Italia: Más protestas contra la austeridad y la desinformación

Esta entrada forma parte de nuestra cobertura especial Europa en crisis.

Los numerosos movimientos de protesta que derivaron de la implantación de medidas de austeridad en varios países europeos afectados por la crisis de deuda soberana tendría que habernos enseñado que, cuando la economía de una nación se deja a merced de los tipos de interés y de los mercados financieros, es de esperar que sus habitantes, antes o después, manifiesten su descontento. Sobre todo en un país —como lo es Italia— ya desgastado por años de incompetencia administrativa, y en donde además a los déficits económicos y democráticos se les debe sumar otro informativo.

Desde mediados de enero, una ola de protestas ha barrido Italia. A la movilización de granjeros, camioneros y pescadores (principalmente, dueños de pequeñas empresas) que comenzó en Sicilia, pronto se le unió el resto de la población de la zona, incluyendo trabajadores asalariados, estudiantes y parados. El movimiento, llamado Forza d'Urto [it] (‘fuerza de choque’) es más conocido como el «movimiento de las horcas».

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Movimiento de las horquillas, imagen de Facebook.

Con el 16 de enero como fecha de inicio, los camioneros paralizaron las carreteras y las autopistas [en] durante seis días con al menos 26 bloqueos, que interrumpieron la circulación de bienes y el funcionamiento de negocios y provocaron largas colas ante gasolineras y supermercados con estantes vacíos.

Las protestas se extendieron después a otras regiones [it], con huelgas y bloqueos por toda Italia. En Roma, tres participantes de una manifestación de pescadores ante la Cámara de Diputados resultaron heridos [en]. Hubo una movilización masiva contra las medidas de austeridad implementadas por el primer ministro Mario Monti y por su gabinete [en], quejándose en especial por el aumento excesivo del precio de la gasolina. No obstante, en la primera oleada de protestas, los medios italianos se mantuvieron en silencio, con la excepción de algunos periódicos locales, tal y como Marco Cedolin señala en su blog [it]:

I media mainstream in queste stesse ore tacciono, reputando (e lasciando intendere) che in Sicilia non stia accadendo nulla che meriti attenzione, tutto tranquillo e nessun problema.
Davvero la protesta in questione è una vicenda d’importanza ed incidenza così minimale da non meritare neppure un servizietto di 50 secondi, di quelli che comunemente vengono dedicati perfino al nuovo tatuaggio sfoggiato dal vip di turno?

Los principales medios de comunicación se mantienen en silencio al respecto, puesto que consideran (e implican) que no ocurre nada digno de atención en Sicilia, que todo está en calma y que no hay problema alguno.
¿Acaso son tan poco importantes las protestas que ni siquiera se merecen un reportaje de 50 segundos, uno de esos que se suelen reservar para hablar del último tatuaje que se ha hecho el famoso de turno?

Los sectores en huelga se manifiestan contra el programa de liberalización del gobierno, pero también tienen la sensación de que la clase política los está privando de sus derechos: los pescadores afirman que ya no son capaces de mantener sus negocios por culpa de impuestos especiales; los camioneros no pueden permitirse transportar bienes al precio tan bajo determinado por la competencia del mercado abierto a causa del cada vez mayor precio de la gasolina. Por ello, la movilización ha sido recibida con escepticismo y con acusaciones de representar tan solo una serie de intereses particulares.

En Fuori Onda Blog [it], David Incamicia refleja su opinión, tendiendo a criticar al movimiento por echarle la culpa de todo al gobierno actual, que en noviembre del año pasado heredó de Berlusconi un país con una economía destrozada y una reputación internacional hecha añicos:

Le piazze in rivolta avevano certamente motivo d'essere fino a qualche settimana fa, quando l'irresponsabilità di «un sol uomo al comando» e la sua ostinata resistenza al potere hanno finito per rendere ancor più dura e di difficile risoluzione la pesante situazione sociale del Paese (…)

Ma oggi, proprio per evitare il tracollo definitivo, occorre che tutti giochino nella stessa squadra (…) Gli egoismi vanno rimossi senza se e senza ma. Così come l'ancora poderosa demagogia che arringa a destra e a manca.

