1 Todas las tiendas pequeñas, casas, puestos de ventas que no tenían suficiente buen aspecto están siendo destruidos con un gran tractor de oruga. El tractor llega, mira tu puesto/casa/lo que sea y si al conductor no le gusta, simplemente lo destruye con todo su contenido.Todo empezó hace una semana en el centro de la ciudad. Repentinamente, las calles no albergaban ya vendedores ambulantes, todas las tiendas locales en la oficina de correos desaparecieron etc. Ahora se ha extendido hasta el aeropuerto.
2 El camino al aeropuerto tiene nuevos semáforos. Pero SOLAMENTE el camino desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad.
3 El martes (con seguridad, otros días todavía por confirmar) el camino entre el aeropuerto y el centro de la ciudad estará bloqueado. Nota: el Papa llega en la noche, pero el camino tiene que estar bloqueado TEMPRANO EN LA MAÑANA. Por lo tanto, nadie puede ir/volver del trabajo, el colegio etc.

Este post también enlaza a otro blog de una familia que vive en el extranjero Sander Elke en Milán, que tiene fotos de la destrucción de tiendas al lado de las avenidas en las calles de Yaundé.

Esta demolición ha encendido un debate en los blogs de dos extranjeros que viven en Camerún. Συγκακοπαθησον, blog de un misionero en Camerún, publicó acerca de los cambios en la apariencia de Yaundé como resultado de la venida del Papa.

Pues, ¿cuál es mi postura en todo el asunto? Es agradable que la ciudad esté recibiendo una renovación – con certeza hace que las cosas tengan un aspecto mucho mejor, y los grandes semáforos hacen que manejar de noche o tratar de tomar un taxi en la ruta principal sea más fácil y seguro – pero es triste que esta limpieza tenga que implicar la destrucción del estilo de vida del pueblo. Desafortunadamente, estas personas simplemente estaban ignorado las “reglas,” algunas intencionalmente, y ahora están enfrentando las consecuencias. La parte triste es que parece que el gobierno se contentaba con el hecho que las cosas fueran así (posiblemente durante 10 años o más) hasta que apareciera algo grande, como la llegada del Papa. Si hubieran derribado estas estructuras en cuanto fueron erigidas, ahora no hubiera habido esta clase de destrucción al modo de ganarse la vida de la gente. Nuevamente creo que la ley sigue siendo la ley aunque no la hagan valer.

Este punto de vista no fue compartida por el voluntario británico de los Servicios de Ultramar (VSO) que bloguea en Our Man in Cameroon. Su reacción en un post titulado Impossible Missionary fue simple:

Los puestos en la calle son ahí un estilo de vida. Están por todos lados. Es fácil decir simplemente que son ilegales, pero pueden ser estructuras realmente sólidas. Es más, si son ilegales me imagino que solamente les permitieron quedarse porque alguien en algún lugar está ganado unos cuantos miles de francos en sobornos.
La gente acá lucha. Puedes apostar que estas estructuras no hacen funcionar mucho y en un país en el que la empresa y lo empresarial son tan mínimos… bueno, vaya manera de recompensarlo. Te pido, si estás en general de acuerdo con lo que he escrito y también encuentras la opción del misionero como ignorante, como es mi opinión, que dejes un comentario. No acá sino en el propio blog de los misioneros.

Sin embargo, los lectores siguieron comentando la historia en el blog Our Man in Cameroon. Las reacciones llegaron al punto en que Karis, esposa del misionero, salió en defensa de su esposo:

¡Wow! Nunca supe que mi esposo pudiera causar tal revuelo. A veces pienso que solamente la gente que nos conoce lee nuestros blogs y esas personas saben cómo tomar lo que escribimos en vez de desmenuzarlo línea por línea sin conocernos de nada. Trav, gracias por ponerlo en una buena palabra. Dad A, gracias por el humor. Siempre pones una sonrisa en mi cara. Solamente desearía que todos ustedes que comentaron acá y en su blog conocieran a mi esposo — no serían tan duros mientras destrozan las oraciones.
Él y yo hemos tenido muchas conversaciones acerca de lo horrible que es que se lleven los medios de vida de la gente y todo por la visita de unos cuantos días del Papa. Cuando estuvimos en la ciudad el lunes y vimos que las cosas las tiraban en un camión, me dio náuseas. Más de una vez dijimos, “¿Pero cómo van a comer estas personas en la noche? ¿y al día siguiente y el siguiente?” Va más allá de eso…
Y entonces hoy, lo vi ayudar a la gente a mover sus máquinas de coser, sus mesas, sus bolsas con cosas lejos por nuestro camino mientras el gobierno llegaba con el buldózer. No, eso no se enfatizó mucho en este post para mostrar todas nuestras conversaciones y acciones, pero wow… ¡eso no significa que mi esposo no tenga sentimientos por la gente de acá! Tal vez pueda convencerlo de escribir otro post, pero no estoy segura porque tal vez sería mejor dejar esto antes que hacer que las cosas vuelvan a desgarrarse. Sería mejor que parara. Una esposa sacando la cara por su maravilloso esposo no es alguien que pueda hacer cambiar de idea.

Los intercambios no terminan ahí. ¡Esta visita papal tiene algunos giros en la blogósfera!