El libre flujo de información entre Armenia y Azerbaiyán es obviamente problemático desde la independencia, dado el conflicto aún no resuelto en torno a Nagorno Karabakh. Pero, ¿pueden intervenir los medios para llenar la brecha? Con el ánimo en ambos países inflexible como siempre, y tal vez peor, la tarea pendiente no va a ser fácil para las personas involucradas en las iniciativas para construir paz, pero hay potencial.

Esto es especialmente cierto dado el nivel de propaganda y desinformación a menudo evidente en los medios de ambos países, con lo que se hacen muy necesarios los medios alternos de emisión de información y noticias. Un ejemplo de esto viene en la forma de un proyecto conjunto Recursos de Entre-noticias y Conciliación, con el propósito de animar el diálogo a través de películas cortas producidas por periodistas jóvenes en Armenia, Azerbaiyán y Nagorno Karabakh.

A comienzos de los noventa, armenios y azerbaiyanos pelearon una amarga guerra por la disputada región de Nagorny Karabakh. Más de 25,000 personas murieron y hasta un millón tuvieron que dejar sus hogares.

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En 2006, Recursos de Conciliación lanzó una iniciativa llamada Diálogo a través de películas, para tratar de construir algunos puentes a lo largo de la línea divisoria del conflicto. La idea era darle a los jóvenes en Azerbaiyán y Nagorny Karabakh una oportunidad de hablar directamente entre ellos ayudándolos a hacer cortometrajes acerca de sus vidas.

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El resultado es una serie de películas que muestran las esperanzas, temores, tristezas y humor de las personas que viven las consecuencias cotidianas del conflicto.

Técnicamente hablando, este no es un proyecto que adopte los nuevos medios sociales, pero como a las estaciones nacionales de televisión en Armenia y Azerbaiyán no les gusta transmitir informes del otro lado, el único medio a través del cual distribuir el material es Internet, además de las ocasionales proyecciones programadas para audiencias pequeñas. No obstante, aunque no todas las películas están disponibles en línea, ahora hay muchas que lo están.

Por ejemplo, en Swept Away by Life (Arrastrada por la vida), Internews Armenia echa un vistazo a la vida en Lachin, alguna vez habitada por al menos 20,000 personas de etnia azerí y kurdos, llamada Berdzor por los armenios, que la tomaron en 1992 para crear un genuino enlace territorial estratégico entre Karabakh y Armenia. El pueblo está ahora habitado mayormente por unos cuantos miles de familias de Armenia, socialmente vulnerables, que se trasladaron con la promesa de asistencia financiera, tierra y ganado.

El documental pinta una imagen muy franca y sombría de la vida en el disputado pueblo, aunque Armenia lo considera vital para la comunicación con Karabakh en caso de un acuerdo de paz. Sin embargo, en una conmovedora introducción, empieza (y también termina) con un refugiado de Bakú leyendo en voz alta una carta de sus antiguos vecinos en la capital azerbaiyana.

[La segunda parte de Swept Away by Life está acá]

En Citizenship: Refugee (Ciudadanía: Refugiado), también de Internews Armenia, la atención está en otro pueblo disputado que ambos lados consideran que tiene importante significado cultural en su propia historia selectiva. Shusha, que los armenios llaman Shushi, era un pueblo mayoritariamente azerbaiyano cuando estalló la guerra, pero que ahora está habitado por menos de 2,000 refugiados de etnia armenia que se vieron obligados a huir de Bakú y de otras partes en 1990.

[La segunda parte de Citizenship: Refugee está acá y la tercera parte acá]

Mientras tanto, en el otro lado de la línea del cese al fuego de 1994, Internews Azerbaijan examina las difcultados de los desplazados internamente de Shusha y se centra en la vida y pensamiento de un niño en particular, Musa. A pesar de no haber nacido cuando se suspendió la guerra entre Armenia y Azerbaiyán, la película ilustra cómo se sigue manteniendo vivo el conflicto en los colegios 16 años más tarde.

[La segunda parte de Musa está acá]

Aun así, en cada uno de los documentales hay momentos en que ambas partes muestran instantes en que recuerdan que armenios y azerbaiyanos vivieron juntos alguna vez, lado a lado, en paz. Sin embargo, a pesar de estos ejemplos que reviven el conflicto en su nivel humano, ninguno de los lados parece querer comprometerse y ambos parecen preparados para pelear de nuevo en caso de una nueva guerra.

En una película que trata de los miembros del Movimiento Juvenil Dalga, las preocupaciones se relacionan con la democracia en Azerbaiyán, y la discusión es aun más conciliatoria cuando se trata de charlas de paz con Armenia. «[…] desafortundamente, en ambos países estos estereotipos del enemigo se han desarrollado y seguirán desarrollándose», dice una muchacha. «Estas […] tienen que desaparecer [… para] lograr la paz […].»

Aunque cada película mira el conflicto solamente desde un lado, son importantes por transmitir esa perspectiva al otro. Sin embargo, sin tiempo en el aire, la cantidad de personas que las han visto es muy bajo. Por ejemplo, la cantidad de veces que se han visto los videos de YouTube en el sitio de Internews Armenia varía entre unas cuantas docenas a unos cuantos cientos cada una en los últimos doce meses.

Tampoco ayuda la limitación de tiempo para los videos, que obliga a cortarlos, e ilustra la necesidad de considerar otras opciones de alojamiento de videos, incluido DotSub, que permite agregar subtítulos en idiomas adicionales al mismo archivo fuente. Tal vez más importante, esto demuestra la necesidad de una nueva estrategia claramente definida de medios nuevos y sociales.

Cierto, los videos han sido colgados completos en Vimeo, aunque los requerimientos de un ancho de banda mayor hace que sean más difíciles de verse en países con velocidades de bajas de conexión a Internet, como Armenia y Azerbaiyán. La cantidad de visitas es también increíblemente baja, como en What Do We Want, con solamente dos al momento de escribir esto.

Global Voices seguirá de cerca las novedades referidas al uso de medios nuevos y sociales en el conflicto Armenia-Azerbaiyán. Una página de cobertura especial disponible acá.