Proyectos hidroeléctricos en Panamá: «Prometieron desarrollo pero crearon desastre»

Aunque los constructores de represas y el gobierno insisten que las comunidades locales se benefician de estos proyectos, la realidad en el terreno en Panamá sugiere lo contrario: las comunidades se ven más cerca de la pobreza, el ambiente está destruido y se causa un daño irreparable. Como dijo un testigo que vive en las secuelas del proyecto Chan 75: “El gobierno y la empresa [AES, empresa global de energía con sede en Estados Unidos] prometió desarrollo, pero en cambio ha creado un desastre”.

En Intercontinental Cry [en], Jennifer Kennedy escribe acerca del efecto de los proyectos de presas hidroeléctricas en comunidades indígenas panameñas. Concluye:

El costo humano y ambiental de la construcción de una gran represa es innegable. Y las comunidades seguirán defendiendo sus medios de vida, ambientes y recursos, resistiendo incondicionalmente a los proyectos de construcción de represas destructivas.

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