Con el anuncio de la fecha de las elecciones parlamentarias polacas -a realizarse el 9 de octubre de 2011 [en]- comenzó una discusión sobre si los partidos políticos del país seguirán las nuevas reglas establecidas en la Ley de Cuotas de Género, que fue aprobada a comienzos de este año.

Según la nueva legislación, cada partido que postula al parlamento debe tener al menos 35 por ciento de mujeres en su lista de candidatos. Aunque esta no es la obligación más difícil, parece que los partidos encuentran muy complicado cumplir con su deber.

Una investigación llevada a cabo por TOKFM [pl], popular estación de radio y portal de Internet, revela la verdadera naturaleza de la política de género en los principales partidos polacos. La información recogida muestra que en las elecciones parlamentarias de 2007, de más de 6,000 candidatos, solamente el 23 por ciento eran mujeres. De los tres partidos que tuvieron el mayor número de mujeres en sus listas, ninguna logró entrar al Parlamento. Apenas una de cada cinco parlamentarios polacos es mujer. La cifra más alarmante es la que muestra que de 107 alcaldes, solamente cuatro son mujeres.

Hace pocos días, la mayoría de los partidos dio a conocer sus listas completas de candidatos. El blogger Goetz [pl], que cubre la situación social y política polaca en Lewica.pl, un portal polaco de izquierda, escribió [pl] el 10 de agosto:

[…] Hoy tenemos la oportunidad de observar la implementación de la ley de cuotas. ¿Y qué vemos? En el horizonte, vemos el triste cumplimiento de los comunes y corrientes que dicen «un polaco puede». Porque es verdad que los polacos han dominado el arte de evadir la ley, incluida la ley de cuotas que se acaba de unir a un montón de otras leyes que solamente existen el en papel.

Parece que se ha convertido en un hábito en la mayoría de partidos poner mujeres en los lugares más bajos de sus listas, lo que prácticamente elimina sus opciones de ser elegidas. En los llamados «lugares garantizados», las mujeres son escasas, por no mencionar [las primeras posiciones de las listas de candidatos]. Las mujeres se han convertido -y debimos haberlo previsto- las que «llenan» las listas, puestas solamente para cumplir las exigencias de la Ley de Cuotas. En algunos casos, se les da posiciones más altas solamente para engañarnos -lo hicieron en su mayoría los partidos que de todas maneras no tienen mucha opción en las elecciones de este año. […]

Otro post en el portal Lewica.pl, escrito por prekiel, afirma [pl]:

El partido de Grzegorz Napieralski [SLD, siglas de Alianza de la Izquierda Democrática], que fue el primero en exigir la implementación de igualdad en las listas, decidió cambiar de idea. Y aunque no podemos quejarnos por la falta de mujeres en las listas, es obvio que no les dieron ninguna posición importante. De las 41 listas confeccionadas por SLD, solamente en cuatro colocaron a una mujer en el primer lugar -lo que corresponde a solamente el 10%. El nepotismo parece ser más importante que la promesa anterior, sin mencionar las capacidades de las mujeres.

El blogger koziolekweb afirma claramente que estuvo en contra de la aprobación de la ley desde el comienzo. En su post titulado «El número de senos debe ser correcto», escribe [pl]:

Cada día nos acercamos más y más a las elecciones parlamentarias. Esta vez se llevarán a cabo bajo la anómala Ley de Cuotas que asegura un 35 por ciento de los escaño para la minoría de género. La estupidez de esta solución es abrumadora, pero tras los recientes acontecimientos, es todavía más obvio. Los partidos no se han tomado la molestia de poner ningún esfuerzo en conformar las listas. Tanto PiS [Ley y Justicia, el partido de derecha de Jaroslaw Kaczynski] y PO [Plataforma Cívica, el partido de gobierno] pusieron senos en las listas. Debo admitir que en ambos partidos hay mujeres miembros que son profesionales (la mayoría son miembros del PiS), pero no son suficientes para cumplir con la obligación del 35 por ciento. Así que los partidos llenan las brechas con damas cuyas capacidades son más que visibles cuando se trata del escote. Por lo menos PO no está haciendo un espectáculo de esto como PiS cuando promociona a su líder usando los senos de algunas políticas vestidas como chiquillas.

Como la implementación de la Ley de Cuotas no está ocurriendo fácilmente, tal vez deberíamos echar un vistazo a la propia ley, pues originó un enorme debate incluso antes de su aprobación. El proyecto, creado por el Congreso de las Mujeres [pl] -«el mayor movimiento cívico de Polonia, fundado en 2009 con la intención de promover la igualdad de derechos, oportunidades y potenciales de hombres y mujeres en las esferas pública y privada»- sigue siendo motivo de un acalorado debate.

Logo del Congreso de las Mujeres- 'Mujeres de Polonia, Polonia de Mujeres'

Muchos bloggers polacos se oponen abiertamente a la ley y critican a los políticos por haberla implementado. El blogger Stefanb escribió [pl] hace dos semanas:

En esta situación, todo se trata de las listas para las elecciones que se vienen, pero cuando se habla de «igualdad de género» [las feministas] también hablan de «igualdad en carrera profesional, igual acceso a los ascensos» o hasta de «igualdad de relaciones en la familia». Estas son también las esferas donde las «feminazis» y a los «políticamente correctos» les encantaría tener igualdad, sin importar nada. Les gustaría tener igualdad en lavar platos, limpiar, cuidar a los bebés -la mitad del tiempo, una mujer se haría cargo de esto, la otra mitad -un hombre. Desafortunadamente, temo que esta loca política sea un ‘éxito’, y con eso quiero decir que será un caos mayor en este país comparado con lo que tenemos ahora.

No son solamente hombres los que hablan en contra de la Ley de Cuota. Por ejemplo, la blogger Evcom escribe [pl]:

Creo que la idea de igualdad en la política no se trata de administrar justicia ni implementar igualdad. Es obvio -y no necesitamos discutir igualdades para llegar a eso- que el trabajo es más efectivo cuando la gente en el lugar de trabajo es diversa. La pregunta es ¿las mujeres realmente quieren unirse a la política?

Otra blogger, krzysztofsiuda, tiene algunas dudas sobre si tal ley sería democráticamente justificable, aunque admite:

De las muchas opiniones que he escuchado, veo que el hecho de que una mujer logre un justo lugar en política le significa mucho más esfuerzo que para un hombre, porque se encuentran con muchos más problemas. Creo que hay algo ahí. Tal vez a través de esta «falsa ley» ¿finalmente podremos lograr la normalidad? Si esto pasa, luego de algunos años no necesitaremos esta falsa imposición y todo quedará en su lugar -todos podrán por igual participar en política, sin importar su género. Veremos, el tiempo lo dirá…