Durante los últimos meses, el Kremlin ha dado a los blogueros rusos más carnaza de la habitual para ridiculizar al gobierno ruso y al presidente Vladímir Putin, aunque sus curiosos trucos publicitarios no muestran signos de abatimiento. Un ejemplo: el antiguo entrenador de judo de Putin y autoproclamado «segundo padre», Anatoly Rajlin, falleció recientemente [en] por causas que no han trascendido. Dos días después, Putin regresó [ru] a su San Petersburgo natal para asistir al funeral de Rajlin. Tras el funeral, la cadena patrocinada por el estado Russia Today emitió un vídeo [en] en el que se ve a un Putin triste y solitario caminando por las calles de su ciudad natal.

A juzgar por las calles relativamente vacías de la normalmente bulliciosa San Petersburgo, era bastante obvio que el conmovedor paseo era una interpretación, así que las bromas por parte de los blogueros opositores empezaron de inmediato.

La popular y satírica cuenta de Twitter KermlinRussia se mofó [ru] de Putin con una captura de pantalla [ru] en la que se lo veía cruzando una calle sin mirar:

Путин так держится за власть, потому что ничего не умеет и не знает. Не знает даже как дорогу переходить pic.twitter.com/95A69jE21H

— Пeрзидент Роисси (@KermlinRussia) August 9, 2013

Putin se aferra tanto al poder porque no sabe hacer nada. Ni si quiera sabe cómo cruzar una calle.

El bloguero y activista Mitya Aleshkovsky señaló [ru] que, de hecho, Putin había infringido la ley:

Однако, штраф за нарушение этих правил безопасности дорожного движения, в совокупности – 500 рублей. Но не для президента, он гуляет где хочет, когда хочет, и как хочет. Напоминаю, что сегодня – рабочий день, и его прогулки вполне могут сорвать кому-либо рабочую встречу, производственный план, личные или бизнес-договоренности, ну и так далее, но все мирские проблемы меркнут когда его величеству грустно.

Por cierto, la multa por violar las normas de seguridad vial es en general de 500 rublos. Pero no para el presidente. Él va adonde quiere, cuando quiere y como quiere. Les recuerdo que hoy es un día laborable, y su paseo puede haber arruinado perfectamente la reunión de trabajo de alguien, la productividad, los planes personales o de negocios, etc., pero todos los problemas del mundo empalidecen cuando Su Majestad está triste.

El fotógrafo Rustem Adagamov afirmó [ru] que el activista y director de la Federación de Propietarios de Automóviles de Rusia, Vadim Korovin, había sido multado por violar el tráfico de peatones justo el día antes:

Вчера вот Коровина оштрафовали за переход улицы в неположенном месте. А почему гаишник Путина не штрафует?

— Рустем Адагамов (@adagamov) August 9, 2013

Ayer multaron a Korovin por cruzar la calle por el lado que no era. ¿Por qué a Putin no lo ha multado un guardia de tráfico?

Algunos, como el miembro de la oposición Roman Dobrojotov se mofaron [ru] de la presunta tristeza de Putin:

На самом деле зря вы все, «постановка», «пиар на крови» – глупости все это. На самом деле Путин тоже человек. Просто отошел отлить.

— Roman Dobrokhotov (@Dobrokhotov) August 9, 2013

En realidad estan equivocados [en relación al paseo]. «Montaje», «cínico truco publicitario»… tonterías. De hecho, Putin también es una persona. Simplemente fue hacer pis.

Otros, como el periodista Arkady Babchenko bromearon [ru] sobre las calles vacías:

Putin paseando por una solitaria calle de San Petersburgo. Captura de pantalla de YouTube.

Какие питерцы молодцы – полностью решили проблему с парковками и пробками. Да и вообще с машинами. Да и с людьми.

Bravo por los habitantes de San Petersburgo: han solucionado del todo los problemas de aparcamiento y los atascos. Y de los coches en general. Y de la gente.

Este es el cuarto truco publicitario que el Kremlin ha presentado al público ruso en el último mes. Primero, los rusos vieron como Putin se metía en un submarino más o menos a la vez que Alekséi Navalny volvía a Moscú tras su juicio por el caso Kirov. A esto le siguió la salida de pesca de Putin, tras la que su secretaria de prensa fue acusada de mentir sobre el peso del pez que había pescado el presidente. Después vino la deslucida aparición de Putin en el campamento juvenil anual Seliger, donde habló con un hombre vestido como un pepino. Y, al final, esto. ¿Se habrá vuelto loco el Kremlin?, o ¿se trata de una serie de hábiles intentos para distraer a la atención pública de asuntos importantes como las próximas elecciones a la alcaldía de Moscú?