Trinidad y Tobago: Locura en el ministerio

El curioso caso de Cheryl Miller [en], trabajadora del Ministerio de Género, Juventud y Desarrollo Infantil, de quien según se dice, discutió con un alto funcionario y resultó trasladada de su lugar de trabajo al Hospital Psiquiátrico de St. Ann, ha causado conmoción en la blogósfera de Trinidad y Tobago, a pesar de las protestas que afirman que «no está loca» [en].

La blogger política Rholda Bharath, que escribe en The Eternal Pantomime [en], se aseguró de enfatizar la gravedad del incidente:

El país ha estado toda la semana bajo fuego de varias maneras, pero el tema más importante ha sido Cheryl Miller. Una mujer cuya historia afectó al país por lo vulnerables que somos a los caprichos y antojos de cualquier ente estatal que desea abusar de su poder. La facilidad con que encerraron a Cheryl Miller, la facilidad con que a su familia se le negaron sus derechos sobre su pariente, la facilidad con la que las autoridades justificaron sus acciones y la facilidad con que ahora están retorciendo la historia del abuso de sus derechos e incapacidad de seguir el protocolo y en cambio hacerlo como si se tratara de si Cheryl Miller está mentalmente enferma no solamente es repulsivo, es groseramente aterrador.

Según el acta de salud mental, para que a una persona la internen en un hospital psiquiátrico en contra de su voluntad, debe existir un certificado previo y se deben seguir ciertos protocolos. El estado no cumplió para nada con su parte. Ayer la Asociación Psiquiátrica de Trinidad y Tobago salió y defendió el procedimiento, diciendo que se había seguido el debido proceso. La nota de hoy en Express desmiente el comunicado de prensa y uno se pregunta si la Asociación Psiquiátrica no está también involucrada en el politiqueo…

Al final, a Miller la enviaron a casa el viernes 6 [en] – y aunque The Eternal Pantomime se siente aliviado porque al menos esa parte de la odisea terminó, Bharath sugirió [en] que las maniobras políticas no han terminado:

Ya en algunos círculos, se está susurrando que el internamiento de Miller en St. Ann ha tenido un sesgo político… y en una muestra desesperada de defensa de las elecciones hechas por su Ministerio, Fuad Khan ha salido a hacer declaraciones que solamente se pueden describir como de mal gusto, sentenciosas y peligrosas. Tal vez Khan sabe la cantidad de sentimiento contrario al gobierno que ha generado la situación de Miller en la sociedad y que esta es una forma de control de daños… pero colega, no vas acusando a las personas de politiqueo y después tú haces lo mismo. En tus comentarios, Fuad, insinúas que Miller tiene una enfermedad seria. Indicas que es una ‘paciente enferma’, pero no revelas el diagnósitico… también dices que puede parece normal y que se puede desencadenar con una reacción negativa, insinúas con tus comentarios que tiene un desorden de personalidad…

En mi opinión, tus comentarios han violado totalmente la privacidad de Miller, porque sutilmente tocaste detalles de su diagnóstico sin nombrar la condición específica, y lo dejas  al público para que especule sobre su estado mental. Ahora has puesto más forraje, y has distraído al público del VERDADERO PROBLEMA… que no es el estado mental de Miller sino que ¡EL ESTADO ABUSÓ DE LOS DERECHOS DE MILLER POR NO SEGUIR EL PROCEDIMIENTO ADECUADO!

No dejen que la politiquería de Fuad los distraiga, amigos… este asunto nunca fue sobre la salud mental de Miller… Se trató de si el estado abusó de su poder al lidiar con una servidora pública.

En otro post [en], Bharath agregó:

Aunque la mayor parte del país ha estado enredado en diagnosticar a Cheryl Miller desde la seguridad de sus navegadores web, mi interés nunca ha sido si es mentalmente inestable o no. En mi mente, es problema de Cheryl y sus médicos. Mi tema siempre ha sido si se siguió el procedimiento correcto. La prueba despejará claramente desde si Miller está demente o no, a si hubo violación de Derechos Humanos o violación de Regulaciones Industriales.

