Un interesante intercambio de ideas acerca de la libertad de prensa en Rusia tuvo lugar en la comunidad en ruso de LiveJournal del New York Times: un artículo de Clifford J. Levy, traducido al ruso, recibió más de 1,000 comentarios de los bloggers rusos, y 45 de estos comentarios fueron después traducidos al inglés y publicados en el sitio web del New York Times, junto con 100 reacciones adicionales de los lectores anglófonos del periódico.

El siguiente post (rus) del usuario de LiveJournal cincinna-c no es parte de la conversación inspirada en el New York Times, pero parece que recaptura bien algo de su esencia:

Hoy me paseaba por la ciudad con un inglés – Simon de Bristol…

Cuando supo que yo trabajo en medios, […] Simon me preguntó francamente: “¿Te es posible publicar opiniones críticas sobre las últimas elecciones, o verdaderas estadísticas de la inflación en tu periódico o en algún otro?”

No supe cómo responder…

Antes, podía mandar un artículo así a unas cuantas publicaciones más, además de mi periódico… No sé cómo es ahora… Creo que incluso en mi periódico solamente si mi editora se enfermara, se quedara dormida o la agarraran desprevenida podría expresar mi opinión (acerca de cómo el bienestar de la gente no está creciendo tan rápido como se ha declarado; acerca de cómo nos están dejando con menos mecanismos de controlar al gobierno, etc.)… Y no es porque ella [la editora] no entienda nada o esté encantada con los logros estatales… Simplemente tiene cuidado… “Por si acaso”… A la manera en que los profesores de kindergarten enseñaban a los niños a dibujar a Putin – “por si acaso” – y los funcionarios ponían su retrato en las paredes… […]

Acá uno de los comentarios al post:

ostrov_9:

Ha estado pasando gradualmente.

[…]

[…] Después del caso [del exiliado magnate de los medios Vladimir Gusinsky] todos reían tontamente, pensando que esta guerra no era seria. Pero primero dejaron de usar las caricaturas más agudas en los periódicos, después prohibieron los collages. Empezaron a amañar los titulares justo después del arresto [del magnate encarcelado Mikhail Khodorkovsky], creo.