Portugal: callejón sin salida de la auditoría ciudadana a las cuentas públicas

Este artículo forma parte de nuestra cobertura especial Europa en crisis

Desde que el anterior gobierno de Portugal y la llamada troika (UE, BCE y FMI) firmaran el «memorando de entendimiento», en mayo de 2011, el país observa un deterioro de los problemas sociales con el retiro de los derechos a los trabajadores, la disminución de los salarios y la destrucción del Estado Social, que se reflejan en los cortes presupuestales o en el sector de la salud pública.

Las medidas de austeridad contenidas en dicho acuerdo, aplicadas por el actual gobierno, una alianza entre liberales y conservadores de derecha, no solo dejan marcas profundas de retroceso social sino que también son incapaces de sacudir la crisis económica. La recesión de la economía portuguesa (se prevé un retroceso de 3,3 % este año, recesión apenas superada en el ámbito económico europeo por Grecia) o el desempleo galopante de los últimos meses (según datos oficiales con referencia a marzo la tasa de desempleo sobrepasó el 15%, alcanzando el 36% entre los jóvenes) son hechos que desacreditan las soluciones drásticas preconizadas por las medidas de austeridad que azotan a los países europeos.

"Hasta que la deuda nos separe". Mural en Lisboa de maismenos.net. Foto de Miguel Manso

«Hasta que la deuda nos separe». Mural en Lisboa de maismenos.net. Foto de Miguel Manso

En el contexto de las operaciones de «rescate» ejecutadas por el FMI, una cuestión central levantada por sectores críticos de las políticas neoliberales ha sido la contestación a la deuda pública, su legitimidad y legalidad, así como las implicaciones políticas y sociales que acarrea generalizar a todos los ciudadanos la responsabilidad de pagar una deuda que fue fruto de decisiones de élites gubernamentales y de intereses financieros.

La «gran nebulosa» de la auditoría

En el verano de 2011 un grupo de personas inició la tarea de preparar una auditoría ciudadana a la deuda pública portuguesa. La Iniciativa por una Auditoría Ciudadana [pt] (IAC) reunió economistas, experiodistas, sindicalistas, políticos e investigadores de izquierda, y fue impusada por el M12M (Movimiento 12 de Marzo), una plataforma activista nacida en la movilización para protestar por la Geração à Rasca [pt] («generación en apuros»). La IAC se hizo pública el 15 de noviembre, lanzando a los portugueses la tarea de evaluar con independencia las cuentas públicas, en un género de campaña que vino a nacer un poco por toda Europa.

Cartaz da Iniciativa por Uma Auditoria Cidadã à Dívida Pública partilhado no Facebook.

Afiche de la Iniciativa por Una Auditoría Ciudadana a la Deuda Pública compartido en Facebook.

Entre tanto, el ciudadano común podrá sentirse sobre «una gran nebulosa», para citar la expresión de un ciudadano que intervino en una sesión pública de la IAC en junio de este año, al encontrarse con interrogaciones técnicas que la deuda pública y el propio «rescate» impuesto por la troika suscitan. Luís Fernandes, en el blog Questões Nacionais («Cuestiones nacionales»), relata [pt] la sesión, resaltando la desesperación tecnicista como denominador común, sintetizado en la pregunta de un participante que se dirigía a los conferencistas: «¿Ustedes tienen números?». La respuesta vino del investigador y economista José Castro Caldas:

Sabemos que, pelos dados disponíveis, a dívida andará pelos 200 mil milhões. Ou seja, cerca de 110 por cento do PIB. Depois existe a dívida privada. Esta, foram os bancos que a contraíram. Os países da UE fizeram um pacto de sangue para que nenhum banco vá à falência. Em Portugal, tivemos de assumir a dívida de um pequeno banco [BPN, Banco Português de Negócios, nacionalizado em Novembro de 2008 e vendido ao BIC em Julho de 2011]; outro [BCP, Banco Comercial Português], como era demasiado grande, não deixaram.

Sabemos que, por los datos disponibles, la deuda está por unos 200 mil millones [de euros]. O sea, cerca del 110 por ciento del PIB: Después existe la deuda privada. Ésta, fueron los bancos los que la contrajeron. Los países de la UE hicieron un pacto de sangra para que ningún banco se vaya a la quiebra. En Portugal, tuvimos que asumir la deuda de un pequeño banco [BPN (pt), Banco Português de Negócios, nacionalizado en noviembre de 2008 y vendido al BIC en julio de 2011]; otro [BCP, Banco Comercial Português], como era demasiado grande, no dejaron.

