita para lograr reconstruirse a si mismo es tomar en cuenta las perspectivas de esos que están peleando contra el odio, y confiar en ellos, confiar en su experiencia y su conocimiento. Familias y personas que están siendo abandonadas a su suerte ahora, aisladas de sus seres queridos y sin ninguna influencia sobre los «kotazo» (los poderosos, en el lenguaje nacional sango) se las han arreglado, a pesar de todo, para mantener relaciones sociales pacificas en medio del conflicto. Son esta clase de conexiones lo que el país necesita para lograr recuperarse después de todo esos brutales ataques. Por otro lado, aquellos que permanecen en sus posiciones de combate como «bloques de violencia» (la milicia armada) o por la idea de lograr preservar sus propios intereses o agendas políticas, no tienen la visión de la reconstrucción y la resistencia al odio. Esperamos que la sabiduría por la paz mantenida por los mas pobres pueda ser sentida por aquellos que están en posiciones más privilegiadas, aquellos capaces de protegerse a si mismos, o aquellos que están protegidos.

GV: ¿Cuál es la situación actual en el área en donde te encuentras? Hay refugiados, si es así, ¿De dónde vienen?

MB: On peut dire que depuis le 24 décembre, toutes les maisons dans notre quartier ont accueilli des familles déplacées fuyant les quartiers devenus dangereux ; nous-mêmes, à la Maison Quart Monde, nous accueillons désormais une vingtaine de personnes, des membres du Mouvement venant de quartiers proches. Par ailleurs, un site de déplacés existe à quelques rues de chez nous, avec 19.000 personnes déplacées.
Des jeunes de ces familles déplacées sont souvent envoyés pour essayer de passer une nuit dans les maisons familiales, mais au bout de quelques essais ils retournent à nouveau dans des quartiers plus sûrs, à cause de regain de violences et de scènes de tueries qui ont eu lieu dans les zones d'affrontement. La situation, d'après ce que nous entendons de leur part, ainsi que par d'autres amis du Mouvement ATD, l'instabilité d'un jour sur l'autre est la marque de cette insécurité. Elle empêche de pouvoir se réinstaller durablement chez soi.
Beaucoup de ceux avec qui nous sommes en lien, entre autres des jeunes qui viennent prendre des matériaux d'animation pour les Bibliothèques de Rues dans leurs sites, et qui nous racontent leur vie quotidienne dans ces camps dont le plus grand à l'aéroport compte 100.000 personnes, nous le disent : « Ça fait très mal quand je vois ma famille sur cet aéroport. Quand je fais l'animation avec les enfants, la douleur est enlevée, j'ai moins de soucis ni de tracas, pas de douleur ».

Quand il y a de l'électricité, nous pouvons rester en lien avec des membres du mouvement, donner et recevoir de nouvelles des uns et des autres. Comme les déplacements sont limités, ces liens se font par téléphone mobile, surtout avec des familles qui sont dans zones de combats, avec un SMS, un appel de quelques secondes, parfois ces familles répondent en murmurant, de peur d’être entendues par les groupes armés qui passent, dans les ruelles près de leurs maisons. Nous faisons tout le possible pour que les nouvelles circulent : nous savons que c'est vital pour ne pas se sentir seuls.

Nous avions un projet de faire découvrir aux enfants et aux animateurs de Bibliothèque de rue et d’action Tapori dans sept zones de la capitale un DVD de chansons Tapori . C’était prévu pour Fin 2013, début 2014 : malheureusement, la flambée du 5 décembre nous a empêché de vivre ce projet : « C'est reporté, pas annulé », disait un de ces animateurs. « Dans le pays, un jour le calme viendra, alors ça sera possible ». Mais en attendant, les animateurs ne restent pas les bras croisés. Ils ont rejoints les enfants dans différents camps de déplacés. A l’aéroport, ils les réunissent plusieurs fois par semaines autour des livres, des chansons, du dessin. C’est ainsi que les enfants de la BDR du Camp de Mpoko, ont réalisé des coloriages, et ont choisi de les offrir à l’hôpital-mobile de MSF [ Doctors Without Borders] lors de l'inauguration , et avec leur fameux DVD en prime ! En recevant ce cadeau, la Directrice de l’hôpital, une MSF qui avait travaillé dans bien d'autres pays, disait sa joie de voir pour la première fois de sa carrière, que la force des enfants à travers leurs paroles et leurs chansons des enfants pour la joie d'autres enfants était mise en avant.

