Turquía: Recordando a Hrant Dink

El 19 de enero fue el primer aniversario del asesinato del editor y periodista de origen armenio Hrant Dink en Estambul, Turquía. A Dink le dispararon fuera del edificio del periódico Agos el 19 de enero del 2007. Un prolífico defensor de los derechos civiles, humanos y de las minorías en Turquía, Dink fue asesinado por Ogun Samast, de 17 años de edad. Su asesinato impactó al mundo y marcó una de las pocas ocasiones en que armenios, turcos y otros bloggers trataron un acontecimiento como noticia de primera plana alrededor del mundo con una sola voz.

Un año más tarde la conversación en la blogósfera podrá haberse reducido, pero mucha gente en todo el mundo -y no menos en Armenia y Turquía- recuerdan a Dink. Una voz rara que llamaba a la reconciliación entre armenios y turcos, el mensaje y el legado de Dink son recordados todavía. Hace una semana, Blogian publicó información sobre los acontecimientos conmemorativos a Hrant Dink a llevarse a cabo en todo el mundo.

Internations Musings hace un corto pero preciso post que consiste en dos fotos tomadas en Estambul con el título «Creo que la oscuridad un día se unirá con la luz.» Rastî simplemente publica múltiples citas y fotos, incluida una del Ministro de Asuntos Exteriores,Vartan Oskanian.

La brutalidad, la impunidad, la violencia del asesinato de Hrant sirve para varios fines políticos. Primero, hace a Turquía menos importante para Europa, que es exactamente lo que quieren algunos en el sistema turco. Segundo, disuade a los armenios y otras minorías en Turquía a perseguir sus derechos civiles y humanos. Tercero, ahuyenta a esos turcos audaces que empiezan a explorar en serio esos temas complicados y sensibles.

En Londres, Unzipped publica fotos, un video y un relato del evento llevado a cabo fuera de la Abadía de Westminster. Esto fue organizado por la comunidad armenia en Inglaterra, pero también asistieron representantes de las comunidades turca y kurda, así como de otras. El blogger también publica un poema de Mikael Nalbandyan que fue repartido a los asistentes.

Cuando el Dios de la Libertad
Formó de tierra este marco mortal,
Respiró en mí el aliento de vida,
Y en un espíritu me convertí,

Envuelto en mis pañales,
Amarrado y con grilletes indefensamente,*
extendí mis manos infantiles
para abrazar la dulce Libertad.

Toda la noche, hasta el amanecer,
En mi cuna atado yací;
Y mi sollozante gemido incesante
Mantuvo a mi madre lejos del sueño.

Le rogué, llorando fuerte,
Que me desatara y me liberara;
Desde ese día juré
Que os amaría, ¡Libertad!

Al otro lado del océano, en Estados Unidos, Verbal Privilege publica un artículo en la víspera de un evento similar en Nueva York. El blogger menciona uno de los aspectos más alarmantes del asesinato de Dink — el crecimiento del ultra nacionalismo y la participación de individuos dentro del gobierno o las fuerzas armadas en Turquía.

El adolescente que le disparó a Dink en la cabeza está siendo procesado, al igual que algunos de los agitadores políticos que le entregaron la pistola y lo mandaron a Estambul. Pero los de más arriba que deben haber participado en el crimen o en encubrirlo ante la policía amiga, siguen disfrutando de impunidad, a pesar que hay difundidas evidencias de su interferencia en la investigación.

El blogger Blogian hizo suyo el mismo tema hace una semana. El bogger armenio publica fotos de niños haciendo señales ultranacionalistas y una caricatura del dibujante turco-noruego Firuz Kutal.

El asesino, sugiere la caricatura, pudo haber sido cualquier adolescente con el cerebro lavado por adultos ultranacionalistas. Si se mira de cerca, el asesino está haciendo la «señal del lobo gris» con su mano izquierda, un ademán de turcos fascistas que también usan la señal en manifestaciones que niegan el genocidio armenio.

[…]

Una vez, el columnista turco Gökhan Özgün dijo que un video de YouTube que hacía honores al asesinato de Hran Dink era peor que pornografía infantil. En su momento, quedé perplejo con las palabras de Özgun. Pero tras ver las fotos de arriba creo saber lo que sintió.

Movement for a New Renaissance analiza el surgimiento de ultra nacionalismo en Turquía.

Se ha llevado a cabo ceremonias en Estambul para conmemorar el primer aniversario del asesinato de Hran Dink. Dink fue un valeroso periodista turco-armenio que trabajó incansablemente para tender un puente sobre la inmensa brecha entre turcos y armenios. Sus escritos sobre el genociodio armenio, que Turquía niega que haya ocurrido, enfurecieron a los nacionalistas turcos y llevaron a Dink al convencimiento bajo una controvertida ley turca que prohíbe «insultar la turquidad». Al final, los esfuerzos de Dink para hacer entrar en razón al pueblo turco en el tema del genocidio armenio condujeron a que fuera matado a tiros por un nacionalista turco.

