La economía criminal de la propaganda del Kremlin

El bloguero anticorrupción Alexey Navalny sigue provocando polémica en Aeroflot Airlines, donde ha pedido una investigación interna sobre un contrato de publicidad por valor de 64 millones de rublos (2 millones de dólares) adjudicado sin concurso a Apostol Media Group [ru]. En una carta fechada el 18 de febrero de 2013, dirigida al Director General de Aeroflot, Vitaly Savelev, (publicada [ru] por el periódico Vedomosti el viernes 22 de marzo de 2013), Navalny se preocupaba de que el proceso por el cual Apostol obtuvo su contrato parece haber violado la ley federal 223 [ru], así como los propios procedimientos operativos de Aeroflot (estatuto 5.16 de su política de contratación [ru]).

Después que Vedomosti divulgase la historia, Navalny publicó una respuesta [ru] en su blog de LiveJournal, reiterando en lenguaje accesible las reivindicaciones de su carta a Savelev. Navalny también reveló algo ausente en su nota interna: sospechas políticas que Aeroflot contrató a Apostol con el fin de impulsar el trabajo de la famosa Tina Kandelaki, co-propietaria de la empresa de medios y acérrima defensora del Kremlin. (Global Voices entrevistó a Kandelaki en mayo de 2012). Navalny escribía:

Моё личное мнение заключается в том, что Аэрофлот был принужден к его заключению. Мы имеем классическую ситуацию когда госпропагандистов сажают на секретный, но прибыльный контракт. Вся «кремлёвская интернет-медийка» так и работает – присосавшись к госкомпаниям.

Mi opinión personal es que Aeroflot fue obligada a tomar esta decisión. Tenemos una situación clásica, en la que un contrato secreto, pero rentable, se adjudica a propagandistas del estado. Todos los «medios de Internet del Kremlin» funcionan de esta manera, sangrando las empresas estatales.

Tina Kandelaki entrevista a Vasily Savelev, el 6 de septiembre de 2012, captura de pantalla de YouTube.

Tina Kandelaki entrevista a Vasily Savelev, el 6 de septiembre de 2012, captura de pantalla de YouTube.

Kandelaki, que no es ajena a acusaciones de ser un títere del Kremlin, publicó [ru] una respuesta en su propio LiveJournal, copiada de [ru] su colega en Apostol, Vasily Brovko, que intentaba refutar las afirmaciones secundarias de Navalny según las cuales Apostol no ha logrado atraer la audiencia en línea estipulada en su contrato de Aeroflot. (Brovko también dedicaba gran parte de su texto a refutar el brusco comentario de Navalny de que la campaña de renovación de imagen de Apostol para Rostec [en] ha sido un desperdicio). Navalny retuiteaba el repost de Kandelaki, escribiendo [ru] con escepticismo:

эээээ… кто-нибудь понял из этого ответа почему они получили контракт без конкурса?

mmmm… ¿Alguien entiende a partir de esta respuesta por qué [Apostol Media Group] consiguió un contrato sin concurso previo?

En su carta del 18 de febrero, Navalny pedía cuatro medidas [ru] a la dirección de Aeroflot: (1) una revisión interna sobre cómo se adjudicó el contrato de Apostol y si ha violado las leyes o la política de la empresa, (2) el perfeccionamiento de las políticas de licitación de Aeroflot, (3) notificación a la junta de administración respecto a cualquier contrato por valor de más de 20 millones de rublos (648 mil dólares), y (4) un estudio sobre si Apostol ha cumplido con sus obligaciones contractuales.

Aproximadamente un mes después de la nota, el 11 de marzo de 2013, la junta de Aeroflot aprobaba por seis votos a uno una política que es precisamente lo contrario de lo que quería Navalny en el punto tres de su carta. (Vea la opinión discrepante de Navalny aquí [ru].) La dirección de Aeroflot tiene ahora el derecho de denegar cualquier documento a los miembros de la junta, a menos que soliciten específicamente una documentación particular. En otras palabras, la junta efectivamente se ha neutralizado a sí misma, entregando lo que parece una herramienta vital en el mantenimiento de la supervisión de las empresas.

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