MB:  Puedo decirte que desde el 24 de diciembre todas las casas en nuestra parte del pueblo han tomado a familias desplazadas que han huido de otras partes que se han convertido en zonas de riesgo. En la Oficina Central de ATD Fourth World, también estamos dándole asilo a 20 personas de vecindarios de los alrededores. Un sito de refugiados para personas desplazadas esta tan solo a algunas calles de nosotros y tienen a 19,000 personas desplazadas.

Los más jóvenes de las familias desplazadas son mandados a intentar pasar la noche en las casas familiares, pero después de algunos intentos fallidos, regresan a vecindarios más seguros debido a la violencia creciente y los asesinatos que se han llevado a cabo en puntos conflictivos. La situación, de acuerdo a lo que ellos nos dicen, así como lo que otros amigos del movimiento ATD dicen, es una volatilidad día a día. Impide a la gente volver a casa para siempre.

Muchos de aquellos con los que estamos en contacto, incluyendo los más jóvenes que vienen por materiales para usar en las actividades de las bibliotecas de la calle [en], una colección de el trabajo artístico de los niños para decorar el hospital en Bangui, nos cuentan sobre sus vidas día a día en estos campos. El más grande se encuentra en el aeropuerto y sostiene a 100,000 personas. Ellos dicen que «te hace sentir verdaderamente mal ver a nuestras familias en el aeropuerto. Cuando hacemos actividades con los niños, su dolor es aliviado, y ellos tienen menos preocupaciones, menos dolor».

Cuando hay electricidad, podemos permanecer en contacto con miembros del movimiento, intercambiar noticias. Como viajar es limitado, estos intercambios son hechos a través del teléfono móvil, especialmente con familias que están en la zona de combate, pero los mensajes de texto o las llamadas duran solo algunos segundos. Algunas veces estas familias responden únicamente con un susurro, asustados de ser escuchados por grupos armados que pasan cerca de sus casas. Estamos haciendo todo lo que podemos para asegurarnos que las noticias circulen: sabemos que es esencial para lograr combatir sentimientos de aislamiento.

Teníamos un proyecto de presentar un DVD de Tapori (una red mundial de miembros jóvenes del movimiento ATD) con canciones a niños y facilitadores en las bibliotecas de la calle y la acción Tapori en siete zonas alrededor de la capital. Estaba planeada para finales del 2013 y principios del 2014. Desafortunadamente, el estallido del 5 de diciembre nos impidió que realizáramos el proyecto: «Se pospuso, no se cancelo» dijo uno de los facilitadores, «Un día, la calma volverá al país, ahí es cuando sera posible». Pero mientras tanto, los facilitadores no permanecen sentados. Ellos han viajado con los niños en los diferentes campos de desplazados. En el aeropuerto los unen varias veces a la semana alrededor de libros, canciones y dibujos. Así es como los niños en la bibliotecas de la calle en el campo Mpoko han producido sus libros de dibujos para colorear, y han decidido darlos al hospital móvil  MSF durante su inauguración. Al recibir los regalos, el director del hospital, que ha trabajado con MSF en muchos otros países, expreso su alegría al ver por primera vez en su carrera que la fortaleza de estos niños, viene de las palabras y las canciones de alegría que otros niños les muestran. 

GV: La situación del día a día es realmente preocupante. ¿Cómo manejas la incertidumbre? ¿Cuáles son las necesidades más apremiantes del momento?  

