Colaboración colectiva para generar datos sobre seguridad ciudadana en Perú

    AMASUWA (del quechua "Ama": No, "Suwa": Robar) era parte del código moral incaico que significa "No robarás".

AMASUWA (del quechua «ama», no y «suwa», robar) era parte del código moral incaico que significa «No robarás».

El crecimiento económico que han experimentado ciudades latinoamericanas como Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, Rosario en Argentina, o Trujillo en el Perú en la última década ha conllevado el crimen organizado, como recalca César Vigo, un joven de 26 años que quiere ayudar a prevenir robos en la ciudad peruana de Trujillo mediante un mapa de inseguridad ciudadana.

“El boom inmobiliario, la llegada de nuevas empresas y la apertura de grandes negocios atrajo el crimen organizado a Trujillo”, afirma César, que manifiesta su preocupación indicando que todos los días lee en la prensa acerca de muertos y heridos como consecuencia de ajustes de cuentas y extorsiones por sicarios.

Asimismo, César admite que hay especulaciones en torno al crecimiento económico de Trujillo que afirman que la bonanza económica se debe al lavado de dinero. “Estos hechos generan una sensación de inseguridad en la gente y miedo a salir a la calle”, expresa.

Ante esta situación, César y varios de sus amigos pensaron en una solución para poder salir sin miedo a la calle y evitar ser una víctima más de la delincuencia. En febrero de 2013 César ideó el “Proyecto Guachiman” durante su participación en el evento Conectándonos Perú, organizado por Rising Voices en Cusco. Durante el evento, César identificó la inseguridad como el problema principal en el Perú después de revisar estudios y datos sobre seguridad ciudadana en el portal del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática del Perú.

Guachimán es una palabra de uso muy coloquial en el Perú, derivada de las palabras inglesas watching (vigilando) y man (hombre), con lo que su significado es «hombre que vigila». Al momento de iniciar el proyecto Guachimán, César encontró la plataforma digital Amasuwa, creada y dirigida por el activista Larry Sanchéz, donde las víctimas de robos pueden denunciar hechos delictivos, y decidió unir esfuerzos para fortalecer la iniciativa y así lograr mayores resultados. El proyecto quedó como Amasuwa.

Ahora los ciudadanos tienen el desafío de contribuir a la seguridad ciudadana denunciando delitos en la plataforma de Amasuwa, indicando el lugar del hecho, la hora y los objetos robados.

Hay dos maneras de reportar un robo: como usuario registrado -por medio de Facebook- o de forma anónima. Los usuarios registrados pueden denunciar hasta ocho robos al mes y compartir la denuncia en su muro de Facebook; los usuarios que prefieran no registrarse solamente pueden reportar un máximo de tres robos al mes. En cualquier caso, hay un límite de reporte de un robo al día, para asegurar que no haya un abuso en el uso del servicio con información falsa.

Aunque el usuario esté registrado o no, la denuncia es anónima para el público que visita el sitio web. Con esto, Amasuwa toma precauciones para evitar represalias contra los denunciantes.

El objetivo de Amasuwa es usar los datos sobre los delitos para trazar mapas de las zonas inseguras del Perú y alertar a la población.

César recalca que después de hacer una denuncia en la plataforma los ciudadanos pueden compartirla por las redes sociales y agregar comentarios. César también es un convencido de que las redes sociales son herramientas útiles para generar comunidades de interés en el espacio digital y así como para difundir actividades y oportunidades.

Pero esta iniciativa no queda únicamente en el registro de hechos delictivos en la web o en un mapa de inseguridad ciudadana, sino que posibilita la participación ciudadana a través de las herramientas digitales y redes sociales. Además, genera estadísticas sobre hechos delictivos en el Perú y contribuye con información para que las autoridades estudien medidas eficientes para garantizar seguridad ciudadana.

César cuenta que lo más útil que aprendió durante su participación en Conectándonos Perú fue cómo usar la plataforma virtual datea.pe, que posibilita realizar mapas participativos mediante la colaboración ciudadana y busca aprovechar las inteligencias colectivas de la sociedad para mejorar la calidad de vida.

En la web de Amasuwa ya se han registrado 41 denuncias de delitos menores. También están empleando Facebook y Twitter para llegar a más personas.

Para Cesar, participar en Conectándonos y conocer a otros activistas significó ampliar su visión acerca del Perú, de su diversidad y de sus problemas. Además, dice que conoció el verdadero poder de las herramientas digitales y las redes sociales, que pueden generar comunidades de interés y promover causas ciudadanas sin límites geográficos.

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