Un nuevo e innovador estudio de dos años del Consejo de Europa (CoE) sobre la situación de los estados miembro, ha encontrado que las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros siguen enfrentando discriminación en Armenia y en gran parte del resto del sur del Cáucaso. Además de ser el último estado miembro en despenalizar al homosexual, Armenia, que se unió al CoE en 2001, no reconoce el matrimonio del mismo sexo ni los derechos de las parejas ni las adopciones para personas LGBT, anota Unzipped: Gay Armenia.

En algunos estados miembros, ser gay o lesbiana es considerado como una “traición” a los valores nacionales y a la unidad. Esos argumentos pueden fundarse en un entendimiento específico del país o estado que tiene como objetivo preservar la homogeneidad de la nación. Por ejemplo, un interlocutor de las autoridades explicó que en Armenia ser homosexual es visto a menudo como desleal a los valores tradicionales del pueblo armenio.

A los vecinos de Armenia, Azerbaiyán y Georgia, tampoco les fue tan bien en el informe del CoE. En lo referente a tener vecinos gays, tanto en en Turquía como en Armenia, el 87 por ciento de la población de cada uno de esos países dijo que no le gustaría tener un vecino gay o lesbiana, según respectivas encuestas con metodologías desconocidas. En Georgia, la cifra fue de 84 por ciento. Se destaca un incidente de 2009 con respecto a los derechos de los LGBT en Azerbaiyán.

En Azerbaiyán, durante 2009, la policía hizo redada en bares que visitaban personas LGBT y arrestaron a casi 50 personas. Se informa que la policía retuvo a las personas y amenazó con exponer su orientación sexual al público,  a menos que les pagaran un soborno. Un documental de Azerbaiyán donde varias personas testifican sobre sus experiencas también señalan estos incidentes de soborno.

En tanto, el puesto de Armenia al final de la lista cuando se trata de despenalización de sexo entre hombres no es nada de lo que enorgullecerse, dice Unzipped, no hay lugar para la esperanza cuando se trata de avances en derechos de LGBT:

Estemos entre los primeros dentro de los países postsoviéticos que empiezan a implementar igualdad y cambios legislativos y sociales de derechos humanos para todos. ¿Soñando? Tal vez. Pero nadie puede privarme de mis sueños. Sobre todo si son realizables en potencia.

A comienzos de este mes, Public In Need of Information and Knowledge (PINK) firmó un memorándum histórico con el Ombudsman en Derechos Humanos deArmenia sobre protección de derechos de los LGBT, tal como la ONG lo escribió en su blog. Mientras Estambul celebra su 19° Semana del Orgullo LGBT, incluido un desfile muy esperado, el blog Le Tourin in 3 Parts recomienda por qué Ereván necesita una celebración similar:

En Ereván, conocí heterosexuales que pasan el rato con maricas, que son tolerantes (por mucho que odie esta palabra), que apoyan derechos iguales para todas las personas. Ellos enfrentarían la injusticia en cualquier forma y si alguien intentara herir físicamente a otro por ser gay, en un segundo se levantarían para defender a esa persona.

Pero muy a menudo encuentro que esta «tolerancia» tiene un límite, un lindero que no se puede cruzar. A veces este límite tiene que ver con maricas criando o adoptando niños, a veces tiene que ver con matrimonio homosexual y a veces es simplemente salir como marica. Y está la desigualdad cuando se trata de hombres y mujeres (y ni hablemos de la desigualdad cuando se trata de aceptación de preferencia sexual vs. aceptación de indentidad de género): muy a menudo en Ereván (y no dudo que en otros lugares) me he encontrado con heterosexuales que dicen que no tienen problemas con lesbianas pero que piensan que dos hombres teniendo relaciones es simplemente asqueroso (զզվելի) y antinatural (բնական չի).

[…]

Pero para regresar al título de este post, por qué necesita Ereván un desfile del orgullo: hasta los hombres Bienintencionados y Tolerantes, hasta los defensores de los derechos humanos y activistas, hasta los que estarán a nuestro lado y serán nuestros aliados y partidarios — ni esos grupos se dan cuenta de lo que significa ser marica y vivir en esta sociedad, por qué necesitamos reclamar espacio y por qué, aun cuando puede ser tolerante, muy en el fondo piensan que ser gay no es natural, que los maricas no debemos criar niños, ni casarnos ni ir a la iglesia, y que en verdad todo sería tanto mejor si no existiéramos y no complicáramos este mundo.

Hay 47 estados miembros del CoE y todos han suscrito la Convención Europea de Derechos Humanos, un tratado internacional preparado en 1950 del que son parte todos los estados miembro del CoE.