El blogger también acusó al Ministerio de Salud de «intentar insidiosamente que Cheryl Miller sea juzgada por el público con la información sobre su salud mental y hablando más de la cuenta»:

Hasta la Asociación Psiquiátrica se metió en la politiquería esta semana, sin ver los detalles del caso, emitió un comunicado diciendo que se había seguido el procedimiento adecuado… después supimos el viernes que Cheryl Miller, que estaba sentada en su escritorio escribiendo una carta, fue detenida según la norma que se refiere a personas a las que se encuentra deambulando en caminos y carreteras. Solamente puedo asumir que la torre D se inclina hacia Wrightson Road.

Mientras tanto, en Outlish [en],  MUCHACHA FLORECE CON DESORDEN BIPOLAR explicó que ella podría ser Cheryl Miller:

Cuando escribí mi artículo sobre mi ambivalencia hacia hacer pública mi enfermedad mental [en] el año pasado, nunca pensé que debería haber escrito algo más acerca del tema, usando un seudónimo otra vez. Pensé que el siguiente artículo tendría orgullosamente mi nombre en el encabezado. Y entonces ocurrió la bacanal sobre Cheryl Miller.

Aunque los informes indican que no tiene enfermedad previa, fue internada involuntariamente en un hospital mental, a instancias de sus empleadores en el Ministerio de Género, Juventud y Desarrollo Infantil. Se necesitó acción legal para sacarla y ponerla al cuidado de su familia, y los hechos de lo que ocurrió están por venir.

Continúa:

Como este incidente ocurrió en el lugar de trabajo, me tocó en muchos niveles, no es gracioso.

El hecho de que yo, como persona con una enfermedad mental, fuera a la universidad, era impensable para muchas personas… Ya ven, estoy a punto de graduarme en pocos meses con un grado en la mano de la Universidad de las Antillas Occidentales (UWI), y de buscar un trabajo. Y así, parte del discurso que escuché en torno a este incidente fue que si ella estaba loca, no podría estar en UWI.

La amenaza de discriminación laboral es muy real para alguien que se sabe que tiene una enfermedad mental, esté o no bajo tratamiento, debido a los altos niveles de estigma e ignorancia en torno a la enfermedad. Lo que me golpeó más del caso de Cheryl Miller es que me puse en sus zapatos. Es que antes de esto, era más probable que buscara trabajo en el servicio público, porque sentía que era un poco más probable que me adhiriera a relaciones laborales y prácticas de salud mental que en el sector privado – incluso en esta situación. Ahora no estoy tan segura.

Si hoy estuviera trabajando en el servicio público, siento que en las actuales circunstancias tal vez habría una oportunidad de que me pasara lo que le pasó a Cheryl Miller, si mi diagnóstico fuera de conocimiento de mis superiores. Se necesitaría solamente un jefe o colega vengativo, y no tendría dónde pararme por mi diagnóstico previo.

Me disgusta y entristece que haya expectativas tan bajas para personas con enfermedades mentales en la sociedad en que vivimos, pero eso no me ha disuadido de conseguir mis fines. Ahora, una década más tarde, me siento lista para volar y lograrlo diploma en mano. Estoy equipada para la vida, y trabajo; pero luego de ver este incidente, me pregunto… ¿está la sociedad lista para mí?

La historia también llamó la atención de blogger regionales. Barbados Underground [en] dijo:

Parece increíble que en 2012, las autoridades se puedan llevar a un trabajador del gobierno e internarlo en una institución mental. Y eso es lo que pasó con Cheryl Miller, una trabajadora del Ministerio de Género, Juventud y Desarrollo Infantil. El pensamiento racional sugeriría que si hay un problema se alertaría al al siguente al mando para determinar los próximos pasos. Felizmente, por una orden judicial Cheryl Miller fue dada de alta del Hospital Psiquiátrico de St Ann.

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