MB: Nous voyons que pour les familles qui sont déplacées, l'important est de pouvoir continuer à gagner de quoi vivre. Pour deux mères de familles qui sont avec nous, il s'agit de vendre de la farine de maïs : pour cela il faut aller acheter le grain en vrac, puis le mettre à tremper une nuit, le sécher et aller trouver dans le marché Lakouanga à deux kms un moulin qui fasse la farine à bon prix, et enfin organiser la vente au détail dans l'un ou l'autre marché « spontané » qui est né du déplacement de la moitié de la ville. Toute cette activité de survie donne à la famille toute entière une raison de se lever, de se battre, d'espérer.
L'incertitude, c'est de vendre suffisamment pour pouvoir acheter de quoi manger à la famille ; c'est aussi d'avoir à traverser des quartiers où les conditions de sécurité sont tellement changeantes : celui qui a moulu mon grain aujourd'hui sera-t-il encore vivant demain ? C'est par exemple sur ce trajet de fabrication de la farine de maïs qu'une des mamans a été témoin devant ses yeux du lynchage d'un homme par la foule. C'est aussi l'incertitude de pouvoir rentrer avant le couvre-feu et la tombée de jour à 18 heures, alors que des bandes commencent à sortir pour aller piller des maisons désertées. L’autre souci des parents, c’est l’éducation des enfants, ils ne veulent pas que les enfants soient témoins de scènes de violence. depuis le début des tensions, les animateurs disaient : « il nous faut continuer nos Bibliothèque de rue pour désarmer l’esprit des enfants ». c’est aussi pour cela que nous allons soutenir l’initiative de l’école qui se trouve proche de la Maison Quart Monde. elle accueille depuis quelques jours plus de 1000 enfants et proposent des activités ludiques.

Depuis le jeudi 20 janvier 2014 et la prestation de serment de la Présidente de la transition, les radios nationales donnent des communiqués sur les réalités de violence qui continuent de toucher le pays : cela fait que les déplacés qui vivent avec nous, et d'autres qui passent nous voir, se posent beaucoup de questions pour le devenir de leur pays. Si malgré un deuxième gouvernement de transition les choses en restent à la violence, alors qu'est-ce qu'on va devenir?

La situation est très compliquée, c'est vrai. Mais on ne peut pas dire que tout le monde est ennemi. On ne peut pas sous-estimer les risques que prennent certains pour sauver d'autres qui ne sont pas de leur communauté. Par exemple, telle maman musulmane qui un midi voit passer une jeune fille chrétienne, ployant sous le poids du sac de grain qu'elle est allée moudre, et s'avance dans une rue ou des exactions viennent d'avoir lieu : « Viens ma fille »,dit-elle pour faire croire qu'elle est une parente, « je t'aide à porter »… et elle lui montre une ruelle pour éviter le quartier ! Dans ce même quartier, 17 lieux de culte chrétiens ont étés protégés par des groupes de jeunes musulmans qui ont voulu que l'honneur de leur voisinage soit respecté. Un autre exemple, un jeune chrétien a sauvé un homme poursuivi par une foule qui le soupçonnait d’être un ex rebelle. Lorsqu’on lui a dit : « mais pourquoi tu as sauvé ce rebelle ? » il a répondu : « j’ai sauvé un homme ».

En parlant de l'avenir du pays, un éducateur spécialisé dit : « Qu'on en finisse avec la haine. C'est une catastrophe. Les centrafricains veulent quelqu'un qui peut assurer cette transition, faire grandir un esprit qui bannit la haine et la jalousie. Qui favorise que l'un accepte l'autre. Un esprit de pardon pour assurer la paix, quelles que soient les origines de l'un et de l'autre. Les politiques doivent accepter que les gens veulent vivre en paix. Les gens réfléchissent : des dirigeants créeront-ils encore des divisions ? Car depuis si longtemps nous arrivions à vivre sans tenir compte de l'appartenance religieuse».

