Brasil: Luz sobre los oscuros días de dictadura

Varios países suramericanos fueron dirigidos por dictaduras militares en el siglo XX, como Paraguay (1954-1989), Uruguay (1973-1985), Chile (1973-1990) y Argentina (1966-1973 y 1976-83), pero a diferencia de otros, Brasil (1964-1985) nunca ha procesado a los responsables por los crímenes de esos años. Una ley de amnistía fue aprobada en 1979 perdonando a todos los brasileros, activistas civiles y oficiales del Ejército, por los crímenes cometidos bajo la bandera de la dictadura.

El país cuenta por primera vez, con un informe oficial publicado detallando las atrocidades cometidas durante esa era: secuestros, violaciones, torturas, ejecuciones y el ocultamiento de cuerpos en cementerios clandestinos, por nombrar algunas. “El Derecho al Recuerdo y la Verdad” es un largo reporte del resultado de una investigación de 11 años llevada por la Comisión sobre Fallecimientos Políticos y Desapariciones. El libro de 500 páginas ha sido elogiado por Human Rights Watch como un importante paso en contra de la impunidad.

Aunque ningún documento ha sido facilitado por el Ejército, los documentos del servicio secreto brasilero sobre la dictadura de 1964-1985 estarán disponibles en línea para el 2008 en los Archivos Nacionales. “El Derecho al Recuerdo y la Verdad” ya está disponible para descargar en portugués, sin costo alguno.

El presidente Luiz Inacio Lula da Silva, quien estuvo prisionero por un mes bajo la dictadura militar, y el nuevo Ministro de la Defensa Nelson Jobim asistieron al lanzamiento. En un aparente mensaje a los oficiales militares que boicotearon el evento, el ministro Jobim hizo un comentario que se ha hecho eco por los bloggers de todas partes: “No hay un solo individuo que lo pueda retar [al libro], y si lo hay, recibirá respuesta”.

Lula, dirigiendo una huelga en 1980, foto de Estevam Cesar.

La reacción llegó unos días después. El 1° de Septiembre, el Ejército brasilero realizó una declaración pública recordándole a la nación que una investigación de asesinatos políticos durante la dictadura militar, violaría la ley de amnistía y sería un “paso atrás” para el país. Otras reacciones no se hicieron esperar. obomcombate [pt] publicó una carta de un oficial del Ejército retando a Jobim:

“Estoy, en el derecho que me garantiza la Constitución brasilera, reaccionando contra los contenidos de tal publicación, porque entiendo que fue contra los fundamentalistas que el gobierno proclamó la ley de amnistía, así que es un “paso atrás para la paz y armonía nacional”.

La blogósfera brasilera está dividida entre los que apoyan y critican a cada lado, mostrando que la dictadura de 20 años es una herida que aún necesita sanar. Celso Lungaretti [pt], quien personalmente conoció a más de 20 personas mencionadas en el libro como fallecidas o “desaparecidas”, dice que la notificación oficial del Ejército no es aceptable:

“Esta fue la excusa que necesitó el Alto Comando para demostrar su falta de conformidad con la revelación de una verdad histórica. (…) La notificación oficial publicada por ellos es como un incumplimiento de autoridad, ya que desacredita al Ministro de la Defensa y causa dudas (“incluso porque los hechos históricos tienen distintas interpretaciones, dependiendo del punto de vista del protagonista”) en el éxito de la iniciativa del gobierno brasilero en reparar las atrocidades cometidas durante esos años gobernados por balas”.

El periodista Carlos Motta [pt] apunta que el Ministro Jobim está ahora en una situación difícil. ¿Demostrará quién está a cargo?

“Sin embargo, esta vez tendrá que mostrar raras cualidades para alguien de la vida pública. Coraje, por ejemplo.
Si no responde a la insubordinación de los jefes del Ejército, quienes repudiaron el apoyo gubernamental del contenido y lanzamiento de “El Derecho al Recuerdo y la Verdad”, y que expone el horror promovido por la dictadura militar, Jobim será otro Ministro de Defensa títere, con nada de mando ni autoridad”.

Manifestantes vs. Policía en 1980, foto de Estevam Cesar

Alexandre Lucas [pt] se pregunta si algo ha cambiado en más de 20 años de democracia:

“Es una pena darse cuenta que la mentalidad del Ejército brasilero no ha cambiado desde el golpe de estado del 1° de Abril de 1964. Se ven a sí mismos como el mismo Ejército que derrocaron a un presidente electo y legítimo, cerraron el Parlamento Nacional, despidieron ministros federales, mataron y torturaron disidentes y escondieron cadáveres”.

Y el siguiente comentario de un Teniente Coronel identificado como Antonio y publicado como la reacción a un post en Alerta Total blog [pt] nos hace pensar que Alexandre Lucas podría tener razón:

“Me enfurece mucho, y muchos integrantes del Ejército también están furiosos, cuando un Presidente publica un libro, de carácter político, con el fin de atacar a las instituciones que él dirige. ¿Qué credibilidad tiene él frente a las tropas? ¿No pudo esperar a irse (si es que se va) para hacerlo? Lo que me enfurece aún más es ver al Ministro de la Defensa, literalmente amenazándonos, al Ejército, si expresábamos alguna insatisfacción acerca del libro de “nuestro líder”. ¿Por qué no podemos expresar nuestra insatisfacción? ¿Quién es el Ministro de la Defensa para decidir lo que podemos pensar o no? ¿No estamos en democracia? (…) Aquellos que nos atacan olvidan que somos hombres y, de una u otra forma, hombres valiosos (¡y armados!). Esperamos que el gobierno cambie su postura. Los oficiales de reserva ya se han movilizado. Teman lo peor…”

Serjão [pt] está entre los bloggers civiles que criticaron el libro y la iniciativa del gobierno, que él ha clasificado de vengativo:

“El desafortunado libro ‘El Derecho al Recuerdo y la Verdad’ de la Comisión sobre Fallecimientos Políticos y Desapariciones, rompe el balance [de la amnistía] favoreciendo a los grupos radicales y presionando al Ejército. Ahora necesitamos saber por qué”.

Manifestantes vs. Policía en 1980, foto de Estevam Cesar

Pero para Pavarini [pt] el libro no debería ser tomado como una venganza, sino como un acto de justicia:

“Ninguna víctima de la dictadura, debido al sentido común humanitario, vería esta iniciativa del gobierno de Lula como una venganza. Esto no se trata de venganza, de trata de justicia. Yo aprendí mientras estaba en la cárcel que el resentimiento primero destruye al que odia y no al que es odiado”.

Marcos Rocha [pt] equilibra ambos lados y concluye el debate:

“Lo que todos queremos –y lo que Brasil necesita para arreglarse con su incómodo pasado- es tan sólo tener el derecho al recuerdo”.

Manifestantes vs. Policía en 1980, foto de Estevam Cesar

Las imágenes en esta recopilación han sido gentilmente cedidas por Estevam Cesar, un activo reportero gráfico en los días de la dictadura, quien tiene una fantástica foto galería de la huelga de los trabajadores siderúrgicos en São Paulo en los 80, lo que llevó al encarcelamiento del líder de la unión Lula.

Escrito por Paula Góes.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.