Está claro que los que ocupan ahora las plazas tenían toda la razón del mundo para haberlo hecho hace unas semanas, cuando la irresponsabilidad del «líder único» y su terco rechazo a ceder el poder hizo que la solución para la ya tensa situación social del país fuera incluso más difícil.

Pero hoy, justo para evitar una caída irreversible, todo el mundo ha de jugar en el mismo equipo […] Los intereses particulares deben desaparecer sin ningún «si» y sin ningún «pero». Lo mismo digo de esos discursos tan demagógicos procedentes de la derecha y de la izquierda.

Mientras tanto, los que aprovechan la oportunidad para criticar al actual gobierno (como el partido de extrema derecha Liga Norte, que ahora forma parte de la oposición) parecen ignorar que el movimiento de los granjeros (o movimiento de las horcas) nació en realidad el verano pasado [it] y que los pescadores llevan organizando huelgas desde 2008. La incapacidad de definir la naturaleza del movimiento (¿o la falta de voluntad para hacerlo?) da pie a la confusión y a la explotación de este para diferentes fines políticos.

Durante las huelgas, los medios mayoritarios se centraron en las supuestas infiltraciones por parte de la mafia [it] y en la muerte de un camionero en Asti [it]; en Facebook, por su parte, se multiplicaron las páginas dedicadas al movimiento o relacionadas con él, lo que reveló, entre otras cosas, una serie de vínculos [it] con el movimiento neofascista Forza Nuova [en], que apoya al movimiento de las horcas. Algunas de las etiquetas más usadas en Twitter fueron #fermosicilia, #/forzadurto y #forconi.

El siguiente comentario de Veneti Stufi [it] en la que se autodenomina la página oficial del movimiento en Facebook [it] representa esta confusión:

Non capisco più nulla, pagine colme di rabbia e non di vera indignazione/protesta, ma quali sono i VERI FORCONI? Il sito non è attivo, ognuno in rete dice tutto ed il contrario di tutto, USATE la rete e coinvolgete le persone, non date modo di strumentalizzarvi.

No lo entiendo, veo páginas llenas de rabia y no de auténtica indignación/protesta, ¿quiénes son las AUTÉNTICAS HORCAS? No hay actividad en la web, en la red todo el mundo dice todo y lo contrario, USEN la web y hagan que la gente se involucre, no le den a nadie la oportunidad de aprovecharse de ustedes.

No obstante, en las numerosas marchas programadas en varias ciudades de Sicilia, incluyendo Gela (en el vídeo) y Palermo, hubo estudiantes, parados y jóvenes de todo tipo de tendencias políticas, tal y como demuestra el siguiente comunicado de prensa [it], firmado por el Studentato Autogestito Anomalia [it] (centro de estudiantes autónomo Anomalia) y por el Laboratiorio Vittorio Arrigoni [it] (taller Vittorio Arrigoni), dos de los principales centros sociales de la ciudad:

La protesta popolare che si sta diffondendo in Sicilia come tutte le proteste di questo tipo sono complesse, di massa e contradditorie, ma di sicuro parlano il linguaggio della lotta contro la globalizzazione, contro equitalia e lo strozzinaggio legalizzato che sta mettendo in miseria larghe fasce della societa’ siciliana , contro la casta politica di destra e di sinistra (…)
Noi, militanti di centri sociali e di spazi occupati della citta’ di Palermo, sosterremo la lotta di «forconi» e autotrasportatori perchè frutto di una giusta battaglia e perchè ricca di positive e «incompatibili» energie; per questo, come sempre, saremo al fianco di chi lotta contro la crisi e questo intollerabile sistema.

