Arabia Saudita: Mano dura contra activistas de derechos humanos

Este artículo es parte de nuestra cobertura especial: Reformistas a juicio en Arabia Saudita.

Las autoridades de Arabia Saudita detuvieron a otro integrante de la organización más combativa por los derechos humanos en el país, la Asociación Saudita de los Derechos Políticos y Civiles [en] (ACPRA, por sus siglas en inglés). Umar Al-Saeed es el séptimo miembro de ACPRA en ser detenido desde que el reino comenzó a aplicar mano dura contra los activistas de los derechos humanos en el 2012 [en].

Bajo la ley saudita, se prohibe la mayoría de las formas de asociación y se restringen las reuniones públicas [en]. Las organizaciones como ACPRA deben obtener una licencia del ministerio del interior para poder funcionar, pero el ministerio rara vez otorga licencias a organizaciones de derechos humanos. La monarquía no reconoce derechos humanos básicos como la libertad de expresión. La mayoría de las acciones judiciales contra activistas de derechos humanos en el último año se deben a que estos activistas pertenecen a organizaciones que «no tienen permiso» para funcionar.

Umar Al-Saeed detenido 

El Departamento de Investigación y Enjuiciamiento citó a declarar a Al Saeed el 28 de abril del 2013, por su participación en ACPRA. Al Saeed se presentó con su abogado, Bader Al-Harbi, que viajó desde Kuwait. Después de esperar dos horas, se le dijo a Al-Saeed que entrara a la habitación solo.

Umar Al-Saeed (@181Umar) [ar] tuiteó:

@181Umar: كتابة العدل في المحكمة الكبرى ببريدة رفضت طلب توكيل المحام بدر عماش الحربي وأفادوني بأن توكيل الأجنبي لا يسمح به حتى لو كان خليجي ! #حسم

El notario de la Corte Suprema de Buraidá rechazó a Badar Ammash al-Harbi porque no es saudita. Me informó que no se permite tener un abogado extranjero, aunque forme parte del GCC (Consejo de Cooperación del Golfo).

Al-Saeed insistió en su derecho a la defensa de un abogado y discutió con el funcionario que finalmente ordenó su arresto. Activistas y defensores en la red de los derechos humanos consideran que esta es una tendencia que se está agudizando y tiene como objetivo erradicar a los activistas del país.

Thumar Al-Marzouki (@thumarm) [ar] tuiteó:

@thumarm: سجن عمر السعيد عضو جمعية #حسم .. لن يثني الشباب ولن يرهبهم عن مواجهة و رفض إستبداد الدولة وقمع أجهزتها الأمنية، عمر جزء من كل، ليس النهاية

Poner en prisión a Umar Al-Saeed, miembro de ACPRA, no detendrá ni intimidará a los jóvenes que van a resistir la tiranía y la represión de los organismos de seguridad del país. Umar es parte de un todo; esto no se termina con él.

Waleed Abualkhair (@abulkhair) [ar] tuiteó:

@abulkhair السعيد اعتقل لأنه رفض التحقيق دون محامي ود.الخضر اعتقل لأنه رفض المحاكمة دون حضور النساء يبدو أنهم قد سأموا مسرحية الاعتقال وفق القانون

Arrestaron a Al-Saeed porque se negó a declarar sin abogado. Arrestaron a Al-Khudar [ar] porque rechazó que se prohíba a las mujeres asistir a su juicio. Es obvio que ellos ya desistieron de efectuar los arrestos de acuerdo a los procedimientos legales.

Las autoridades ahora contra la Unión por los Derechos Humanos

Mohammad Ayed Al-Otibi, uno de los miembros fundadores de la Unión por los Derechos Humanos, una organización establecida a principios de mes, fue citado también el 28 de abril. Los co-fundadores de la Unión, Abdullah Al-Atawi y Mohammed Abdullah Al-Otaibi, lo acompañaron al Departamento de Investigación y Enjuiciamiento, y se sorprendieron al enterarse de que ellos también serían interrogados. Mohammad Abdullah Al-Otaibi se presentó a declarar el 29 de abril y Abdullah Al-Atawi lo hizo el 30 de abril.

Se acusó a Mohammad Ayed Al-Otibi, de fundar una asociación sin permiso [ar]. Se lo citó a los pocos días y se le negó el pedido de tiempo adicional para buscar un abogado.
Se acusó también a Mohammad Abdullah Al-Otaibi de fundar una asociación sin permiso y de crear la página de Internet de la Asociación [ar].

Otro miembro de la Unión, Abdullah Al-Harbi fue citado más tarde por el Departamento de Investigación y Enjuiciamiento. Compareció ante el Departamento el 30 de april, junto con Abdullah Al-Atawi. Ambos fueron acusados de fundar una asociación sin permiso. Los investigadores ofrecieron retirar los cargos en contra de [ar] Abdullah Al-Harbi si abandonaba la Asociación, pero él rechazó el ofrecimiento [ar].

La Unión por los Derechos Humanos, publicó una declaración [ar] en la que aseguran que la creación de la Unión es legal y está protegida por leyes internacionales y árabes.

Ninguno de los cargos contra estos cuatro hombres constituye un crimen reconocido internacionalmente y la ironía es que fue por querer registrar la Asociación de manera formal, que las autoridades tomaron medidas contra ellos, dijo Philip Luther [en], director de Amnistía Internacional en el Oriente Medio y el norte de África.

Juicio contra Eisa Al-Nekhaifi

El 29 de abril se reanudó el juicio contra Eisa Al-Nekhaifi, el activista saudita que se hizo conocido por el caso de la frontera sur. Al-Nekhaifi fue a prisión por solidarizarse con la resistencia de las familias en la región sur de Arabia Saudita que se vieron forzadas a abandonar sus hogares y nunca se les permitió volver debido a las luchas [en] entre las fuerzas sauditas y los hutis[en].

El juez Omar Al-Husain sentenció [ar] a Al-Nekhaifi a tres años de prisión, lo castigó con la prohibición de viajar durante cuatro años y ordenó la «expropiación» de todas sus cuentas y páginas en las redes sociales. Esta es la segunda vez que un juez saudita emite un veredicto que involucra el cierre de cuentas en redes sociales de ciudadanos sauditas. (La primera fue contra ACPRA el mes pasado.)

Arabia Saudita tiene un alarmante historial de violaciones a los derechos humanos que incluye la arbitraria detención de más de 30.000 personas [en].

Este artículo es parte de nuestra cobertura especial: Reformistas a juicio en Arabia Saudita.

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