El editor jefe de Rambler-Afisha media, Yuri Saprykin, anunció en Facebook [ru] que la editora Gazeta.ru había removido a Maria Tsybulskaya, del proyecto de video-entrevistas del periódico, porque en su edición [ru] del 1 de marzo con Saprykin incluyó preguntas fuera del area política sobre los casos criminales relacionados con las manifestaciones violentas de mayo pasado en la plaza Bolotnaia, y la disminución de apoyo a Vladimir Putin en las encuestas nacionales. El programa de video-entrevistas torpemente titulado «Conversación objetiva» (Предметный разговор), aparentemente fue objeto de comentarios en la reunión de la semana entre los editores del periódico en línea quienes manifestaron su descontento con el trabajo de Tsybulskaya y propusieron revisiones no especificadas al proyecto. (Esa reunión fue por supuesto motivada por la partida, el lunes 4 de marzo, del ahora ex editor en jefe Mikhail Kotov de Gazeta.ru).

Según el mensaje de Saprykin en Facebook, el problema de los propietarios y editores con Tsybulskaya era simple: ella se atrevió a abordar los temas de Bolotnaia relacionados con la represión y – la disminución del apoyo a Putin :

В вину Марии поставили то, что она спрашивала меня про Болотное дело и рейтинги Путина — а это якобы никому не интересно (в том числе мне), и надо разговаривать с гостями не о всякой демшизе, а о чем-то умном и хорошем.

Criticaron a María por peguntarme sobre el caso de Bolotnaia y las calificaciones de Putin. Esto aparentemente no interesa a nadie (incluido yo) y no hay que discutir la demshiza [término despectivo para el movimiento a favor de la democracia derivado de las palabras «democracia» y «esquizofrenia»] con los huéspedes si no algo inteligente y agradable.

Maria Tsybulskaya, 20 agosto 2012, captura de pantalla desde YouTube.

Minutos después de la revelación de Saprykin, Tsybulskaya posteó un comentario [ru] confirmando que “la planificación futura del programa ha sido suspendida,” señalando que ella tendrá una «discusión final» con el director ejecutivo en funciones, Dmitri Sergeev, el lunes 11 de marzo. Una hora mas tarde Tsybulskaya posteó una larga actualización en Facebook [ru], algo así como una moderada versión de los hechos. En cuanto a su encuentro el 11 de marzo con Sergeev, lo que fue una “conversación final” en su comentario a Saprykin es ahora una “conversación mas detallada.” Por otra parte ella aclara que los editores de Gazeta.ru no le han enviado ninguna carta de despido u oficialmente la han sacado del proyecto “Conversación objetiva”. (Antes de su trabajo frente a la cámara, Tsybulskaya escribió en la sección noticias automotrices [ru] para Gazeta.ru.)

Tsybulskaya dice también que—después que el mensaje de Saprykin produjera tal controversia—Sergeev la llamó para dejar claro que no era su intención terminar el proyecto y que hubo algún mal «entendido.” La reunión programada para el lunes siguiente, según él, no sería un ‘clavo en el ataúd’ si no un nuevo comienzo.

En un post [ru] en Facebook sin embargo señaló que su paciencia podría haberse desbordado por este aumento de relaciones públicas. Aproximadamente una hora después del mensaje de explicación de Tsybulskaya él escribió en su cuenta de Facebook:

Мы хотели развить «Предметный разговор», сделать его лицом Газеты.ру, но после такого поведения некоторых сотрудников даже не знаю, что и делать.

Queríamos desarrollar “Conversación objetiva” y convertirla en el rostro de Gazeta.ru, pero después de semejante comportamiento de ciertos miembros del personal no se aún qué hacer.

En comentarios [ru] a Lenta.ru, Sergeev rechazó la idea de que las preocupaciones sobre el trabajo de Tsybulskaya sea políticamente motivados explicando que su cuestionamiento en la entrevista a Saprykin era redundante mas que provocativo. “Para mi es absolutamente indiferente lo que ella hable en el programa – solo tiene que ser hecho correcta y profesionalmente,» afirmó. En otros comentarios [ru] a Bolshoi Gorod, Sergeev prometió ciertas “sanciones disciplinarias” contra Tsybulskaya por provocar tal revuelo en línea y en los medios de comunicación explicando que «no es posible ir a la prensa con algo que simplemente no es verdad.»

Analistas y cibernautas de la ‘galería de maní’ (NdT: audiencia pasiva, también quienes se ubican en un teatro o cine en la parte alta y de bajo costo) de la RuNet, han comenzado por cierto a especular sobre lo que harán Sergeev y el comité editorial de Gazeta.ru. Algunos, como Roman Dobrokhotov [ru], creen que tendrán la oportunidad de dar marcha atrás y calmar la situación al no retirar a Tsybulskaya del proyecto. Otros, como muchos de los que comentaron el mensaje original de Saprykin en Facebook, siguen convencidos que la pérdida de garantías de Mikhail Kotov garantiza al periódico un futuro sombrío con mayor censura.