MB: Podemos ver que para las familias desplazadas, lo más importante es seguir siendo capaces de ganar lo suficiente para vivir. Para dos de las madres que están con nosotros, es una cuestión de vender harina de maíz: para hacer eso, tienen que ir a comprar el grano en bulto, lo dejan remojar durante la noche, secar y después van al mercado en Lakouanga, a dos kilómetros de distancia, para encontrar un molinero que muela el grano a un precio decente, antes de arreglar vender la harina al por menor en uno u otro de los mercados «emergentes» que han nacido después del desplazamiento de mitad de la ciudad. Cualquier actividad sobreviviente les da a las familias una razón para levantarse, para pelear, para tener esperanza.

La incertidumbre viene por si lograrán vender suficiente harina para poder comprarles a sus familias algo de comer; también cuando se cuestiona la capacidad de cruzar vecindarios donde la seguridad es muy cambiante. La persona que molió el grano hoy ¿seguirá vivo mañana?. Fue, por ejemplo, por la producción de harina de maíz que una de las madres fue testigo del linchamiento de un hombre. La incertidumbre también viene de no saber si seras capaz de regresar antes del toque de queda a las 6 p.m. cuando las bandas empiezan a aparecer buscando saquear las casas abandonadas. Otra preocupación de los padres es la educación de sus hijos, ellos no quieren que sus hijos sean testigos de escenas violentas. Desde el inicio de los problemas los facilitadores han dicho: «Necesitamos continuar con nuestra biblioteca en las calles para lograr quitar la violencia de los espíritus de los niños». Esto también es el por qué vamos a apoyar la iniciativa de las escuelas. En los últimos días, las escuelas han entretenido a más de 1,000 niños y ofrecido actividades divertidas.

Desde el jueves 20 enero del 2014, y el juramento al cargo del presidente transicional, las estaciones de radio nacional han estado transmitiendo boletines sobre la realidad de la violencia que sigue afectando al país. Esto ha llevado a personas desplazadas que están viviendo con nosotros y otros que pasan a vernos, a hacerse muchas preguntas acerca del futuro del país. Si, a pesar del segundo gobierno transicional, la violencia continua, ¿que les deparará el futuro?.

Es verdad que esta es una situación muy complicada. Pero no se puede decir que repentinamente todos se han convertido en enemigos. El riesgo que muchos están dispuestos a tomar para lograr proteger a otros que no pertenecen a sus propias comunidades no debería ser subestimado. Por ejemplo, una madre musulmana vio a una joven cristiana pasando un medio día, doblándose bajo el peso de un saco de granos que estaba llevando para ser molido y se dirigía a una calle donde escenas de violencia se habían llevado a cabo recientemente. «Vamos, mi preciosa niña», dijo, indicando que era la madre de la niña, «te ayudare a cargarla» ¡y ella le mostró una calle lateral para evitar el barrio!, en este mismo vecindario 17 lugares de culto cristiano han sido protegidos por grupos de jóvenes musulmanes que quieren asegurarse que el honor de sus vecinos sea respetado. En otro ejemplo un joven cristiano salvo a un hombre que estaba siendo perseguido por una multitud que sospechaba de él como antiguo rebelde. Cuando le preguntaron, «pero ¿Porque salvaste a este rebelde?» el respondió, «Salve a un hombre.»

Hablando sobre el futuro del país, un especialista en educación dijo, «El odio necesita parar. Es una catástrofe. Los centroafricanos quieren a alguien que pueda asegurar una transición, engendrar un espíritu que destierre el odio y la envidia. Uno que aliente la aceptación de unos y otros. Un espíritu de perdón, para lograr asegurar la paz, sin importar los orígenes de los otros. Los políticos necesitan aceptar que las personas quieren vivir en paz. Las personas están pensando ¿Nuestros lideres crearán más divisiones? Porque por mucho tiempo nos las arreglamos para vivir sin que la afiliación religiosa representara un problema» 

La segunda parte de esta entrevista sobre como se puede ayudar a los centroafricanos será publicada en una nota posterior. 

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