Adam, el hijo adolescente del activista de derechos humanos bahreiní Nabeel Rajab, tuitea [ar]:
A mi padre se le consideró inocente de insultar al pueblo de Muharraq luego de pasar dos meses y medio en prisión.
A Rajab se le impartió una sentencia de tres meses de prisión [en] por tuiteos, que la corte dijo que insultaron a los habitantes de Muharraq. La corte de apelaciones lo absolvió el 23 de agosto de 2012. Además, Rajab enfrenta una sentencia de tres años de cárcel [en] por participar en protestas contra el gobierno.