Condena general ante la invitación de EE.UU. a un oficial sudanés

El gobierno de Estados Unidos se enfrenta a una ola de críticas desde que se se conoció la noticia sobre la invitación oficial que ha cursado a una delegación de alto nivel del gobierno sudanés, en la que se incluye a Nafie Ali Nafie, controvertido hombre fuerte del partido gobernante en Sudán y asesor del presidente Omar Hasan al-Bashir.

A finales de abril, un funcionario del Departamento de Estado dijo a Associated Press [en] que Nafie y otros funcionarios habían aceptado su invitación para venir a Washington a «debatir informalmente los conflictos y crisis humanitarias en Sudán». Otro funcionario de alto rango del Departamento de Estado explicó a France-Presse [en] que EE.UU. había invitado a Nafie «después de que él expresara su deseo de viajar a Washington».

Considerado una recompensa al gobierno sudanés a pesar de su mala reputación en lo que respecta a su comportamiento antidemocrático y sus crímenes de guerra en Darfur, la invitación ha merecido las críticas generalizadas de la mayor parte de la comunidad activista sudanesa, así como de congresistas estadounidenses y de grupos sudaneses de reivindicación con base en EE.UU., que cuestionan la conveniencia de dignificar a Nafie con una invitación de este tipo.

Negra historia

A principios de los 90, en una época en la que la prioridad del régimen sudanés era asegurar su control del poder, Nafie encabezó el conocido Servicio de Inteligencia y Seguridad Nacional, el NISS, donde fue autor intelectual de las prácticas y políticas que han conformado el actual legado del aparato de seguridad. De hecho, en general se cree que Nafie es el cerebro que hay tras lo que se conoce comúnmente en Sudán como «casas fantasma», Centros no oficiales de detención en los que agentes de seguridad mantienen cautivos a los activistas políticos sin el debido proceso o supervisión judicial.

En esas casas fantasmas se han documentado presuntas violaciones masivas de los derechos humanos, entre otras, torturas, violaciones, desapariciones y asesinato de miles de activistas políticos.

También hay informes que acusan a Nafie de participar personalmente en la perpetración de estos crímenes, por ejemplo, en el caso de una paliza a un detenido durante su interrogatorio. En una entrevista [en] de 2008, Nafie respaldó y reconoció sin rodeos la tortura a disidentes políticos en su presencia, argumentando que su misión era proteger al régimen, «no jugar a las cartas con ellos».

Impopular

Nafie es probablemente uno de los funcionarios que más antipatía despierta entre los sudaneses. Bien conocido por sus provocativos discursos y declaraciones, en los que se burla públicamente de la oposición, también es célebre por mostrar un total desprecio por cualquier petición de reformas o cambios políticos en Sudán.

«¡Chúpate el codo!», una expresión que usó una vez para ridiculizar lo que cree que es la incapacidad de la oposición para derrocar al régimen, se convirtió en un célebre recordatorio de su grosera e irrespetuosa actitud hacia los sudaneses. Durante el movimiento de protesta de junio y julio del año pasado, comentado en los medios sociales con la etiqueta #SudanRevolts (ver la cobertura especial de Global Voices [en]), los manifestantes bautizaron a uno de los viernes de protesta «viernes de chuparse el codo», como acto de resistencia y desafío a las opiniones de Nafie.

A principio de 2012, un joven estudiante activista irrumpió en una mesa redonda que se celebraba en la Universidad de Jartum, en la que Nafie intervenía como invitado. A poca distancia de Nafie, el activista dio un discurso en el que profirió duras críticas contra él por corrupción y otros abusos. Se subió a Internet un vídeo del incidente que se hizo viral en muy poco tiempo, con cientos de miles de visitas, lo que convirtió al activista en un ídolo de los sudaneses por enfrentarse al temible Nafie.

El activista fue después arrestado y pasó un mes en prisión antes de ser puesto en libertad sin cargos.

Una amarga decepción

Por eso no es de extrañar que, para un hombre de tales cualidades –por llamarlas de alguna forma– y semejante historial, la invitación del gobierno estadounidense haya sido una sorpresa, y hasta una conmoción, para muchos sudaneses que han sufrido y siguen sufriendo la nefasta opresión que ejercen Nafie y el gobierno de Sudán, sus brutales violaciones y crímenes contra los derechos humanos. El movimiento pacífico de jóvenes Girifna (que se traduce como «Estamos hartos») escribió una carta abierta [en] al presidente Barack Obama, en la que describen la invitación de Nafie como «un gran error».

La carta continúa explicando la falta de cálculo que muestra el gobierno de EE.UU. al dejarse convencer por la maquinaria propagandística del régimen, que retrata al Partido Nacional del Congreso como único garante de la estabilidad en Sudán, antes de concluir:

El pueblo de Sudán pide y cree en una alternativa: democracia, justicia, responsabilidad y paz. Si a EE.UU. le interesa ayudar a los sudaneses a conseguir esta alternativa, no debe ser un obstáculo en nuestro camino. Hablar con este régimen es una cosa, pero legitimizarlo es un error.

El movimiento joven también lanzó una campaña en Twitter [en] para pedir a la gente a quien preocupa la invitación de Nafie que hagan pública su objeción al gobierno de Estados Unidos, utilizando la etiqueta #NafieTheButcher (Nafie el carnicero), que obtuvo una considerable respuesta.

@TheDooda: Vergüenza @StateDept @USEmbassyKRT @BarackObama por invitar a #NafieTheButcher para «conversaciones»… ¡Tiene sangre en las manos, literalmente! @girifna

Azaz Shami, periodista y activista, explicó [en] en Twitter que «quien quiera que tomara la decisión de invitar a Nafie muestra una imperdonable ignorancia de la complejidad de Sudán», ya que su asistencia «servirá para cualquier cosa menos para traer la paz»:

@sudanesedream: #NafieTheButcher el más repugnante miembro del NCP que se divierte insultando a la gente de #Sudan. No nos representa @AmbassadorRice @BarackObama

@MuzanAlneel: Estoy muy feliz con la invitación de #NafieTheButcher a EE.UU., quizá por fin quedará claro que América no es amiga del pueblo de Sudán

@yasirya7ia: Lección aprendida, por más sangre que tengas en las manos, sigues siendo bienvenido a EEUU
Cc @BarackObama
@AmbassadorRice
#NafieTheButcher

Khalid Ewais, activista sudanés, novelista de fama y periodista de la televisión Al Arabiya, afirmaba que [ar]:

@KhalidEwais: واشنطن ترتكب خطأً أخلاقياً وسياسياً بالغاً وفادحاً بدعوتها مساعد الرئيس السوداني، نافع علي نافع، أحد «جزاري» نظام البشير، لحوارٍ معها !

Washington comete un error moral y otro grave y fatal error político invitando a dialogar al asesor del presidente sudanés Nafie Ali Nafie, uno de los «carniceros» del régimen de Bashir.

¿El trato real?

No obstante, la cuestión que muchos se plantean en Sudán sigue siendo si la invitación estadounidense a Nafie y a su delegación es un arrebato de diplomacia entusiasta aunque equivocada, o si es más bien un calculado cambio de política de EE.UU., que comenzaría a ver al actual régimen sudanés como un aliado, a pesar de la retórica prodemocrática que predican en público.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.