Palestina: En recuerdo del activista italiano Vittorio Arrigoni

El activista italiano Vittorio Arrigoni ha sido asesinado, aparentemente ahorcado [en], mucho antes de que se cumpliese el plazo marcado por los propios secuestradores. Los blogueros de Gaza y de muchas otras partes del mundo han reaccionado con incredulidad, ira y dolor.

Vittorio Arrigoni by Carlos Latuff

Vittorio Arrigoni, por Carlos Latuff (@CarlosLatuff)

Arrigoni, un activista del Movimiento de Solidaridad Internacional [en] (ISM en sus siglas en inglés) en Gaza, tenía previsto volver pronto a Italia debido a los problemas de salud de su padre [it].

El periodista Jared Malsin, que conocía a Arrigoni, escribe [en]:

Coincidí con Vittorio varias veces cuando estuve en Gaza el año pasado. Le conocí cuando tuve que acompañarle a él y a otros activistas a visitar familias palestinas que habían sido heridas durante los bombardeos aéreos israelíes en la zona central de la franja de Gaza. Era un hombre corpulento y con barba, vestido de negro y con una amplia sonrisa. Ambos íbamos en el asiento delantero de la furgoneta que nos llevaba desde la ciudad de Gaza hasta Deir el-Balah [en], y nos pasamos todo el camino hablando de política. En la parte interior de su brazo derecho tenía tatuada la palabra «resistencia» en árabe (“muqawama”).

Era un hombre valiente y con un gran corazón, que vivió y murió para expresar su solidaridad hacia el pueblo palestino. Participó en algunas de las travesías para romper el bloqueo marítimo de Gaza y estuvo encarcelado en Israel en tres ocasiones a causa de su activismo.

En cierto modo encarnaba el espíritu de los antifascistas europeos de la década de los 30 y los 40 que iban a luchar y a morir como partisanos en Italia y España. “Vengo de una familia partisana”, declaró [it] a un periodista. “Mis abuelos murieron luchando contra la ocupación nazi. Por este motivo es probable que haya partículas en mi ADN que me empujan a la lucha”.

Su asesinato es una atrocidad y una enorme tragedia.

Vittorio Arrigoni. Image by Peter Philips, used with permission.

Vittorio Arrigoni. Imagen de Peter Philips, usada con autorización.

Mohammed Rabah Suliman, amigo de Arrigoni, recuerda [en]:

“Ween?” («dónde» en árabe) fue la primera cosa que Vittorio me preguntó. Estaba buscando mi número de teléfono y me envió un mensaje por Facebook con el asunto «ween». Hoy soy yo quien le hace la pregunta: «ween?».

No encuentro ninguna razón que pudiese empujar a un «palestino» a matar a alguien como Vittorio. Un hombre que dedicó su vida a luchar contra la injusticia. Un hombre que renunció a las comodidades de Roma y se vino a una de las regiones más problemáticas del mundo para denunciar las atrocidades que los israelíes cometen contra los palestinos. Un hombre que llevaba tatuada en su brazo derecho la palabra «resistencia». Un héroe cuyos ojos reflejaban sin reparos innumerables valores como el amor, la lealtad, la esperanza, el sacrificio, la verdad y el coraje. Vittorio ha hecho mucho más por los palestinos de Gaza y de Cisjordania que quienes le han asesinado.

[…] Vittorio era un hombre que amaba Gaza; amaba su tierra, su mar y su cielo. Había dos cosas que le encantaba hacer: enarbolar la bandera palestina y cantar “Onadikum” («les llamo»). Vittorio solía entonar el “Onadikum” una y otra vez con gran entusiasmo; ponía todo su corazón. Probablemente esta canción es lo único que sabía decir con tanta fluidez en árabe.

Ahora que has pasado a vivir en nuestros corazones, seremos más fuertes e implacables en nuestra batalla contra la ocupación, la humillación y la injusticia. Vittorio, eres una gran inspiración para todos nosotros, nos enseñaste que la vida no merece la pena si no estamos preparados para luchar contra sus injusticias, porque eso es lo que le da sentido, eso es lo que la hace bella. Ahora, alentados por tu recuerdo, seguiremos luchando todos juntos.

