Cuba: Residentes en el extranjero analizan la nueva ley inmobiliaria

Los blogueros, principalmente los cubanos residentes en el extranjero, se regocijan ante la noticia de una nueva ley que permitirá a los habitantes de Cuba comprar y vender bienes inmobiliarios en forma legítima [en]. Sin embargo, aunque esta significativa reforma ofrece la posibilidad de cambiar la realidad de los cubanos —quienes podrían ahora incluir propiedades dentro de sus herencias—, muchos de ellos sienten que existen aún demasiadas restricciones y que, además, deberán afrontar nuevas presiones.

En el blog El Yuma [en] se publicó el documento oficial en PDF de la nueva ley, acompañado de este sarcástico comentario:

¡Que comiencen los juegos!

Laritza Diversent [en] también publicó el documento en su blog, sin comentarios.

El bloguero de Notes from the Cuban Exile Quarter [en], sin embargo, no escatima en opiniones, y comienza su post con la siguiente frase:

Sin derechos humanos, el «derecho» a comprar y vender propiedades equivale al derecho a expropiar a los pobres.

El post continúa de esta manera:

Las salas de prensa de todo el mundo están presentando como una excelente noticia que, por primera vez en medio siglo, los cubanos podrán comprar y vender propiedades [en]. La nueva ley está siendo considerada como una expansión de la libertad económica. La realidad es mucho más sombría. En Cuba los derechos humanos no existen. En la práctica, lo que existe es una poderosa elite conocida como la nomenklatura [en], que tiene el poder de hacer lo que desea más allá de la «ley». Los derechos de propiedad son derechos humanos. Los derechos humanos no existen en Cuba.

A continuación, el mismo bloguero asegura que:

De hecho, es posible quitarle una propiedad a su dueño y dársela a otra persona con mayor influencia política. Algo que durante décadas y hasta ahora ha sido una práctica de facto obtendrá una fachada legal que permitirá a los ricos, poderosos y conectados políticamente en Cuba… el derecho de saquear la isla.

Mientras tanto, el nivel de violencia contra los defensores de los derechos humanos está aumentando.

En el blog Pedazos de La Isla, en el que se publican testimonios directos de disidentes arrestados recientemente, se confirma dicho reclamo.

Teniendo en cuenta estos incesantes arrestos como telón de fondo, Uncommon Sense [en] define la propuesta como una «estafa», con las siguientes palabras:

Los titulares se reproducían… informando que la dictadura de Castro estaba a punto de habilitar a los cubanos a comprar y vender propiedades, muchas de las cuales fueron robadas por la dictadura misma hace unos 50 años.

Pero me costó mucho interesarme por el tema y, mucho más, tomar en serio las noticias porque sabía que otra vez había cubanos siendo golpeados, amenazados, hostigados, arrestados, etc. por tener posturas políticas contrarias al régimen. El permitir acuerdos comerciales inmobiliarios parece ser una nueva manera que ha encontrado este gobierno de aferrarse al poder y de obtener aún más ganancias sin modificar su verdadera naturaleza.

Y continúa:

No importa cuál es la cifra exacta [de arrestos por motivos políticos]. Constituyen un reflejo de la realidad actual de Cuba mucho más que una «nueva ley» que permite a los cubanos comprar propiedades robadas a ellos mismos, con un dinero que ni siquiera poseen.

El blog Notes from the Cuban Exile Quarter [en] tiene la última palabra, al reconocer que «Cuba está cambiando… para ir de mal en peor»:

Sin respaldo de la ley ni respeto por los derechos humanos, y con una escalada de violencia contra activistas pacíficos, las cosas solo pueden empeorar aún más.

La imagen pequeña utilizada en este post, «House in Vinales, Cuba, with sunset» [en], es de J G Blanchard Lewis, y es una Atribución-NoComercial 2.0 Generica (CC BY-NC 2.0) bajo licencia de Creative Commons [en]. Visite J G Blanchard Lewis’ flickr photostream [en].

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