La banda y Perković son conocidos por sus actitudes nacionalistas de extrema derecha, a menudo incluidas en las letras de sus canciones y declaraciones públicas. En 2003, a Perković se le prohibió tocar en los Países Bajos con acusaciones de actividades neonazis y ha menudo ha sido criticado por grupos minoritarios en Croacia y otros países.
En este último ejemplo de crítica, los activistas publicaron «Thompson no es Croacia» en escritura serbia cirílica, refiriéndose a recientes problemas con respecto a la decisión de colocar señales y carteles bilingües en las calles y edificios de gobierno en la ciudad croata de Vukovar. Los carteles, en escritura croata latina y serbia cirílica fueron retirados, destruidos varias veces por manifestantes, y después reemplazados en Vukovar, hasta que finalmente se tomó la decisión de retirarlos permanentemente y no permitir carteles bilingües. El debate sobre usar o no carteles bilingües sigue en curso en Vukovar.El concierto de la banda se llevó a cabo en la capital croata el sábado, pacíficamente y sin incidentes.