El pasado 14 de enero, el periódico Diálogo Digital desveló que la administración de la Universidad de Puerto Rico (UPR) había puesto en pausa 10 programas académicos, entre ellos el de Estudios Hispánicos, alegando la escasa matricula por parte de los estudiantes. Diálogo Digital informa sobre el comunicado emitido por María Luisa Lugo, directora interina del programa, a propósito de esa decisión:

Recesar o poner en «pausa» implica, según el correo de Lugo (emitido el 14 de enero de 2010), que «nuestro programa subgraduado no podrá admitir estudiantes el próximo agosto 2011 hasta que hagamos una propuesta en la que expliquemos qué podemos hacer para incrementar el número de estudiantes en nuestro programa».

En medio de las protestas y de una grave crisis, se ha decidido pausar algunos programas académicos de la Universidad de Puerto Rico. Fotografía de Ricardo Alcaraz (Diálogo). Publicado de nuevo bajo Licencia CC.*

En una columna de la Revista Latitudes, Geraldine Márquez-Santiago explica de primera mano cómo los miembros de la facultad del Departamento de Inglés averiguaron que el programa de Lingüística y Comunicación en Inglés podría sufrir el mismo final. También ella criticó esta decisión:

Eliminar y poner en pausa estos programas sólo genera una paradoja. Los eliminan porque «nadie» quiere cursarlos pero, al mismo tiempo, les cierran las puertas a los nuevos estudiantes de primer año que deseen inscribirse en estos programas. La verdad del asunto es que la administración quiere recortar los gastos y, en lugar de centrarse en las cosas que no aportan nada, simplemente han decidido hacer recortes en el presupuesto, despedir a profesores y suprimir aquello que consideran inútil.

Tanto el profesorado como los estudiantes del departamento condenaron rápidamente esta pausa. Diálogo Digital informó que un grupo compuesto por estudiantes y miembros de la facultad solicitaron una rueda de prensa y declararon que el programa no se encontraba en pausa:

Por su parte, Desireé López, estudiante de maestría, cuestionó la legitimidad del proceso arguyendo que el reglamento de la UPR no contempla la acción de «pausar programas académicos». «Es un invento irresponsable e ilegal. La Universidad tiene el compromiso legal y moral de ofrecer esta oferta académica al que así lo solicite», añadió la estudiante.

Ana María Fuster Lavín, en su blog Bocetos de una Ciudad Silente, alega que se trata de un deber preservar el Departamento de Estudios Hispánicos y que la administración no está adoptando el enfoque adecuado si, en efecto, son tan pocos los estudiantes que justifican su existencia:

En lugar de dar la excusa de que la matrícula no es muy amplia y la oferta no convoca a suficientes estudiantes, en la administración central de la UPR deberían preguntarse qué pueden hacer para atraer a las nuevas generaciones a Estudios Hispánicos, y de ese modo revitalizar y mantener activo un Departamento emblemático, necesario y productivo.

La profesora de Estudios Hispánicos Mercedes López Baralt expresó su consternación a través de un comunicado escrito que fue reproducido en su totalidad en la publicación online 80 Grados:

Por su indiscutible utilidad, que no se cuenta en dólares. Porque si la lengua es la patria, la literatura es el umbral de la belleza, la llave de la memoria histórica y la puerta hacia la trascendencia. Nos permite conocernos y nos abre ventanas al universo. Funda el diálogo que tiende puentes hacia otros mundos, sentando los cimientos de una cultura de paz y de respeto a la diversidad. Por eso hoy el Departamento de Estudios Hispánicos es más necesario que nunca.

El listado completo de programas «pausados» fue publicado por Diálogo Digital y se puede consultar aquí.

*Este post forma parte de la cobertura especial de la huelga estudiantil de la Universidad de Puerto Rico.
*Fotografía de Ricardo Alcaraz (Diálogo) publicado de nuevo bajo licencia CC License NC-ND 3.0.