El asesinato de Dink reveló profundas fisuras dentro del pueblo turco. De un lado, su asesinato impactó y enfureció a muchos turcos, que espontáneamente manifestaron en su favor, coreando, «¡Todos somos armenios!» De otro lado, muchos nacionalistas extremistas parecían encantados con su muerte; tras el arresto del asesino, Ogun Samast de 17 años de edad, apareció en un video de oficiales de policía sonrientes celebrando con él y entregándole una bandera turca.

[…]

El asesinato de Dink y los acontecimientos sucesivos revelan lo serio que es el problema del nacionalismo extremo en Turquía. […] Pero el surgimiento de voces turcas moderadas y racionales, ilustradas por las manifestaciones y en publicidad, son una razón para la esperanza.

En un contexto más amplio, el nacionalismo extremo es un virus que contiene a la raza humana significativamente. […] Si vamos a sobrevivir al siglo 21, debemos aprender a vernos como humanos en primer lugar, con cualquier otra afiliación como secundaria y bien abajo en la lista.

A pesar de no estar muy de acuerdo con mucho de lo que Hrant Dink decía o pensaba, PoliGazette también comenta sobre el tema del ultranacionalismo, pero dice que como consecuencia, Turquía ha cambiado.

Hoy se conmemora un año de la muerte violenta del periodista armenio-turco Hrant Dink. Él fue asesinado por un nacionalista extremista, que asesinó a este héroe de libre expresión por sus opiniones en el tema armenio.

[…]

Sus opiniones y su franqueza lo convirtieron en un enemigo de los nacionalistas turcos y de la diáspora armenia, porque básicamente les dijo que dejaran de perder el tiempo en temas triviales (no le gustaba mucho la diáspora, a la que consideraba obsesiva y extrema).

[…]

La muerte de Hrant Dink pudo haber conseguido lo que el asesino quería conseguir – silenciar a Dink y a cualquier otro que estuviera de acuerdo con él – en cambio, su crimen tuvo el efecto opuesto: sí, Dink fue asesinado y eso fue horrible, pero hizo a los turcos más decididos a proteger y expandir la libertad de expresión.

Muchos discreparán con el blogger en el último punto, pero el blogger turco en Erkan's Field Diary ciertamente simboliza el impacto y la indignación que se extendió entre muchos turcos al publicar el texto de un anuncio con el detalle del acto en su memoria llevado a cabo ayer en Estambul.

Nosotros, los ciudadanos de este país,
no queremos acostumbranos a
vivir en como palomas huidizas,
entre asesinatos sin resolver.
Como multitudes dignas que no engendramos
odio de este asesinato inconcebible,
para iluminar la oscuridad
que vuelve asesinos a los bebés,
para reclamar un brillante futuro para nuestro país,
para juntos cargar el peso de nuestra profunda pena,
como víctimas y observadores del caso de Hrant Dink […]

Uno de los asistentes a la manifestación en Estambul fue el blogger armenio The Armenian Observer, quien publica un relato del día. Dado que muchos armenios acá y en la diáspora todavía no llegan a comprender plenamente el mensaje de paz y reconciliación de Hrant Dink, es alentador leer las palabras de uno que ahora si lo entiende:

Hoy participé en una manifestación en Estambul, con ocasión del primer aniversario del trágico asesinato de Hrant Dink. Era muy poco lo que entendía, pero la atmósfera estaba triste y molesta. La ola humana -quizá de 80 – 100,000 fluía como un río interminable, bloqueaba la calle frente a las oficinas del diario AGOS. La gente reclamaba justicia y revelaba los verdaderos motivos de los organizadores del asesinato.

[…]

Como un armenio que participó en la manifestación, estuve ahí solamente porque Hrant Dink es un armenio, y fue asesinado, según entiendo, exactamente por su nacionalidad.

Sin embargo, para esos miles de personas protestando en las calles, él era mucho más que un armenio. Ayer también averigué que es un de los símbolos del futuro de Turquía. Ayer también entendí que el futuro de Turquía es brillante, si puede desencadenar una manifestación tan grande un año después del asesinato de un periodista armenio, porque a la gente realmente le importa lo que está pasando con su país y sus ciudadanos – independientemente de su nacionalidad.

Hrant Dink – hombre valiente – adiós. Descansa en paz.

In Memoriam,
Hrant Dink 1954- 2007

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