El municipio de San Isidro comenzó la construcción de un muro de 16 cuadras y tres metros de alto, para establecer una barrera con la localidad de San Fernando. Según las autoridades de San Isidro, el motivo es dar más seguridad a sus vecinos, que aseguran ser robados por personas que luego pasarían hacia San Fernando. El comienzo de la construcción motivó fuertes rechazos, y grupos de vecinos de esa localidad desmontaron el muro y rompieron muchos de los bloques de concreto que iban a colocarse. La construcción fue defendida por el Intendente de San Isidro, Gustavo Posse, luego de las muchas críticas que aparecieron en los medios. Incluso la presidenta Cristina Fernández de Kirchner opinó sobre el tema: «El muro es una involución. Estoy asombrada, son medidas separatistas. En lugar de separar hay que construir”.

De acuerdo a Econoblog, el pedido de la construcción del muro «fue realizado por los vecinos de La Horqueta para frenar a los ladrones«, y que «el muro impedirá que los habitantes del barrio Villa Jardín puedan cruzar por cuatro calles al barrio de La Horqueta«. Éste último barrio es una de las zonas más caras de San Isidro.

En Siete Crisantemos analizan los resultados de una encuesta en el diario La Nación, donde la mayoría de los votantes apoya la construcción del muro, añadiendo:

Yo no vivo ni en San Isidro ni en San Fernando, y no puedo decir que tan insegura es esa zona en particular; pero ya con lo que es Capital Federal me doy una idea. Sin embargo me parece vergonzoso plantear como solución un muro que en realidad no terminaría de resolver nada, como tampoco lo haría la pena de muerte, pero ese ya es otro tema. Cada vez más escucho en todos lados que este tipo de soluciones son las que realmente podrían ser efectivas, y que ese sea el pensamiento de la mayoría realmente me resulta triste.

En La Runfla aclaran con ironía que no estamos hablando de Cisjordania, y que estamos frente a dos municipios de Buenos Aires. Por último, en Listao se burlan de Gustavo Posse, y aseguran que copió sus ideas de Micky Vanilla, un personaje humorístico del actor argentino Diego Capusotto, que «hace pop para divertirse» y que de esa manera busca quitar el foco de los contenidos nazis de sus letras. Debajo, un video que recopila los»éxitos» de este «cantante popular fascista»:

Finalmente, el blog del diario El Clarin Que Parezca un Accidente reporta que los vecinos opuestos al muro derribaron lo que quedaba dejando atrás un proyecto que consumió importantes recursos públicos, y Alex Piedo escribe sarcásticamente:

Ahí lo tienen. Una simpática construcción, un muro cuyo único fin era mostrar al resto del mundo y sus alrededores, la capacidad y habilidad de los constructores de San Isidro, destruído, derribado, demolido inmediatamente por la desidia de aquellos que se oponen al progreso y al engrandecimiento de la Argentina toda. Un montón de dinero tirado a la basura por la mano de aquellos que se oponen al desafiante reto de la Argentina potencia.

Más sobre el tema en Punto Cero y Agencia Rieles.