Contrariando la tentación de caer en la perspectiva tecnicista que hace perder de vista la cuestión eminentemente política de la deuda, del «rescate» y de la generalización de un programa europeo de austeridad al largo plazo, Rui Viana Pereira del blog CADPP alerta de este peligro y critica a la propia IAC [pt]:

Os documentos de trabalho e as intervenções nas reuniões revelaram objectivamente que as pessoas mais influentes no estabelecimento duma linha de pensamento e acção não tinham (e creio que ainda hoje continuam a não ter) uma noção aproximada do que seja uma auditoria cidadã, confundindo-a com um processo de auditoria técnica, contabilística, economicista, levada a cabo por técnicos, apenas diferindo duma empresa de auditoria técnica pelo facto de não serem principescamente pagos e não terem um cartão de livre acesso aos documentos do Estado.

Los documentos de trabajo y las intervenciones en las reuniones revelaron objetivamente que las personas más influyentes en el establecimiento de una línea de pensamiento y acción no tenían (y creo que aún hoy no tienen) una noción aproximada de lo que es una auditoría ciudadana, confundiéndola con un proceso de auditoría técnica, de contabilidad, economicista, llevada a cabo por técnicos, apenas diferente de una empresa de auditoría técnica por el hecho de no ser pagados cual príncipes y no tener una tarjeta de libre acceso a los documentos del Estado.

Según el bloguero y miembro en la época de la iniciativa ciudadana, ésta se orienta por la búsqueda de la reestructuración de la deuda, rechazando la tesis de la suspensión de los pagos o de la anulación total o parcial de la misma. Aún así, esta tesis fue reiterada inequívocamente por Éric Toussaint [pt], presidente del Comité de Anulación de la Deuda del Tercer Mundo. Para salir de la crisis, «es necesario ‘romper con la troika’ y obligarla a ‘renegociar la deuda'». A pesar de que el politólogo y profesor universitario belga había participado en los trabajos preparatorios de la IAC, se verificó que esta línea de acción no prosperó.

Grafiti numa rua de Lisboa, "Escapa do sistema" - lê-se na legenda: "Homem à procura de dinheiro para o bilhete". Foto de Trois Têtes (TT) no Flickr (CC BY-NC 2.0)

Grafiti en una calle de Lisboa, «Escapa del sistema», reza la leyenda: «Hombre buscando dinero para el tiquete». Foto de Trois Têtes (TT) en Flickr (CC BY-NC 2.0)

Una visión crítica [pt] más sustentada sobre el proceso de la auditoría a la deuda pública portuguesa fue desarrollada por el economista Vítor Lima, en el blog Grazia Tanta [pt]. Demostrando las diferencias con el caso del Ecuador [pt], de Islandia y de Grecia [pt], el internauta argumenta que

sem um movimento social que alicerce a recusa do pagamento da dívida como base para a sua contestação em termos técnicos, das partes válidas e das vigarices, qualquer auditoria será feita nos termos e com as conclusões que o corrupto poder político em Portugal entender.

sin un movimiento social que cimente el rechazo del pago de la deuda como base para su contestación en términos técnicos, de las partes válidas y de las estafas, cualquier auditoría será hecha en los términos y con las conclusiones que el poder político corrupto en Portugal entiende.

El pesimismo de varios blogueros [pt] en cuanto a los métodos adoptados para la auditoría ciudadana profundizan en el problema de cómo lidiar con una deuda pública colectivizada y cuyas consecuencias alcanzan, más recientemente, a la clase media, pero por encima de todo a las clases desfavorecidas.

En cuanto a esto, a fines de marzo se anunció la elección de la consultora Ernst & Young para la realización de la auditoría a las alianzas público-privadas (PPP por sus siglas en portugués) prevista en el programa de asistencia financiera firmado con la troika, por parte del Ministerio de Finanzas. En mayo la IAC pidió a la Procuraduría General de la República la anulación [pt] de la adjudicación del análisis a la consultora, al considerar [pt] que existe un “flagrante conflicto de intereses” ya que hay registro de prestación de servicios a empresas que “estan involucradas, por su cuenta o en consorcios, en varias de las PPP y concesiones sujetas a la auditoría”.

Si bien la procesión de la auditoría ha avanzado muy poco, la certeza de Rui Viana en Cadpp parece lapidaria:

Continua a ser um mistério absoluto para as pessoas interessadas na questão, para a comunicação social e para a sociedade em geral, e até para a generalidade dos participantes e subscritores da iniciativa, o que estará a passar-se dentro da comissão de auditoria cidadã, o que estará ela a fazer à porta fechada, ou mesmo se alguma coisa se passará; ou se terá sido morta e enterrada sem declaração pública de óbito.

Sigue siendo un misterio absoluto para los interesados en la cuestión, para la comunicación social y para la sociedad en general, y hasta para la mayoría de los participantes y suscriptores de la iniciativa, lo que sucederá dentro de la comisión de auditoría ciudadana, lo que hará a puerta cerrada, o incluso si algo pasará; o si morirá y será enterrada sin declaración pública de defunción.

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