Nazek Aburahma también le recuerda, y escribe [ar]:

لا أعلم بصدق كيف أسطر ما أريده ، صباح يلتف بالدموع والاستياء ، استيقظت على خبر مقتل أحد المتضامنين الأجانب في مدينة غزة ، عرفته عن قرب باسم “فكتور ” في كل مرة كنت أراه فيه كنت ألاحظ شعلة الحب لفلسطين في عيونه والعلم الفلسطيني كان وشاحا ورفيقا لكل خطوة يحركها على تراب الأرض المحتلة ..
[…] ” فيكتور ” كان متحمسا وكان يلوح بيديه بعلامة النصر دائما ، والآن نلوح ورود الوداع على جثمانه ، ودموع العزاء لن تجف على جسده ، سيبقى حيا في ذهن كل حر كل فلسطيني كل انسان يتناصف أنفاس الحرية مع الآخر ، قتل “فكتور ” لكننا لن نغفر لمن قتلوه وستبقى دمائه معلقه في زاوية الآثام يتيمة حتى يعاقب من اقترف تلك الجريمة !..
لن ننساك ، ولن أنساك أبدا وستبقى فلسطين كهفا يلجأ اليه الأحرار على ترابها وان شطرت عروقنا عليها ، فحامل الرسالة اي كانت جنسيته ، ديانته يبقى مخلدا في التاريخ روحه وجسده لا يموتان ، رحمك الله يا صديق القضية والانسانية

No encuentro palabras para expresar mi dolor. Despertar con la noticia del asesinato de uno de los activistas extranjeros en la ciudad de Gaza ha teñido la mañana de lágrimas y de consternación. Yo le conocía como “Victor”; y cada vez que coincidíamos, podía ver en sus ojos la llama del amor por Palestina. Llevaba la bandera palestina como compañera en cada paso que daba en el suelo del territorio ocupado…

[…] Victor era apasionado, en su mano siempre lucía el signo de la victoria… y hoy en las nuestras llevamos flores para su tumba. Las lágrimas de luto no se secarán en su cuerpo, sino que seguirán vivas en la mente de cada ciudadano libre, de cada palestino, de cada ser humano que comparta con el prójimo el aire de la libertad. Victor fue asesinado, pero nosotros no perdonaremos a quienes le asesinaron; ¡su sangre seguirá manchando el muro del pecado hasta que los responsables de este delito reciban su castigo!

Lina, en su blog Live from Gaza (En vivo desde Gaza), escribe [en]:

Vittorio Arrigoni era una cara inconfundible en Gaza. Yo no le llegué a conocer personalmente pero supe de su valentía a través del documental Matar a un elefante. Vittorio fue uno de los activistas que se quedaron en Gaza durante la operación “Plomo fundido” [en]. La suya fue una de las voces que contaron al mundo las brutalidades de la invasión israelí.

Tristeza e ira son los sentimientos predominantes tras el asesinato del activista italiano. Aquellos que reclaman la responsabilidad por el secuestro y asesinato de Vittorio se consideran palestinos y musulmanes, y sin embargo el islam se lava las manos ante un acto tan brutal. Los activistas internacionales que visitan Gaza siempre han disfrutado de la calidez y hospitalidad del pueblo palestino. Esto no cambiará nunca, pues la única amenaza que comparten los palestinos y dichos activistas es la amenaza de la ocupación israelí.

Vittorio Arrigoni holding a Palestinian flag

Vittorio Arrigoni con la bandera palestina (foto de perfil de Facebook)

También en Gaza, Omar Ghraieb relata cómo se difundieron las noticias sobre el secuestro y asesinato de Vittorio Arrigoni, y concluye [en]:

Vittorio era italiano de nacimiento, pero su dedicación a Palestina y Gaza lo hacía tan palestino como cualquier palestino. Vino a Gaza muchas veces y vivió aquí durante un tiempo. Arriesgó su vida en numerosas ocasiones como voluntario del Movimiento de Solidaridad Internacional en Gaza al intentar proteger a granjeros y pescadores, además de participar en todas las protestas que han tenido lugar en la zona neutral.
Vittorio significaba mucho para los palestinos, gazatíes y sus amigos en todo el mundo. Su asesinato supone una gran pérdida para todos. Que descanse en paz.

