Irán: Mitos y verdades sobre Twitter

Durante las últimas semanas la cobertura informativa mediática en el movimiento de protesta iraní, ha elogiado masivamente al «Poder Twitter», como una poderosa herramienta para organizar y reportar las protestas, pero la dependencia en Twitter ha tenido efectos tanto positivos como negativos en esta crisis. Veremos ahora algunos de ellos para demistificar el grado real del impacto.

No hay duda que los ciudadanos que protestaron por la elección presidencial en junio han hecho un uso eficiente del Twitter, Facebook, y blogs para «inmortalizar» su protesta y emitir las escenas de violencia por parte de las fuerzas de seguridad, pero el centro de este movimiento es la gente y no la tecnología.

Con la censura a los periodistas y una audiencia mundial sedienta de información sobre Irán, los medios de comunicación ciudadanos han sido a menudo una fuente principal de información. Desafortunadamente la verdadera identidad y fiabilidad de los usuarios de Twitter no siempre ha sido fidedigna, y se han observado casos donde la línea entra la ficción y la realidad se ha vuelto borrosa, tal como podrían haber sido los propios resultados de las elecciones presidenciales.

1. Herramienta de comunicación para los líderes reformistas:

Después de la elección del 12 de junio, se prohibieron diferentes websites pertenecientes a reformistas. Las fuerzas de seguridad intensificaron el control sobre los periódicos, personalidades reformistas fueron encarceladas, y aquellos que aún estaban libres fueron prohibidos de acceder a la televisión nacional y la radio. La internet es aún el único medio que poseen para comunicarse con el público. La página de Facebook de la campaña de Mir Hussein Mousavi tiene más de 100,000 partidarios. En Twitter su campaña tiene alrededor de 300,000 seguidores. Ghloamhussein Karbaschi, un consejero principal de Mehdi Karroubi, un segundo reformista candidato en la elección, twitea para informar a sus 5000 seguidores sobre eventos. Twitter y Facebook, junto con los sitios web tales como Ghlamnews, ayudan a comunicar la decisión de los líderes reformistas y a retransmitir el mensaje.

2. Cerrando el espacio entre Irán y el mundo:

El twitear de los iraníes conmovió a miles alrededor del mundo, y parece que al seguir y retwitear las personas se sienten partícipes de este fenómeno. Por varios días el tema de búsqueda más común en Twitter ha sido #iranelection (el «hashtag» para las discuciones sobre Irán), asimismo los medios de comunicación globales cuentan con la información y las imágenes diseminadas vía Twitter. Según Bloggasm, los tweets que salen de Irán se retwitean con un promedio de 57.8 veces.

3. Twitter no organiza manifestaciones:

Los líderes reformistas y sus partidarios toman las decisiones de organizar protestas, y se comunican de diferentes maneras. No tenemos evidencia de que las personas hayan twiteado unos con otros para organizar manifestaciones. Como declaró Evgeny Mozrov, miembro de la Open Society Institute en Nueva York, al Washington Post:

«(Twitter) Ha sido de gran ayuda en lo que se refiere a informar fuera del país. Que haya ayudado a organizar protestas – algo que muchos medios de comunicación afirman en estos momentos- no es para nada cierto, debido a que, como plataforma pública, Twitter no sería particularmente útil (¡las autoridades también podrían estar leyendo los mensajes!)

4. Los tweets pueden malinformar a la gente:

Una entre tantas personas twiteó que 700,000 personas se reunieron en la mezquita Ghoba en Teherán. Varias personas re-twitearon esta información, e incluso postearon la noticia en sus blogs. Mientras tanto los principales medios de comunicación internacionales, estimaron un número de protestantes entre 3000 y 5000 personas. ¿Qué le habría podido ocurrir a las otras 699,500 personas?

Como lo explica el nuevo sitio web Twitter Journalism [en], del fundador de Breaking Tweets [en] Craig Kanalley:

«Es obvio que las personas quieren información de Irán, y la quieren en tiempo real. Así que no le toma mucho tiempo a una persona dar un «RT», y retransmitir información que ellos puedan considerar ser una «exclusiva». Pero ¿dónde está el moderador?
El moderador es el que retwitea, el que lee el tweet y en segundos decide su importancia. Quien observe un retweet debe considerar lo anterior, y tratar cada tweet con cuidado hasta que sea confirmado.

5. El twitear es reciclar noticias y consejos:

La mayoría de personas twitea lo que lee en los sitios web, y también han compartido consejos e información útiles para ayudar a los iraníes a sortear los filtros de internet y la censura. En otras palabras el twitear ayuda a crear un fondo de información.

6. Malinterpretar al remitente:

Algunas veces existen «remitentes», p0r ejemplo iraníes ubicados en el oeste, quienes reciben información sobre una manifestación de alguna fuente y twitean sin confirmar los hechos, o sin mencionar alguna referencia. Los receptores -especialmente si no son iraníes- pueden pensar que la persona está en Irán y twitea desde el lugar de los hechos.

7. Activismo y agendas:

La mayoría de iraníes que twitean son activistas que apoyan el movimiento de protesta y promocionan su causa. Esta información debería ser revisada cautelosamente y no aceptarse tal cual, o como un comentario de algún testigo de los hechos.

Considerando todo esto, está claro que Twitter es tanto una fuente de información como de falsa información. Son las personas detrás de la pantalla las que importan, tanto como las que reportan lo que ellos dicen.

Publicado originalmente el 4 de julio del 2009.

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