La protesta popular de Sicilia, al igual que todas las protestas de este tipo, es un movimiento de masas complejo y contradictorio, que, sin embargo, se puede afirmar que habla el lenguaje de la lucha contra la globalización, contra Equitalia (el órgano del gobierno encargado de la recaudación de impuestos) y su usura legalizada, que está sumiendo a un gran porcentaje de la sociedad italiana en la pobreza, contra la casta política tanto de la izquierda como de la derecha […] Nosotros, los militantes de los centros sociales y de las áreas ocupadas de Palermo, apoyaremos la lucha de las horcas y de los camioneros, puesto que es el resultado de una batalla justa y puesto que está cargada de energías positivas e «incompatibles»; por ello, nos aliaremos, como siempre, con aquellos que luchan contra la crisis y contra este sistema intolerable.

Según Marco Cedolin [it], la protesta es digna de atención porque trata de ir más allá de las divisiones ideológicas:

Non so quanta “fortuna” avrà la protesta dei Forconi che sta paralizzando la Sicilia, così come non conosco le prospettive di una movimentazione che sembra manifestarsi (per la prima volta in Italia) realmente trasversale, abiurando i partiti e tentando di mettere nel cassetto le divisioni settarie fra “rossi e neri” che da sempre minano alla radice qualsiasi battaglia in questo disgraziato paese, conducendola ogni volta sul binario morto della diffidenza e dei distinguo.

No sé cuánta suerte tendrá la protesta de las horcas que ha paralizado Sicilia, como que no tengo claro qué debo esperar del movimiento que (por primera vez en Italia) parece representar diferentes intereses políticos, rechazando los partidos e intentando olvidar las divisiones sectarias entre «los camisas rojas y los camisas negras» que siempre han socavado toda lucha, desde su comienzo, en este maldito país, en el que la sospecha mutua y las diferencias han llevado siempre a un punto muerto.

El fracaso de la opinión pública en entender la naturaleza de las protestas es también, y sobre todo, quizá, el fracaso de los medios masivos en relatar los hechos, otro legado de la era Berlusconi (Italia ocupa el 61º puesto en el índice de libertad de prensa 2011-12 de Reporteros sin fronteras [en]); un legado al que los políticos aún dudan en enfrentarse [it]. Davide Grasso escribe en su blog Quiete o Tempesta [it] que la protesta de las horcas fue:

l’ennesimo successo a metà del sistema italiano dell’informazione. Successo nel combattere le aspirazioni dei soggetti sociali che scelgono la strada della protesta ma fallimento (opposto e speculare) nel comprendere e riportare un rilevante fenomeno sociale.

otro éxito mal concebido del sistema informativo italiano. Éxito en el sentido de que ha reprimido las aspiraciones de los que se resisten, pero fracaso (su reflejo) en el sentido de que no ha sabido entender un fenómeno social tan importante ni dar parte de él.

Finalmente, Nicola Spinella escribe en Agoravox [it]:

Il celebre motto «divide et impera» rivela ancora oggi, dopo due millenni, la propria immortalità: è bastato agitare davanti al popolo il fantasma della mafia infiltrata nelle fila degli autotrasportatori, assimilarli a sigle dell'estrema destra, per ridurre la protesta ad un fuoco di paglia. Difficile pronosticare uno scenario futuro per tutta un'Italia scossa dal salasso Monti e da un ventennio di malgoverno berlusconiano.

La famosa máxima «divide y vencerás» ha revelado hoy que, después de dos mil años, es eterna: dirigir la atención del público hacia los mafiosos que se infiltraron entre los camioneros y asociarlos con acrónimos de la extrema derecha fue suficiente para reducir la protesta a un simple fiasco. Predecir lo que le depara el futuro a un país que Monti está agotando y que ha sufrido veinte años de la incompetencia de Berlusconi es difícil.

El diálogo entre el gobierno y el movimiento parece estar paralizado; una nueva ola de protestas estaba programada para el lunes 6 de febrero [it], con plantones en varios pueblos y ciudades sicilianos. Se ha informado [it] de algunas, pero da la sensación de que la ocupación de puertos y de refinerías petroleras que estaba planeada se ha retrasado. El sábado 4 de febrero se informó de las largas colas en las gasolineras [en] de Messina, se supone que como preparación para las huelgas.

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