Macedonia: Los romaníes – ¿Dentro o fuera del círculo?

Los romaníes en la República de Macedonia (RM) tienen representación política, que incluye un miembro del Parlamento, un alcalde [ing] y un ministro de Gobierno [ing]. Sus derechos legales y étnicos están protegidos institucionalmente, y los medios no usan insultos étnicos. No obstante, la mayoría de los romaníes sufre con la opresión de la pobreza, aumentada con las consecuencias de estereotipos negativos que se basan en el color de la piel y la subsistencia de prejucios tradicionales por parte de sus compatriotas.

Street scene from Šutka.

Diversos contrastes en Šuto Orizari, suburbio romaní de Skopje. Foto de Kostas Kallergis, usada con autorización del autor.

Srki, un joven romaní de Skopje, escribió [mac] en su blog Moe i tvoe mislenje [Opinión – Mía y Tuya]:

La República de Macedonia goza de alta reputación porque brinda trato especial a los romaníes, en comparación con otros estados del centro y este de Europa. Muchos investigadores y activistas de derechos humanos que han trabajado en Macedonia sostienen que los romaníes no sufren de racismo abierto ni violencia racista, discriminación abierta, etc. como ocurre en el resto de Europa.

Macedonia es un país multiétnico, y es hogar de varios grupos étnicos que incluyen: macedonios, albaneses, turcos, serbios, bosnios, romaníes y valacos. La Constitución de la RM y las leyes brindan protección de los derechos culturales, idiomáticos y religiosos a todas las minorías étnicas. La Constitución reconoce también el derecho de usar idiomas nativos (maternos) dentro del sistema educativo público.

Según el censo de 2002, hay 53,979 romaníes en Macedonia, en tanto que algunas ONG romaníes sostienen que hay cerca de 132,000 miembros de este grupo étnico, según sus encuestas (*). Los romaníes son los más pobres de todos los grupos minoritarios en la RM. Viven en todas las ciudades, por lo general en la periferia. Estos suburbios representan ghettos, habitados solamente por romaníes en las muy malas condiciones de viviendas de baja calidad. Aunque el gobierno y la actual [Década Romaní] invirtieron grandes esfuerzos para compensar la situación, los romaníes siguen en el nivel social más bajo, con la mayor cantidad de personas analfabetas y el porcentaje de empleo más bajo. La mayoría de romaníes vive en casas construidas ilegalmente y en viviendas que están por debajo de los estándares sin infraestructura básica: sin conexiones legales a suministro de agua y desagüe, sin acceso a carreteras, etc. Estas malas condiciones ambientales afectan la ya mala situación económica y, junto con la discriminación y la marginación, son las razones principales que limitan el acceso de los romaníes al proceso educativo. Por estas razones, los romaníes también tienen bajo acceso a servicios sociales y de salud. Con la finalidad de ayudar verdaderamente a los romaníes, los líderes deben prever acciones a largo plazo y medidas prioritarias que se basen en la mejora de estas condiciones.

Muchas personas aceptan la idea de que los romaníes gozan de un trato relativamente mejor en Macedonia, cuando se le compara con otros estados balcánicos y europeos. Sin embargo, quedan las preguntas:
– ¿Qué significa «trato relativamente mejor»?
– ¿La Declaración Universal de los Derechos Humanos incluye términos como «derechos relativamente reconocidos», «protección relativa de algún derecho» y similares?

En conversaciones con personas no romaníes, mis conocidos, colegas, asociados e intelectuales… escucho a menudo: «No te falta nada, acá tienes todo, haces música, bailas, eres una persona alegre, buena para la canción y el baile… Disfruta la vida y no presiones para entrar a donde no perteneces…».

A pesar de los resultados de todas las investigaciones que muestran que los romaníes viven integrados en Macedonia, que están incluidos en los círculos sociales… me sigo ahogando, por las miradas llenas de prejuicio que encuentro cuando voy por la calle, por los estereotipos expuestos por personas públicas, figuras políticas y ciudadanos comunes y corrientes, por sus miradas y comportamiento raros cuando me siento en una cafetería, un restaurante o una discoteca…

Los «círculos mágicos» de la discriminación siguen existiendo…

Con los años, las ONG han reaccionado ante casos de discriminación, como negar la entrada de niños romaníes a piscinas públicas, o maltratos policiales hacia los romaníes, que por lo general quedan sin una conclusión oficial. Los bloggers de etnia macedonia también tratan el tema de vez en cuando. Por ejemplo, en 2009 Bi escribió [mac] acerca de una «vergonzosa» protesta en contra de la construcción de un edificio de un centro para niños de la calle en las instalaciones de un kindergarten en Bitola. En 2010, Global Voices cubrió el incidente que incluía el uso de excesiva fuerza policial [ing] en Šuto Orizari [ing] (conocido como Šutka), suburbio de Skopje de mayoría romaní.

An alley in Šuto Orizari.

Un callejón en la parte más concurrida de Šuto Orizari. Foto: Filip Stojanovski, CC-BY-NC.

(*) La discrepancia entre los resultados del censo y los números «reales» estimados puede deberse a los casos de personas que adoptan la identidad de un grupo étnico mayor, más poderoso, supuestamente por la esperanza que eso les dará beneficios materiales o de otro tipo. Esto afecta a varios grupos étnicos, lo que lleva a controversias acerca de la «verdadera» identidad de parte de la población en diversas combinaciones: romaníes «convertidos» en turcos o albaneses, musulmanes de etnia macedonia o albanesa «convertidos» en turcos, macedonios cristianos «convertidos» en búlgaros… De otro lado, los representantes de la pequeña comunidad étnica egipcia vehementemente niegan toda relación con los más numerosos romaníes. La respuesta del estado en estos temas es que todos los ciudadanos tienen derecho a la autodeterminación con respecto a su identidad étnica y nadie debería influir en su elección.

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