Eva Bartlett, quien trabajó con Arrigoni, escribe en el blog In Gaza [en] (enlaces rotos eliminados):

Escuché hablar de Vik antes de llegar a Gaza. Había resultado herido en un ataque de las IOF (Fuerzas de Ocupación Israelí/Fuerzas de Defensa de Israel), que rompieron con un cañón de agua la ventana del barco pesquero que acompañaba. Vik sufrió algunas lesiones a causa de los cristales rotos. […] En noviembre de 2008 en Gaza, la marina de las IOF secuestró durante un corto periodo de tiempo a 15 pescadores palestinos y a 3 activistas que los acompañaban [en], que se encontraban en aguas palestinas, y entre los que estaba Vik. Recibió descargas eléctricas al intentar evitar su secuestro pacíficamente, tirándose a las frías aguas de Gaza.

Volvió a Gaza, de nuevo a través del movimiento «Free Gaza» («Gaza libre»), antes que Israel comenzase la guerra en Gaza, y siguió escribiendo e informando desde la franja durante los bombardeos.

«Sigamos siendo humanos», solía decir. Y ese fue el título de su libro [en] sobre la masacre israelí de Gaza entre 2008 y 2009. Sigamos siendo humanos. […] Durante la guerra, trabajamos en equipo, en las ambulancias, informando sobre los muertos y heridos, la gran mayoría de ellos (por encima del 83%), civiles. Vik siempre estaba hablando por teléfono, en continuo contacto con los medios de comunicación italianos, para que estos trasladasen sus palabras al resto del mundo. […] Estaba allí para bromear con nosotros, para aconsejarnos, para fumar en narguile junto al mar… Él escribía la verdad, decía la verdad, seguía siendo humano.

Otro compañero activista, Ken O’Keefe, ha creado este video [ar], con imágenes de la conferencia de prensa en la que se anunció la muerte de Arrigoni.

Jeff Halper, del (Comité Israelí contra la Demolición de Casas [en]), conocía bien a Arrigoni:

Vik era una persona «más grande que la vida». Ese hombre imponente, fuerte y atractivo, entusiasta y sonriente hasta en las situaciones más críticas, era una mezcla entre alegría, compañerismo e impaciencia hacia las limitaciones impuestas a los barcos y a las prisiones como Gaza; y estaba tan lleno de energía que tan pronto te levantaba por los aires como se ponía a pelear contigo, como diciendo «¡Venga! ¡Todos esos barcos israelíes que están disparando a los pescadores palestinos nunca podrán con nuestra solidaridad, indignación y la legitimidad de nuestra causa!» (Vik resultó herido en uno de esos enfrentamientos). Se acercaba por detrás y te decía «¡La Ocupación caerá así!», y se te tiraba encima hasta derribarte, mientras se reía y forcejeaba bromeando.

Vik, un mensajero de la paz ejemplar, consiguió, al igual que yo, la ciudadanía palestina y un pasaporte cuando rompimos el asedio de Gaza y llegamos navegando al puerto de Gaza, en 2008. […] Trabajó en Cisjordania además de en Gaza, y fue encarcelado tres veces antes de que Israel lo expulsase. No obstante, su trabajo en pro de la paz no se limitaba al activismo: era un maestro de la comunicación, tanto física como verbal y escrita (su blog, Guerrilla Radio [it], era uno de los más populares en Italia), y mezclaba sus experiencias personales, reportajes y análisis con facilidad.

Vik era lo que llamamos un «testigo»: alguien que se unió físicamente a los oprimidos y que vivió con ellos sus triunfos, tragedias, penas y esperanzas. Y, además de esto, era una persona que intentaba promover el cambio a través de sus actos. […] Te voy a echar de menos, tío. Pero cada vez que me sienta cansado o desanimado, te sentiré levantándome por encima de tu cabeza, con tu enorme sonrisa y tus alegres carcajadas mientras me amenazas con lanzarme por la borda si dudo un solo segundo en luchar. Fuiste y eres la fuerza de la lucha contra la injusticia.

Asteris Masouras, colaborador de Global Voices, ha reunido tuits sobre esta noticia en Storify. Puedes leerlos aquí [en].

Durante la Guerra de Gaza de 2008-2009 [en], Global Voices tradujo y citó extractos del blog de Vittorio Arrigoni en numerosas ocasiones. Para leerlos, pincha aquí.

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